—Hola, buenas tardes, señorita Collins, Andrew—
—Buenas tardes, señor Stargees—
Saludo cordialmente, veo por el rabillo del ojo como Andrew asiente y hace ese peculiar centelleo con sus ojos, el señor Stargees sonríe de medio lado y noto como sus ojos centellean azulino, nos hace una seña para tomar asiento frente a su gran escritorio, la verdad es un tipo un tanto intimidante, si bien es bastante atractivo aun a sus cuarenta y tantos, no me transmite la misma paz que Andrew, quizás deba conocerlo más
—Por favor, pónganse cómodos, bueno señorita Collins…—
—Por favor, llámeme Harper—
—Bien, Harper, al ver que eres una persona de confianza para mi hermano, debo pedirte que de igual manera me tutees, así que llámame Dominick y volviendo al asunto principal, mi hermano aquí presente me ha encomendado un contrato especial para ti, si bien recursos humanos seria quien se debiera encargar del asunto laboral, al ser su asistente personal en toda la extensión de la palabra y a sabiendas de que no estarás en un lugar fijo, seré yo quien realice un contrato como una trabajadora particular, no como parte de su empresa, por lo tanto, la relación en cuanto a pagos de honorario, horas extras, prestaciones, vacaciones, seguro médico y demás, corren por cuenta directa de Andrew, puedes revisar el contrato con confianza, ahí se especifican todas las cláusulas y si tienes alguna duda, por favor házmela saber—
Suelta con voz amable, solo puedo sonreír y asentir, escucho que Andrew se aclara la garganta
—Hermano, ¿siempre eres así de formal? —
Pregunta mientras arquea una ceja, el tipo es demasiado formal al expresarse, incluso en las entrevistas que he logrado ver que le realizan se expresa de esa manera tan correcta aunque gentil
—Sabes que no, pero en estos momentos estoy trabajando—
Me pongo a revisar el contrato detenidamente leyendo cada clausula, horas de trabajo a la semana, días, mis actividades a realizar, pagos, vacaciones, todo viene aquí
—Por cierto, Dan me comentó que eres una de nosotros—
Dice llamando mi atención, alzo la mirada y acomodo mis gafas
—Pues aún no sé lo que soy, pero veo cosas—
—Andrew, ¿En serio no le has dicho nada? —
—Le dije lo más importante—
—Y ¿Qué se supone que es eso? —
—Que somos demonios—
Veo como Dominick rueda los ojos y se estrecha el tabique de la nariz entre sus dedos
—Lo más importante para ella, debes empezar por ella, no por nosotros, en definitiva eres un tanto despistado—
—No me sermonees, Dom—
—No te sermoneo, pero en definitiva tienes mucho que aprender de este mundo, aunque no me cabe la menor duda de que ustedes dos tienen una relación más allá de lo profesional —
Juguetea con sus cejas y nos observa divertido, yo me sonrojo y Andrew también, si bien nos hemos estado besando en más de una ocasión, no hemos hablado formalmente de una relación
—Dom, no avergüences a Nath—
—No la avergüenzo, solo le doy la bienvenida a la familia—
—No, yo solo, yo…—
Suelto nerviosa mientras mis mejillas arden y mis manos tiemblan como gelatina
—Tranquila, Harper, mi hermano menor te tratará bien, es un buen tipo, solo necesita conocer más este mundo, tenle paciencia y si te llega a hacer daño, puedes decirnos y le patearemos el culo—
Dice dándome un guiño, ya parece más relajado al hablar, suspiro y le ofrezco una sonrisa, en verdad ¿Andrew estará interesado en una relación conmigo?, saco esos pensamientos de mi cabeza y de nuevo analizo el contrato
—Dom, Lucius me llamó para avisarme de una reunión familiar que están planeando—
—Si, quería hablar contigo de ello, será la próxima semana, todos estaremos, desde nuestros hermanos, cuñada, sobrinos, hijos, nieto, en fin, ya sabes, la familia entera—
—Olvidaba que ya eres abuelo—
—Ni me lo recuerdes que me hace sentir aún más viejo—
—Pues la vejez nos ha sentado bien, Dom—
—Puedes traer a Harper si no tienes inconvenientes—
—¿Yo? —
Pregunto al escuchar cómo me incluyen en sus planes familiares, Andrew toma mi mano y hace que toda mi atención se centre en el
—Será divertido que conozcas a toda la familia—
—¿Te parece si hablamos primero? —
—Vamos, Harper, no acepto un no por respuesta—
Interviene Dominick y me siento entre la espada y la pared, esto no es justo, parecieran haberse confabulado para no declinar la invitación
—Está bien, iré, pero tú y yo, vaquero, tenemos una plática pendiente —
—Creo que tu chica te pateará el culo—
—No, hermano, ella me va a reventar las bolas de una patada, ya me lo advirtió —
Responde divertido provocando una carcajada de parte de Dominick, ruedo los ojos y tomo el bolígrafo que yace sobre el escritorio y firmo el contrato
—Listo, ¿es todo? —
—Te haré llegar una copia por mail, Andrew me ha enviado tus datos—
—Gracias, Dominick—
Los dos tipos se levantan de sus asientos y yo los imito, Andrew extiende su mano y estrecha la suya
—Gracias, Dom, me has salvado el culo de nuevo con esto de los contratos—
—Te dije que haría lo que estuviera en mis manos para ayudarte, es parte de ser una familia, ahora, discúlpenme, debo irme, mi dulce Annie me espera para almorzar—
—Igual de enamorado que siempre hermano—
—Puedo apostar que a ti te está pasando lo mismo, Andrew con cierta señorita que tienes al lado—
Agacho la mirada al entender su referencia, Andrew toma mi mano, su contacto cálido me tranquiliza
—Si, de hecho me pasa desde que la vi, pero no soy tan hábil como tú, después de todo gobiernas la lujuria —
—Tú me asignaste el puesto, después de todo, eres quien nos liberó—
Juntos caminamos hacia la salida de la oficina y Dominick se desvía hacia uno de los cubículos, Andrew y yo caminamos por el pasillo y salimos del edificio
—Quieres patearme las bolas ¿cierto? —
—No, solo quiero saber ¿Qué tipo de relación tenemos? —
—Tú me planteaste que querías una relación cien por ciento profesional, pero debo aceptar que no puedo hacerlo, me gustas mucho, Nath, pero tampoco te forzaré a esto, así que, ¿quieres ser mi amiga por el momento? Solo te aclaro que de vez en cuando…—
Detiene su andar y deja la frase inconclusa, se posa frente a mi tomándome de la cintura con ambas manos, su mirada se clava en la mía, se pone profunda, ¡mierda! Es sexy, se acerca más a mi rostro quedando a escasos centímetros de mis labios, me hace tragar en seco y despierta deseo, ese impulso enorme de querer besarlo a como dé lugar
—Te besaré, te disfrutaré y te voy a proteger de cualquier persona o cosa, porque así me lleve una eternidad, voy a insistir hasta que te enamores de mi—
—Eso suena acosador—
—Pero puedo apostar que tu deseas que sea así contigo, prometo portarme bien y ser un caballero—
Susurra y termina por chocar sus labios contra los míos besándome, esto se siente bastante bien, creo que es la señal que necesitaba para saber que estoy lista para abrirme a una relación, pero iremos despacio, tonteando, como si fuésemos un par de adolescentes, no quiero precipitarme; el cálido roce de sus labios abandona los míos provocándome un suspiro
—Andrew—
—¿Si? —
—No te alejes nunca, ¿quieres? —
—Estaré contigo siempre y cuando tú me lo permitas, Nath, para mi eres la mujer más hermosa de este mundo—
—Estás ciego o quizás si tengas una enfermedad mental al verme hermosa—
—Pues si es así quiero seguir viviendo en la dulce locura con tu compañía—
—En verdad eres un romántico cuando te lo propones—
—Solo contigo, ovejita, ahora, ¿quieres ir a almorzar? Es tarde y conozco un buen lugar—
—Ya me has llevado a bastantes lugares, déjame a mi cocinar algo para ti —
—De verdad ¿harías eso por mí? —
—Claro ¿Qué tiene de extraño? —
—Que nunca he tenido una verdadera comida casera, soy un demonio, salí hace poco del infierno y aunque mis hermanos se han preocupado por incluirme en la familia, suelo comportarme como un ermitaño, ellos son más unidos y llevan más años aquí en la tierra—
—Me despiertas más la curiosidad—
—Puedo decirte quien soy, pero tengo miedo de que huyas de mi—
—No huiré, solo te voy a bombardear con mis preguntas, así que mejor ten una gran dotación de café cerca para ambos porque te voy a entrevistar por horas—
—Me encanta tu curiosidad, ya es difícil encontrar personas que se maravillen con el mundo—
—Me alegra tener oportunidad contigo—
************ **********
—Entonces, Harper, ¿estás segura de querer renunciar? Sabes que te puedo otorgar un permiso para que puedas probar suerte, has sido una muy buena empleada por los últimos cinco años—
Suelta mi jefa, la señora Mitchell, hoy es miércoles, adelanté todo el trabajo que me correspondía realizar durante la semana para no sentirme mal renunciando, en estos momentos estoy en su oficina entregando mi carta de renuncia mientras ella me observa con cierto gesto de preocupación, no sé si por el hecho de irme con Andrew o por que perderá a una empleada
—Gracias por reconocérmelo, de hecho debo agradecer todas las atenciones que ha tenido hacia mí y también las oportunidades, es el primer lugar donde he ejercido mi profesión, pero creo que ha llegado el momento de cambiar un poco la rutina—
Suelta una pesada respiración y me da lo que parece ser una sonrisa triste
—Está bien, pero si algún día quieres volver a trabajar con nosotros, te daremos la bienvenida, seguro Jake se pondrá triste con esto—
Agacho un poco la mirada al escuchar la última frase, si bien, Jake ha sido aparentemente amable conmigo por años y ha querido salir conmigo, con lo del espejo pude ver que sus intenciones no son buenas del todo
—Hablaré con él, somos buenos compañeros, así que espero lo comprenda de la mejor manera—
—Yo no debería decírtelo, pero siempre ha tenido sentimientos hacia ti, no me mal entiendas, yo no estaba de acuerdo con que quisiera tener algo contigo, no tengo nada en tu contra, pero no creo que sea la mejor relación —
—¿Gracias? —
Suelto un tanto sarcástica, si bien no soy la mujer más atractiva del planeta, creo que ella sería la típica suegra malvada que piensa que nadie es perfecta para su hijo, ella solo arquea una ceja y yo le paso por encima del escritorio la carta de renuncia
—Aquí está mi carta de renuncia, ya dejé la copia en recursos humanos—
—Tu liquidación quedará depositada hoy mismo—
—Gracias, bueno, voy a recoger mis cosas, dejé todos los folders a Jane con el trabajo de esta semana—
—Bien, gracias por todo Harper—
Asiento y me pongo de pie al mismo tiempo que me giro en mis talones para salir de su oficina, una vez en el pasillo suspiro, no estuvo tan mal, siento el móvil vibrar en mi bolsillo, lo tomo y noto una notificación de w******p, sonrío al ver que es Andrew
—Hola ovejita, te extraño como no tienes idea ¿Qué tal tu día? —
En verdad me encanta su coquetería, puedo incluso imaginarme su voz al decir esa frase, me encamino hacia mi pequeña oficina dejando la puerta abierta, solo debo guardar unas pocas cosas, pero antes le respondo
—Yo también te extraño, vaquero, estoy empacando mis cosas de la oficina, ¡ya renuncié! Oficialmente eres mi jefe ahora—
Las notificaciones azules no se hacen esperar junto a la leyenda escribiendo
—¿En serio? Esto hay que celebrarlo, te haré una cena especial en mi casa, solos tú y yo, prometo que me voy a esforzar cocinando para ti, por cierto, quiero hablar contigo, ya sabes, cosas sobrenaturales y más delirios —
Creo que me contará sobre lo que soy, ¿acaso Dominick tendrá algo que ver con eso?, no tengo idea, pero me siento curiosa y feliz de pasar tiempo con él
—¿Puedes pasar por mí? En diez minutos afuera de la oficina —
—Te esperaré desde los cinco, ando cerca me tienes ansioso—
Me muerdo el labio sonriendo y negando con la cabeza, en verdad el tipo me gusta y mucho, así que debo poner todo de mi parte con él, quiero una vida, las alucinaciones ya no son tan recurrentes desde que él está conmigo, las estúpidas píldoras ya no son necesarias y lo mejor, he tenido días bastante buenos
—Luces bastante feliz, Harper—
Alzo la mirada al escuchar la voz de Jake, guardo mi móvil en mi bolsillo y comienzo a guardar mis pertenencias en la caja, solo son unas figuras de cerámica y una foto mía con Sam, al igual que una vieja foto de mamá, quizás la única que pude rescatar de las manos de mi padre
—Hola Jake—
—Escuché que trabajaras para Wargner—
—Así es, me está dando una buena oportunidad que quiero aprovechar—
Respondo acomodándome mi chaqueta y mi bolso, a la vez que reviso de no olvidarme de nada, no quiero verme en la necesidad de volver
—No puedes fiarte de él, no tiene muy buena fama que digamos—
Por un momento frunzo el ceño y alzo la mirada, su ceño está fruncido y sus gélidos ojos grises se fijan en los míos provocándome un escalofrío, pero evito mostrarme intimidada
—Lo que conozco de él me basta para crearme un propio juicio—
Tomo la caja y camino directo a la puerta de mi oficina, él me abre paso, pero me detiene sujetándome por el hombro
—Sales con él ¿cierto? —
—Eso es algo que no te interesa—
—No te vayas, no es quien tú crees—
Suelto una pesada respiración, odio este tipo de numeritos, así que lo miro directo a los ojos con la mirada más intimidante que puedo hacer
—Yo sé quién es y lo que es y si quiero estar con él es algo que a ti no te interesa, tu solo eres un compañero de trabajo y él un hombre que me comprende del todo, así que si no te importa debo irme, me está esperando—
Su mandíbula se tensa y hace gesto furioso, pero agradezco que se aleje caminando hacia el otro lado del pasillo, niego con la cabeza y me encamino hacia la salida topándome con Jane y Andrew, este me da una sonrisa y se acerca quitándome la caja de mis manos
—Deja te ayudo con esto, Nath—
—Gracias, Andrew—
—Hasta luego, Harper, te extrañaré mucho—
—Gracias por tratarme tan bien, Jane, también te voy a extrañar—
Me da una cálida sonrisa y junto a Andrew salgo del lugar, su auto está aparcado justo al frente
—¿Todo bien? Noto tu aura un tanto alterada—
Suelto una pesada respiración, a él no se le escapa nada, así que no vale la pena ocultarlo
—Discutí con Jake antes de salir, dijo que no me convenías—
—Eso es lógico, Nath, me ve como un rival, él te quiere a ti, aunque no sé lo que pretendía dándote ese espejo—
Responde y usando el mando del auto abre la cajuela guardando mi caja, cierra rápidamente y se dirige a mi puerta abriendo para mi
—Gracias, vaquero—
—Te mereces esto y más y lo sabes—
Me da un guiño y rápidamente cierra para después pasar por el frente del auto y luego entrar en el lado del piloto
—Próximo destino, mi hogar —
—Andrew, antes de irnos, ¿podrías besarme? —
Se gira hacia mí y una sonrisa parte en dos su rostro, sus ojos centellean esmeralda
—Jamás me negaría a hacerlo, Nath—
Se acerca y comienza a besarme, me agrada, lo extrañé bastante, creo que hoy quedará más que definida mi relación con él, me gusta, me gusta mucho, no solo el físico, que de por si es ardiente, pero amo su trato, su protección y que es un excelente conversador, sabe muchas cosas, estar con él me hace bien, es como mi aire fresco, aunque quiero y estoy abierta a conocer su mundo por completo; su contacto es tan cálido que me hacen delirar en el mejor de los sentidos, mis manos se enredan en su nuca, estoy feliz, rompemos el beso por la falta de aire y pega su frente con la mía
—No me respondas ahora, porque hoy te contaré un par de cosas que quizás te hagan verme de otra manera, pero en verdad deseo como no tienes una idea que seas mi novia—
Siento un mariposeo en el estómago, sonrío y no puedo evitar suspirar, es como miles de fuegos artificiales explotando en mi interior, algo así como el cuatro de julio
—Tú también me gustas mucho y con lo que conozco de ti me basta para decir que quiero estar contigo —
Sus manos van a mis mejillas y se separa de mi por un momento, abro los ojos y su expresión pareciera de preocupación
—Tengo miedo de decírtelo, estoy aterrado, pero si quiero ir más allá contigo, te lo debo, es parte de una relación, la sinceridad ante todo—
—Te voy a escuchar, lo prometo—
—Eres la mejor chica que hubiese podido encontrar en la tierra, Nathalie—
—Amo cuando dices mi nombre—
—Harper Nathalie Collins, estoy locamente enamorado de ti, perdón por la expresión, pero eres jodidamente perfecta—
Sonrío ampliamente y él se acomoda de nueva cuenta en su asiento para arrancar y ponernos de camino a su mansión, yo creo que me estoy enamorando de él, o mejor dicho, ya estoy enamorada, aunque me cueste aceptarlo.
*************** **************