152. CONSEJOS

1883 Words
Julio Zúrich, Suiza Los últimos dos meses han estado cargados de mucho trabajo, teniendo que repartir mi tiempo para la universidad, el trabajo en el CIS a distancia, las estupideces de los amigos de Harold, unas pocas visitas que lograba hacerle a Karol y Dayana y el trabajo extra que le hacía a Grosver los fines de semana. El lado positivo fue que pude conseguir mi propio departamento teniendo total privacidad, seguí disponiendo de los servicios de Abbie tres veces a la semana donde ella hacía de doble espía, dándole a Borson la información que yo quería que supiese mientras que a mí me entregaba la que necesitaba de él, también me sirvió en un par de ocasiones al adentrarse en la vida de Grosver como su amante, sacando toda la información que requería de él para mantenerlo a raya y así evitar exponerme. Por otra parte, en las pocas veces que lograba verme con Karol y Dayana, disfrutábamos los tres de una charla agradable dándole a Karol lo que me había solicitado sin ser específico, ya que todavía no era el momento de soltarle la bomba de todo lo que sabía, pero también buscaba la manera de verme con cada una en privado lavándoles la cabeza con mil estupideces emocionales, lo mejor era que mis clases de actuación en Princeton y las que tomaba aquí surtían efecto a la perfección logrando abrirme campo a través de ellas, puesto que ambas me ayudaron a exponer mi nombre entre sus conocidos. Respecto a sus esposos y amigos de estos, abrieron un consultorio para comenzar toda la fachada con ellos, lo mejor del asunto era que podía experimentar con cada uno de mis pacientes cada nuevo fármaco que iba creando, estos no estaban relacionados directamente al diagnóstico de mi hijo, pero sí ayudarían bastante para otros propósitos que ejecutaría eventualmente cuando estuvieran aprobados, lo mejor de todo era que Borson no sabía nada al respecto y los recursos los sacaba a través de sus colegas, a quienes me les fui adentrando de a poco hasta convencerlos de ir dejando montos en unas cuentas especiales que abrí, de esta forma me aseguraba un capital sin que nadie supiera. No obstante, hoy me había tomado un descanso de todo esto para volver a Zúrich y acompañar a la familia antes de que partieran a casa, aunque fue grande mi sorpresa al ser recibido por los cuatro, y digo los cuatro, porque Danna les estaba acompañando en el aeropuerto con la misma sonrisa con la cual me recibió el día que nos conocimos. —¡Oz! —gritó y dio una carrera llegando a mis brazos. La levanté con cuidado recibiendo un beso en la mejilla y un fuerte abrazo de su parte. —¿Por fin te dejaron salir de prisión o te escapaste? —Salí de prisión con la condición de no sobresaltarme mientras estuviera fuera. —Recuérdame que te enseñe a escapar, así me recibirás con más emoción —asintió muy feliz y me dio otro fuerte abrazo llegando con los demás. Mi pequeño petirrojo fue otro que no tardó en bajar de los brazos de su abuelo para llegar a los míos, así que bajé a Danna y tomé a Trav impregnándome de su ser. —¿Me extrañaste? —asintió colocando su casto semblante y me abrazó nuevamente enterrando sus uñas en mi cuello como tanto me encantaba. Creo que no sabía cuánto extrañaba sus abrazos hasta ahora que por fin logré sentirlo tras dos meses de ausencia, lo que me hizo preguntarme cómo sería a final de año cuando volviese a verlo. —No te preocupes, no te olvidará —dijo Clyde como leyendo mis pensamientos. Recibí el abrazo de él y Livi con mucho cariño y después salimos a divertirnos todo el día en un centro comercial, Danna y Trav se mantuvieron muy unidos, ella me contaba todo lo que había aprendido con Livi y Clyde en estos meses y Trav, pese a balbucear bastante, me sorprendió al decir muchas más palabras que antes con tanta soltura, pero lo que más me encantaba era que seguía siendo mi pequeño petirrojo risueño e inocente. Al llegar a casa los chicos me enseñaron un cartel de bienvenida decorado con varios dibujos hechos con pintura, escarcha y marcadores, estaban tan felices que no me dieron tiempo a pensar en nada más que no fuesen ellos, así que continuamos la diversión al tomar una ducha juntos, no estaba seguro de si hacerlo con Danna, pero igual tomé las medidas necesarias vistiendo un bóxer y ella un top con una braga, no quería ser el infeliz que la incentivara a la perdición antes de tiempo. —Los extrañaré bastante ahora que se irán —dijo ella un poco decaída. —Yo también, es la primera vez que estoy lejos de Travis tanto tiempo y saber que no lo veré hasta fin de año me afecta bastante —me sinceré. —¿Por qué no se mudan a Suiza? —Porque Livi y Clyde tienen sus vidas hechas en Estados Unidos, antes vinieron como un favor y de por sí abuso bastante de ellos al dejarles el cuidado de mi hijo cuando no les corresponde. —Pero sería mejor para ti ya que podrías visitar a Travis las veces que quieras aun cuando estés en Londres. —Danna, debes comprender que yo no tengo la vida de tu padre y hermano, la mía es muy diferente y mi familia depende de mí, especialmente mi hijo, así que debo adaptarme a lo que hay aun cuando me duela separarme de él. —¿Sabes? Travis estuvo preguntando mucho por ti, quería verte e insistía en hablar contigo y a veces ni siquiera estaba de ánimo, sino que prefería acostarse conmigo y lloraba en silencio. Me dolieron profundamente sus palabras, más, porque mi pequeño hizo un mohín que me conmovió por completo y se sentó en mi regazo abrazándome con una tristeza que me contagió. Dejé caricias en su cabello y ante el semblante decaído que también tenía Danna, le hice una señal para que viniera a mi lado terminando también en mis brazos junto a él. —Gracias por cuidarlo, sé que Travis te extrañará demasiado, pero te prometo que en cuanto pueda lo volveré a traer. Su agarre me lo dijo todo y en tan inesperado cuadro nos quedamos los tres repitiéndolo en la cama donde ambos cayeron profundamente dormidos, entonces me dirigí a la sala para tener un espacio a solas. —¿Qué tal Londres? —preguntó Clyde al verme ingresar. —Bastante agitado desde el comienzo, pero nada que no pueda manejar —respondí restándole importancia. —Si no te conociera como lo hago, diría que es verdad, pero algo más ha pasado ¿no es así? —No te preocupes viejo, ya te dije que no es nada que no pueda manejar. —Oz, sé que ahora tu vida está cambiando bastante una vez más al rodearte de todas esas personas, pero si sirve de algo mis palabras en tu vida, entonces acéptame un consejo —colocó fraternal su mano en mi hombro. —No te olvides de dónde vienes porque así siempre tendrás un lugar al cual volver, una familia que te recibirá sin importar nada y un techo que te resguardará de todo peligro. —¿A qué viene el consejo? —A veces los lujos pueden cegarte haciéndote perder el camino y sin importar el estatus social, siempre habrá personas que quieran vernos en la ruina, pocos se acercarán a ti honestamente, así que ten cuidado de a quienes dejas entrar en tu vida —asentí. —Lo recordaré, no te preocupes, pero aceptaré tus consejos si tú me aceptas algo. —Dime que no saldrás ahora con una vulgaridad —reí negando por completo. —No, esta vez no. Lo que quiero es que me aceptes un capital que te enviaré mensualmente para el cuidado de la casa y de mi hijo. —No Oz, no es necesario. —Sí lo es, porque aun cuando no viviré los próximos meses en Princeton, sí lo hará mi hijo y quiero que tenga todo lo necesario al igual que ustedes, recíbelos Clyde. —Tú los necesitarás más ahora que vivirás solo. —Viejo, viví en un maldito bosque aguantando hambre muchos días y noches, ¿crees que no podría hacer lo mismo en Londres? Vamos, tenme algo de fe que esto no lo hago por cualquiera y lo sabes. —Está bien —respondió soltando un pesado suspiro. —pero solo enviarás lo de Travis, no necesitas enviar nada para la casa. —Sabes que enviaré para la casa, no me vengas con esas estupideces que tú y yo somos iguales en ese sentido… aunque odie admitirlo. En su faz me dejo claro que coincidía conmigo y más por la sutil risa que soltó al igual que yo. —No sé cómo no nos hemos matado en estos años. —Porque tú decidiste estar al otro lado de la balanza. Quedamos en silencio mirando la chimenea frente a nosotros, el ambiente era tan tranquilo que por un momento llegó a sorprenderme aunque no supe la razón. —Oz, sé que no te lo digo seguido, pero en verdad estoy orgulloso de ti y del hombre que eres a pesar de tu locura, tu falta de respeto y los métodos poco ortodoxos. Un fugaz recuerdo de mis encuentros sexuales desde lo ocurrido con Madison me taladraron el pecho llegando a sentirme mal. —No deberías… no soy un buen hombre… —murmuré pesadamente. —Sí lo eres. —No, soy un maldito enfermo igual que mis predecesores. —Oz, nadie es perfecto y quizás tu inestabilidad mental te juegue en contra muchas veces, pero eres un buen hombre y alguien digno de ser llamado padre, lo que ellos no fueron nunca. —Clyde… —Escucha, no importa lo que digas o hagas, si tú sigues velando por tu hijo y la familia que tienes al darles tu apoyo y compañía, te aseguro que eso hará que te mantengas en el camino correcto. —No lo entiendes… —Aunque no lo creas, sí lo entiendo, solo que me tomó un tiempo aceptarlo —lo miré confundido. —Sé que todo lo que padeciste generó algo horrible en ti, algo que alimentaste con Madison el año pasado, pero ahora dependerá de ti tomar decisiones respecto al hombre que quieres ser y el padre que formará a Travis, porque sigues siendo su padre y él sigue viendo el mundo a través de ti, Oz. —Tengo miedo de fallarle, de lastimarlo por culpa de mis voces o por cualquier episodio de ira que tenga. —Por eso te digo lo que te digo, porque recorrerás un tramo completamente solo donde muchas cosas pueden pasar y por nada del mundo puedes permitirte perder el horizonte, Oz, no mientras tengas a alguien que dependa de ti. —No lo dices solo por los meses que estaré este año en Londres, ¿cierto? —No, ambos sabemos que estos viajes serán más frecuentes, muy extensos y la brecha entre Travis y tú podría hacerse grande, pero depende completamente de ti mantenerte a su lado sin importar la distancia.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD