Rose miraba de forma distraída el anillo en su dedo, apenas tenía veintidós años y ya estaba comprometida con el chico más popular de la universidad y del pequeño sector de California. El rumor había corrido en cuestión de segundos, ya todos sabían que el chico más popular y una cero a la izquierda estaban a nada de casarse. Lo peor de todo es que no sabía, en ese momento dado de su vida, que hacer para salir corriendo de ese lugar. Con las respuestas a las preguntas que Eros le dio el día anterior, ya no tenía caso seguir tratando de razonar con él. Su padre se iba a volver loco cuando regresara del viaje que había hecho de imprevisto y que casi no realiza para cuidarla. Mary se había perdido gran parte del receso extenso que les habían dado, por lo que le tocó sentarse por primera vez