La prostituta y el CEO

Un socio no muy agradable

El hombre se aclaró la garganta para decir:

— Algo, era una chica que trabajaba para mi la muy desgraciada se escapó con una buena cantidad de dinero, pero ya todo está marchando nuevamente, tu sabes que en los negocios no podemos tener descuidos, quite la vista de ella y huyó robando parte de una inversión, aunque espero pronto encontrarla y así solucionar, nada que no pueda recuperar nuevamente.

Ésta conversación se dió esa noche entre el padre de Derek y el futuro inversionista, pronto se iban a reunir para conversar y ver si convenía aquella sociedad.

La ansiada reunión entre Derek, su padre y este hombre que decía llamarse Peter Brand por fin se realizaría esa tarde.

Megan había sido invitada, pero ella no se estaba sintiendo bien últimamente, dijo que tenía síntomas de resfriado y prefirió quedarse en casa, se excusó con su prometido diciendo:

— De todos modos es una reunión entre hombres de negocios amor, estaré como lamparita de mesa, solo adornando, en cambio acá estaré más cómoda y te preparo un rico postre para recibirte.

— ¡Mmm! ¡Eso del postre me encanta, siempre y cuando estés tú de platillo principal, mi vida!

Ella sonrió con picardía ante lo amoroso que se comportaba Derek, ella disfrutaba de aquellas expresiones de amor que él siempre tenía hacia ella, desde que sus padres habían fallecido nunca se había sentido tan amada por alguien.

Así que Derek llegó a casa de su padre sólo, August al verlo lo primero que dijo fue:

— Pensé que vendría Megan contigo.

—No se siente bien papá, creo que tiene síntomas de una virosis. Así que decidió quedarse a descansar, además nosotros tenemos una reunión de negocios así que es mejor que se haya quedado y así se va a recuperar más pronto.

—Qué pena que esté afectada de salud— respondió August contrariado— por cierto, estaba hablando en estos días con Lorena y me hizo una pregunta que no supe responder; ¿De dónde conoces a Megan? Me gustaría conocer a sus padres, a su familia.

— los padres de Megan fallecieron cuando ella tenía 12 años en un accidente automovilístico; Y de dónde la conozco…

En ese momento entró la asistente a la oficina con el tercer invitado a aquella reunión, interrumpiendo la conversación entre padre e hijo.

— Buenas tardes, disculpas por mi demora, espero no los haya hecho esperar tanto.

August se adelantó y extendió su mano al hombre que acababa de llegar.

—Nada que disculpar mi querido amigo, bienvenido, te estamos esperando; te presento a mi hijo Derek.

Éste vió al hombre que extendía su mano frente a él, algo había en aquel hombre que le causó desagrado, era algo entrado en carnes, ojos pequeños y oscuros que no miraban de frente, cara regordeta, pero no era su apariencia física, era lo que transmitía como persona, éste dijo con voz estridente:

— ¡Mucho gusto muchacho, que placer conocerte! Soy Peter Brand

Derek se repuso de, su primera impresión y dijo:

— El placer es mío señor Brand.

— Nada de señor, llámame Anthony, entre, socios no debe existir protocolos, confianza ante todo.

— Es cierto, pero aún no somos socios, esta reunión es para ver si nos agrada los puntos que desea tratar con nosotros, y así convencernos de ver si realmente conviene tenerlo de nuestro lado.

El hombre soltó una carcajada ante el comentario de Derek, aunque ya había mostrado por breves segundos incomodidad al haber escuchado aquella respuesta.

—¡Ah caray! ¡Esto no me lo esperaba!— dijo con voz peligrosa.

—Mi apreciado señor Brand, me gusta evaluar el terreno que piso— dijo August, por eso estoy acá con mi hijo, no lo tome a mal, muy poco me gustan las sociedades, a veces acarrean complicaciones, por éso es mejor irnos tratando, para conocernos un poco.

Derek aprovechó la introducción de su padre y dijo:

— Así es señor Brand, los Ardern no se mezclan con cualquiera, por eso hemos trascendido por generaciones con nuestro patrimonio, siempre nos gusta evaluar, se que si cerramos un trato entre nosotros esta será para toda la vida, por eso vamos despacio, se comprometen muchas cosas en una firma, primero la reputación de nuestro nombre, que es invalorable para nosotros.

Anthony Brand se movió incómodo en su asiento para decir:

— Pensé que era un hecho nuestra sociedad, pero es cierto tienen razón, aun no los conocemos bien, pero habla muy bien de ustedes como negociantes, podemos ir poco a poco conociéndonos y así estrechar lazos de amistad, ¿que les parece tener una reunión social?

—¿A que se refiere, que tengamos una fiesta? — preguntó August.

Anthony Brand asintió y respondió:

— Así es, no hay nada mejor para relacionarse, que una reunión con nuestros amigos, usted invita a los más íntimos suyos y yo a los míos, así iremos conociendo más el uno del otro. ¿Les parece bien que sea para el próximo viernes?

Derek fue el primero en responder:

— A mi me parece perfecto, así conoce a mi bella esposa que hoy no pudo estar por encontrarse indispuesta.

Peter se sintió eufórico al responder:

— ¡Ven cómo hemos llegado a nuestro primer acuerdo sin aún haber estampado una firma, ésta sociedad promete señores míos!

Se estrecharon las manos entre ellos y dieron por terminada la reunión, Anthony Brand se levantó para decir:

de

—Ustedes me han dado una gran lección hoy, estudiar el terreno antes de dar un paso es lo mejor para asegurar una buena inversión, eso me gustó mucho, estaré en ésta ciudad hasta que logremos un acuerdo legal.

Derek quien ya se encontraba sentado al lado de su padre dijo:

— Señor Brand, soy muy desconfiado a la hora de hacer negocios, por eso pido disculpas si lo hice sentir incómodo con mi manera de abordarlo.

— No te preocupes muchacho, se que eres un duro hueso de roer, eso me gusta, ha sido un placer.

Se levantó tomó sus cosas y antes de salir dijo:

— El viernes a las siete y treinta será nuestra próxima reunión.

— Hasta entonces— respondieron los dos hombres al unísono.

Se quedaron a solas y después de unos instantes los dos dijeron al mismo tiempo:

— No me gusta ese hombre.

Los dos se sorprendieron de escuchar que tuvieron la misma impresión y Derek dijo:

— A ver papá; ¿que no te gusta de él?

—¡Es que no lo sé! Por eso quise que tú lo vieras, responde; ¿que viste que no te agrada?

Derek meditó unos segundos para, responder y dijo:

— Su mirada huidiza me indica que algo oculta, su risa de lobo, es desagradable, por poco que me acribilla cuando le dije que aún no éramos socios, al parecer creía que era un hecho ésta sociedad, se descontroló un poco, pero después se repuso rápidamente, es astuto este hombre papá.

— Eso es bueno para los negocios, pero ¿Y si esa astucia la usa para hundirnos?

— Pues, hay que estar alertas, tú no eres ningún recién vestido en los negocios papá y para mí, nos conviene más una sociedad con mi jefe, con Ronald Porter que con Anthony Brand.

La duda entró en el corazón de August.

— ¿Tu crees hijo?

— Estoy seguro, es más será nuestro invitado a esa famosa fiesta que se inventó este señor Brand.

August se acarició la barbilla mientras meditaba, después tomó una resolución, me parece bien, hagamos esa reunión social, pero ya decidí que esa sociedad con Brand dependerá de lo que averigüemos de él.

— ¿Qué se te ha ocurrido ahora mi viejo?

— Tenemos una semana para saber todo lo referente a éste hombre, así estaremos seguros este próximo viernes, tengo algunos contactos, se que me ayudarán y antes de esa fecha tendremos un buen perfil del hombre.