Preocupado por el estado de la princesa, Kaidan decidió apartarse por un momento de sus estudios y enfocarse en la salud de la mujer, de lo contrario temía que en poco tiempo pudiera morir por falta de cuidados, así que la llevo hasta su estudio luego de terminar de comer.
- Quédate aquí parada – le dice haciéndole una seña con la mano – hare una magia demasiado complicada y tengo poco tiempo para utilizarla – por suerte sabia los principios básicos de la medicina, incluyendo la magia de evolución corpórea.
Una muy difícil de realizar porque requería una fuerte concentración y una gran cantidad de magia para mantenerla.
Kaidan extendió su mano hacia Elina, se concentró en la mujer y recito el hechizo: “Custos Sentinel” Al entonar las palabras, una luz brillante emana de las manos de Kaidan expandiéndose hacia el cuerpo de la mujer, quien se encontraba impresionada observando el cambio en el color de los ojos del hombre que se volvieron de un tono dorado.
Ahora podía observar en tiempo real la estructura interna de la princesa. Algo que facilitaba la detección de problemas era que esa magia se visualizaba en colores.
Rojo brillante: zonas con inflamación o heridas abiertas.
Azul: órganos en buen estado – Azul opaco: regenerados con magia
Amarillo: áreas con energía estancada o bloqueada.
Oscuro o gris: tejidos o partes en deterioro o fallas.
Este hechizo le permite al mago que la utiliza, proyectar su conciencia para observar el estado interno de una persona, revelando órganos, flujo de energía vital, enfermedades, heridas, bloqueos o cualquier anomalía física y energética.
Aunque solo puede ser utilizada por un muy corto tiempo, en el registro de magia de Ophiria, se había registrado un máximo de cinco minutos, Kaidan con mucho esfuerzo y practica ha logrado triplicar ese tiempo a quince, lo suficiente para poder ver de forma detallada la condición de la mujer.
En el caso de Elina la mayoría de sus órganos eran de azul opaco, lo que significaba que la chica había sido curada con magia hacia poco tiempo, otros como sus músculos eran en tono gris y en el centro un dorado intenso, algo de lo que no poseía conocimiento de su significado, luego quiso ver si habría algún problema en su garganta que le impidiera el habla, pero todo se encontraba bien, no había nada malo allí.
Pasaron los quince minutos y Kaidan tuvo de romper la magia cayendo de rodillas, agitado y agotado por el alto consumo de poder mágico.
- Demonios, me excedí con esto – dice mientras se pone de pie – por suerte puedo reponer mi reserva de magia rápidamente – dice mientras se acerca a Elina, quien seguía parada justo donde él le había indicado que se quedará
– bien, ahora creo que puedo saber cómo tratar a tu cuerpo, debo curar los órganos internos que han sufrido daños, pero primero necesito reponer mi poder – toma la mano de Elina y comienza a caminar
– no tardara mucho, así que vamos a buscar que significa ese brillo dorado que pude observar brotar de tu pecho – salió del estudio y fueron a la biblioteca del castillo, donde se encontraba una vasta colección de libros y pergaminos, cualquier libro que estuviera en circulación en el reino de Ophiria o en cualquiera de los otros, se encontraba en esa biblioteca.
Durante el resto de la tarde estuvieron leyendo cada escrito que pudiera indicarles el significado de la Luz dorada en el interior de Elina, quien sin entender lo que estaba sucediendo, permaneció al lado del hombre en todo momento, mientras los observaba leer de forma atenta, con una concentración inconmensurable, hasta llegada la cena.
- Imagino que ya debes tener hambre, ¿no es así? – le dice cerrando un pergamino antiguo en el cual tenía las esperanzas de conseguir respuesta a lo que buscaba, pero por desgracia no le fue de mucha ayuda – ven vamos a comer algo, luego tendremos más tiempo para seguir investigando – le dice tomando la mano de la mujer para guiarla hacia el comedor.
Al llegar al comedor la servidumbre se acercó preparando rápidamente los dos lugares que ocuparían en la enorme mesa, al igual como había sucedido temprano, la mujer comenzó a comer solo cuando Kaidan lo hizo, casi como si de su sombra se tratara, imitaba sus movimientos.
- ¿Esta vez no vas a querer? – le pregunta señalándole la cesta del pan.
Sin responder la mujer la observo y luego extendió su mano de forma nerviosa para tomarlo, pero justo antes de que pudiera tomar una hogaza, Kaidan la aparto un poco, hacia donde ella no podía alcanzar
– Antes quiero que digas la palabra “Pan” – le dice.
Por lo que había podido notar durante la revisión de su cuerpo, la mujer no poseía fisiológico alguno que le impidiese hablar, entonces la cuestión era de aprendizaje o falta de conocimiento
- ¿Puedes decirlo?, “Pan” – le dice reiterando la palabra mientras le señalaba la hogaza de pan en la cesta.
Elina miraba la cesta y el pan en ella mientras trataba de entender al hombre
– vamos, yo sé que tú puedes hacerlo, “Pan”, solo di esa palabra y te lo daré – le dice señalándolo y diciéndole reiteradas veces la palabra “Pan”.
- Pa – dijo Elina de forma torpe luego de minutos de insistencia por parte del hombre quien ya estaba a punto de rendirse.
- Si, Si, bien – le dice emocionándose – trata de hacer “nnnnn” al final de la palabra – le dice mostrándole la forma correcta de decirlo – así, mira mis labios “Pannnnn” – le dice señalando sus labios para que ella lo imitara.
- Pa – volvió a decir, su voz era pequeña y fina – pa, pannnn – termino diciendo por fin.
- Excelente, ahora solo di “Pan” – le dice mostrándole
- ¡Pan! – le grita perdiendo la paciencia de no conseguir lo que pedía
- Ja, ja, ja, Maravilloso, excelente – le dice Kaidan complacido – aquí tienes tu recompensa por tu esfuerzo – le entrega la canasta.
Ahora sabia algunas otras cosas sobre la princesa Elina, su cuerpo por algún motivo estuvo dañado casi en su totalidad hacia poco tiempo, tampoco posee algún problema de vocalización o algo que le impida el habla, solo era que ella no había recibido educación alguna, otra de las cosas era la luz dorada que aún no podía descifrar de que se trataba y la respuesta a todo eso quizás podría proporcionársela la misma persona que ha sido afectada.
A pesar de que bien podría informarle al rey de Ophiria la situación que estaba teniendo con la princesa y este podría averiguar de forma mas rápida, tambien se encontraba la posibilidad de que esto podría ocasionar algún conflicto dado el engaño por parte de Virelia, ocasionando que el matrimonio se anule, y la chica tuviera que ser devuelta con las personas que le había causado todo ese daño, hacerle eso a esa mujer no le parecía empático, de tal forma y sin tener más remedio primero debía lograr que Elina aprendiera a comunicarse con él, si quería ayudarla y descubrir que estaba sucediendo.
Antes de ir a dormir, habiendo recobrado su magia por completo, se aseguró de terminar de curar por completo a la mujer.
La acostó sobre la cama, y colocando sus dos manos sobre ella dijo: “Lucis Astra”, una luz blanca salió de las palmas de sus manos hacia la mujer, envolviendo todo su cuerpo. Este hechizo provenía de unas escrituras antiguas ya casi olvidadas de los magos sanadores del reino de Ophiria, solo tres magos en toda la historia habían podido dominarla, canalizaban la energía del sanador para restaurar heridas profundas, tanto físicas como espirituales.
Al terminar cubrió a la chica con la manta y se acostó a su lado hasta que esta se quedó totalmente dormida.