El hombre frente a Kaidan, quien era considerado el más grande Santo que Ophiria hubiera tenido, a quien no se le había visto en más de cien años, quien a pesar de su edad no parecía haber pasado ni un día para él. - Me preguntaba qué clase de mago podría llegar hasta aquí – le dice un hombre que se encontraba al otro lado de la barrera – pero es obvio que no podría ser otro, más que el príncipe demoniaco. - - Fue sencillo deducir que se encontraría tras una barrera, así que me prepare para ello – le dice. Nythar’zel Lothar, el hechizo que utilizo para traspasar la barrera del Santo, era conocido por consumir toda la energía de quien lo recitara, la invocación de una espada que podía cortar dimensiones con pocas probabilidades de éxito al hacerlo. Así que K

