Nos quedamos mirándonos unos instantes, Amir tomó fuertemente mi mano y trató de que lo siguiera, pero en ese momento Bersan salió de la tienda
- ¿Todo bien Jaz?
Sus palabras hicieron que reaccionara, así que me solté, pero todo lo que sucedió después fue demasiado rápido. Amir me llevaba en su hombro y caminando con gran seguridad.
Bersan comenzó a gritarle que me bajara
- ¡Amir, bajame! – comencé a golpearle la espalda
- Por tu bien Jaz, deja de hacer una rabieta en plena calle
Perdí de vista a Bersan, pero por suerte traía mi celular, no lo sacaré, si lo ve Amir es capaz de quitármelo. Llegamos donde estaba su Rolls Royce, me bajó e hizo que me subiera rápidamente al coche, pero el muy idiota inmediatamente puso seguros y la alarma, lo vi alejarse. ¿En qué demonios piensa?
