Recuerdo cuando molíamos el grano de café, el olor inundaba toda la casa, era tan agradable; siempre quise ser una de las grandes catadoras y expertas en el café, pero mi sueño se frustró cuando me llevaron aquella casa hogar. Todo era muy frío y solitario. - Despierta – me susurran – Estas a salvo Abro los ojos y me doy cuenta de que estoy en una habitación y Amir está a mi lado, está demasiado preocupado. Me tocó la cabeza y me siento muy mareada - Tengo ganas de vomitar Una de las enfermeras entra a revisarme y anota de mis mareos, me informa que me han realizado estudios, quieren descartar algún posible embarazo; algo que me hace reaccionar rápidamente y le digo que eso no es posible, ya que yo me cuido. Ella solamente me sonríe. Miro mi mano izquierda, me la han vendado, solo