El amor lo puede todo? Tom Holland y Tu

¡¿QUE?!

Me bajo del coche y le doy las gracias a Fred. Camino por aquel lugar atestado de gente. El puente Tower Bridge siempre ha sido una gran atracción, pero nunca como ahora. Me abro paso entre estos hasta acercarme a los guardias de seguridad que custodian el perímetro. Es ahí que me doy cuenta de que la atracción no es el puente, sino la grabación de la película de Tom.

Me acerco a un guardia, mientras saco una credencial que Tom me ha dejado del bolsillo. Saludo a uno y le muestro la credencial. El guardia habla por su radio con alguien. Empiezo a escuchar las voces de los demás. “Es la novia de Tom Holland” “¿Por qué esta ella aquí?” “¡Rápido! Tómale una foto”. Intento ignorar los comentarios, porque no puedo evitar notar que muchos de ellos son negativos. El guardia finalmente me deja entrar, y camino a paso rápido hasta una pequeña tienda, que según me indica el guardia, es donde está el buffet.

El lugar esta también atestado de gente, todos con credenciales, hablando, comiendo o haciendo algo con sus tablets. Es un ambiente demasiado ajetreado. Me siento completamente perdida viendo aquello.

Alguien posa su mano en mi hombro, haciendo dar un salto asustada. Me volteo, y veo a Harrison junto a Jacob partiéndose de la risa. Suspiro y ruedo los ojos.

—Hazza—susurro entre dientes.

—Hola______—me saluda Jacob. Lo miro y sonrío.

—Hola Jacob ¿Qué tal todo?—le pregunto, y se acerca para darme un corto abrazo.

—Bien, me gusta mucho cuando filmamos ¿tu como estas?—pregunta.

—Algo desorientada—admito, mirando el lugar.

—¿No me vas a saludar a mí?—pregunta Harrison. Ruedo los ojos.

—Hola—le digo. Él se acerca y me da un apretado abrazo.

—Mi primera paciente—dice, me suelta y desordena mi cabello. Le doy un manotazo en la mano.

—¿Entonces es cierto? ¿Fue tu enfermero?—pregunta Jacob, incrédulo.

—Algo así—afirmo. Me cruzo de brazos y miro a Harrison.—Se dedicó a burlarse de mi durante una semana.

—Eh, pero te ayudaba—acota Harrison.

—Tuve que cocinar por los dos, porque cuando intento hacer arroz, este parecía sopa—continua comentándole a Jacob, quien suelta una carcajada.

—Diría que me sorprende, pero eso sería mentir—dice Jacob, y nos reímos. Harrison nos fulmina a ambos con la mirada.

—¡______!—escucho que exclama Zendaya, detrás de los chicos. Los empuja y se lanza a abrazarme. Me rio ante su efusividad.—¡Cuánto me alegra verte! Y sin esta bota en el pie.

—Tuvo un excelente enfermero—comenta Harrison. Zendaya me suelta y voltea a mirarlo.

—Tengo entendido que lo único que hiciste fue acomodar sus almohadas y transportarla arriba y abajo. Ni siquiera pudiste cocinar—le dice Zendaya, haciendo que Jacob y yo nos riamos a carcajadas. Harrison la fulmina con la mirada.

—Está bien, Hazza. Hiciste lo mejor que pudiste—le animo. Zendaya voltea a mirarme y suelta una risita.

—¿Cómo esta Thor?

—Algo asustado y perdido, pero pronto se acostumbrara—le replico.—¿Dónde está Tom?

—Esta terminando de filmar una escena con Jake—responde Zendaya. Frunzo el ceño.

—¿Jake?

—Sí, Jake Gyllenhaal. ¿Tom no te lo ha dicho? El será Mysterio—dice Zendaya. Virgen santísima ¿es que Tom solo trabajara con mis crush? Jake ha sido uno de mis amores platónicos desde que lo vi en “El día después de mañana”.

—Ah—musito, intento no parecer nerviosa. Zendaya arquea una ceja.

—¿Pasa algo?—pregunta ella. Aprieto los labios y niego exageradamente con la cabeza.

—No, nada—miento. Zendaya frunce los labios y se cruza de brazos. Ruedo los ojos.—Esta bien, es solo que… digamos que, en mi lista de amores platónicos… Jake Gyllenhaal está ahí.

Zendaya abre los ojos como platos y suelta una carcajada.

—Por Dios, esto va a estar bueno.

—¿Qué va a estar bueno?—pregunta Harrison. Volteamos a mirarlo.

—Nada—decimos al unísono.

Suspiro aliviada cuando Harrison nos mira como si estuviésemos locas y continua charlando con Jacob.

—Así que… Tom no te ha dicho mucho de la película—dice Zendaya. Juega con sus dedos. Frunzo el ceño, se ve nerviosa, y eso nunca lo había visto en ella.

—No… ¿Por qué? ¿Paso algo?—pregunto preocupada. Zendaya abre la boca y luego la cierra. Hace una mueca y aparta la mirada.—¿Z?

—No sé si deba decírtelo. Martin se ha enterado hoy, no lo ha tomado mal, pero tampoco muy bien… y bueno, tu eres mi amiga, entonces…

—Zendaya ¿Qué ocurre?—pregunto, preocupada de que le haya pasado algo a ella, o a Tom. Suspira y vuelve la cabeza para mirarme.

—Realmente no creo que deba decírtelo—replica.

—¿Decirme que?—pregunto.

—MJ y Peter se besan en esta película—musita.

Por un momento pienso “¿y eso que?”, pero pronto me doy cuenta de lo que eso significa. Zendaya y Tom se van a besar. Me quedo boquiabierta, mirándola. Zendaya desvía los ojos al suelo. Como si el mundo quisiera demostrar aún más su odio hacia mí, Tom y Jake entran a la tienda hablando animadamente.

—¡______! Ven, Jake, te presentare a mi novia—dice Tom.

Volteo lentamente la cabeza para mirarlo. Jake camina junto a él, esta maquillado con sangre falsa, tiene una barba tupida y un traje n***o como los que uso Tom cuando grababa el año pasado.

—Hola—me saluda Tom. Lo miro y hago mi mayor esfuerzo por esbozar una sonrisa genuina.

—Hola—le saludo.

—Jake, ella es ______. Llego ayer y nos acompañara durante el rodaje—le explica Tom a Jake, quien sonríe amablemente y me tiende su mano.

—Hola ______, un gusto conocerte—dice Jake. Estrecho su mano y sonrío ampliamente.

—Igualmente—susurro. Normalmente, estaría más nerviosa, pero supongo que la noticia que me ha dado Zendaya me ha dejado demasiado afectada como para poder sentir otra cosa.

—Tom ha dicho que hace poco tuviste un accidente, espero que no haya sido muy grave. Todos aquí estábamos preocupados—dice Jake. Asiento con la cabeza y aparto un poco la mirada.

—Estoy bien ahora—afirmo.— Así que ¿Mysterio?

—Así es—dice Jake.—El nuevo aliado de Spiderman.

—¿Aliado?—pregunto, y volteo a mirar a Tom, quien sonríe avergonzado y mira a Jake.

—______ no sabe lo de… ya sabes—le susurra a Jake. Jake levanta las cejas y asiente.

—Claro, lo siento. No quiero darte spoilers, para eso tenemos al experto aquí—comenta Jake, y me rio por lo bajo.

—Bueno… no sé de qué me he perdido, pero en los comics Mysterio es un villano—comento. Tom arquea las cejas sorprendido, al igual que Jake.

—¿Leíste los comics?—pregunta Jake. Abro la boca para responder, pero entonces Harrison se acerca y le da unas palmaditas a Jake en el hombro.

—Jake, veras. ______ es una cerebrito, en realidad cerebrote. Ya sé que no lo parece, pero no te dejes engañar por aquel rostro angelical. Es una vengadora profesional—le dice Harrison. Lo fulmino con la mirada.

—Leer no es una habilidad muy difícil de adquirir, Hazza—digo entre dientes.— Aunque tal vez para ti lo sea, la mayoría de nosotros usa nuestro cerebro. No haría mal hacerlo de vez en cuando.

Jake y Tom se ríen a carcajadas, mientras Harrison me saca la lengua, como si fuese un niño pequeño.

—Ya me agradas—me dice Jake. Sonrío sonrojada.

—Bueno, basta de burlarse de mí, vamos a comer ¿no?—sugiere Harrison.

Jake y Harrison se adelantan. Volteo a mirar a Zendaya, que esboza una triste sonrisa, y camina detrás de ellos. Jacob le da unas palmaditas en la espalda a Tom y sigue a Zendaya. Tom se acerca con una sonrisa, pero luego esta se desvanece y frunce el ceño al notar mi expresión. Coge mis manos y me observa preocupado.

—¿Qué ocurre?—pregunta. Levanto la cabeza y lo miro.

—¿Desde cuándo sabes que tienes que besar a Zendaya?—pregunto sin anestesia.

Tom abre la boca y voltea a mirar a Zendaya.

—No te enfades con ella. Es mi amiga, por supuesto que me lo iba a contar. Lo que no entiendo es porque tú no lo hiciste. Porque no me lo contaste antes—digo en voz baja. Tom vuelve a mirarme y hace una mueca.

—Nos lo dijeron cuando estábamos peleados. No quería… arruinarlo aún más. Y luego, paso lo de… bueno, que estabas… ya sabes. Y después el accidente, y la perdida—la voz de Tom se apaga. Miro al suelo, recordando el dolor de ese día.—No quería causarte más dolor.

—Yo…—me detengo. Intento pensar con la cabeza fría, pero me es difícil.—Vamos a comer.

—______...

—No quiero hablar ahora—explico. Tom hace una mueca. Suelto sus manos y me alejo, en dirección al buffet.