Se besaban con ansias como si fuera la última vez que intercambiarán salivas entre ellos. Ella se olvidó de todo como el mismo dijo. Solo ellos dos... nadie más... ella se dejó llevar por la pasión y el deseo que llenada la habitación.
Ella llevo su mano derecha hacia la cabellera de Christopher y la otra mano se encontraba sobre el pecho de él, sintiendo sus tonificados abdominales bajo su tacto.
Christopher fue bajando sus suaves, calientes y dulces labios hacia el cuello de ella, poniéndole la piel de gallina. Ella echo la cabeza hacia atrás del cuello, intensificando los besos mojados que dejaba en el cuello de la chica.
Ella mordió su labio inferior al sentir los labios dirigirse hacia la parte superior de sus pechos cubiertos por un sujetador rojo pasión junto a unas bragas a juego.
Repartió besos mojados por su pecho medio descubierto. Llevo sus manos hacia su espada y desabrocho el sujetador, él se apartó de su piel y deslizo sus manos por sus brazos bajando las tiras del sujetador para apartarlas de la vista de la chica.
Ella apretó sus labios juntos, cerro los ojos y echo la cabeza hacia atrás sobre el reposabrazos del sofá al sentir la lengua de Christopher haciendo círculos sobre su erecto y caliente pezón. Soltó un gemido involuntario, al sentir los labios calientes ciñéndose sobre tal sensible punto. Agarro a Christopher por la cabeza apretándole contra el sensible punto. Agarro a Christopher por la cabeza apretándole contra su pecho para que siguiera.
Christopher deslizo su otra mano sobre el otro pecho y fue haciendo círculos sobre el pezón erecto de la chica con el dedo anular quien temblaba debajo de el por la excitación.
Se separo de su pezón izquierdo y poso sus labios sobre el otro mientras masajeaba y apretaba el contrario.
Ella se estaba volviendo loca con su gustosa y salvaje lengua junto a sus sensuales y calientes labios.