(32) * Salí de la empresa lo más rápido que pude, no podía pensar y no tenía cara con que ser valiente. Camine por todo el centro de Londres, sin sentir la nieve que caía en mi cara. Podía ver a la gente caminando con sus parejas felizmente, ¿por qué yo no podía verme así? ¿Por qué era tan difícil poder estar con él? Jamás me apoya y ahora me siento como si él estuviera decepcionado de mí, me siento infeliz pero no puedo dejar de amarlo de la manera en que lo hago ahora. La tarde se hizo presente, el frio se hizo más helado, y más aparte me encontraba algo perdida. Una cafetería era perfecta para poder pasar la tarde fría y por suerte, había una enfrente de mis ojos. Entre a la cafetería como si hubiera encontrado el santo grial, haciendo sonar la pequeña campana de la tienda, que era

