7

1084 Words
Roma Juliana se limitó a quedarse a mi lado, no dijo nada al verme salir de mi habitación luego de ducharme con los ojos rojos e hinchados. Lo que hice fue sentarme a esperar a los demás, ella hizo lo mismo y sin mirarme a la cara me tomo la mano y me dio un suave apretón. - Te quiero Roma, aquí estoy - dijo y yo solo asentí y le devolví el apretón. El no pensar en Andrés, en Abigail, en mi vida, en mis sueños rotos se estaba volviendo un completo fracaso en casa, en la oficina fue mas fácil, estaba tapada de trabajo y mi mente solo se ocupo en resolver problemas. Luego de varios minutos tocaron el timbre, estaba segura que eran mis amigos, pero me lleve una sorpresa cuando abrí mi puerta y estaba mi ex novio, tan demacrado como yo, pero del asombro en una milésima de segundo pase a la furia, la primer reacción fue decirle con todo el veneno que podía soltar mi cuerpo herido. - ¡¿Que haces aquí?! - Roma, amor escúchame, perdóname por todo, fui un idio... - mi palma voló a su mejilla y ambos quedamos en shock, él porque no se esperaba mi reacción y yo porque ni siquiera fui consiente de lo que había hecho hasta que escuche el golpe y las exclamaciones de mis amigos que iban bajando del ascensor y el grito ahogado de Juliana detrás mío. . - ¿Pero que paso¡? ¿Que te ha hecho? - Lucia fue la primera en acercarse hacia mi, Jorge, Pablo y Lily aun seguían a medio salir del ascensor -¿ Podrías decirme que pasa Roma? - Es mejor que te vayas Andrés - hablo Juliana . - Se que me merezco esto y mucho más, pero no me daré por vencido Roma, te Amo - se dio media vuelta y se encamino hacia el ascensor, Pablo, Jorge y Lily al fin pudieron moverse después de la sorpresa, todos quedaron muy confundidos, entraron a casa como si fuese un velorio, dejaron las bebidas y el postre en la nevera y se sentaron, todos sabíamos que la noche no estaba para bromas. - Como se habrán dado cuenta no están nada bien las cosas con An...Andres - me dolio hasta decir su nombre, estaba segura que Lu le pondría algún apodo después de escucharme y desde ese momento le diría por ese nombre - quiero que me escuchen y Lu, por favor no te enojes ni empieces a gritar y maldecir, voy a contar esto solo una vez y me esta costando mucho hablar sin llorar - ella solo se limitó a asentir - Andrés me engaño con Abigail... - Hij... perdón perdón, pero no lo puedo creer -se levanto y trajo vasos y las botellas de vino- necesito tomar para no decir nada mas. - La noche de mi cumpleaños el a penas me hablo, en realidad me di cuenta o mejor dicho asimile que él se comportaba diferente hace varias semanas, pero el día de mi cumpleaños fue la confirmación de mis sospechas, cuando estábamos en el bar recibí un mensaje de él diciendo que estaba esperándome en su departamento - Lucia iba a objetar, pero la corte - lo se, se suponía que estaba en México, la cosa es que fui a su departamento, pero la sorpresa que tu tuve no me lo esperaba, estaba la puerta medio abierta asique entre y él.... - otra vez esas ganas de llorar, me duele tanto el corazón ,que me cuesta respirar, tome aire y seguí - y él estaba acostadose con Abigail. Estaban desnudos teniendo sexo. Todos me miraron con asombro y Lucia con enojo, en cualquier momento explotaria o rompería la copa de su mano. - Es un hijo de puta, no no, su madre no tiene la culpa. Es un cobarde y un idiota, porque cambiarte por esa mujer que no vale ni medio kilo de caca de vaca!! - Lucia parecía un león enjaulado, caminaba de un lugar a otro, mientras yo lloraba y los demás me abrazaban, necesitaba sus abrazos, pero entendía que ella era así, muy sobreprotectora y esta situacion la usaría para seguir sin confiar en nadie, aunque pensándolo bien tal vez seria lo mejor, sin expectativas no hay decepción dicen. - Se que no tengo experiencia - dijo Lily - pero saldrás de esto y si paso fue por algo, seguramente la vida tiene algo mejor. - Si, seguro Diosito te esta mandando a un Ángel caído como Lucifer - Jorge quería hacerme reír y lo logro - no me mires así osito, tu eres mi único diablito. - Si si claro, como si no te viera como babeas cuando miramos esa dichosa seria. - Gracias chicos, de verdad. Sin ustedes no se que seria de mi. - No debes agradecer nada, porque para ninguno de nosotros esto es un trabajo o una obligación. Te amamos y si fuese posible nos dividiríamos tu dolor- Pablo siempre tan amable, era todo lo que estaba bien en un novio y amigo. De a ratos lloraba, de a ratos reía, comía y miraba tele, hasta que se hizo la hora de dormir, como mis amigos son intensos al cubo, organizaron una pijama en casa, mañana iríamos a trabajar super trasnochados, mal dormidos y ellos con la ropa del día anterior, pero eran capaces de eso por mi y yo estaba mas que feliz por los amigos que me dio la vida. La única que me preocupaba y me asustaba un poco era Lucia, estaba demasiado callada y eso no era nada bueno. Y fue la única que no quiso quedarse a dormir, dijo que tenia un compromiso, muy raro a las doce de la noche, pero no quise indagar, solo espero que no haga una locura. En mi cama al ser matrimonial entrabamos un poco ajustadas Juliana, Lily y yo, en las camas improvisadas en el piso dormían Jorge y Pablo, quienes peleaban por la almohada, por la manta, porque uno tenía frío y otro calor, yo miraba el techo obscuro y suplique al cosmos que el dolor pasara rápido y me juré nunca más dejarle mi vida servida en bandeja a alguien para que me destruyera en un segundo, cerré mis ojos y el sueño se apodero de mi, estaba tan agotada física y emocionalmente que no me di cuenta si la parejita feliz seguía peleando o no cuando me dormí.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD