Victoire Jussie.
Cosas que no puedo contarle a nadie, y es que lo único que no quiero es tener a Nard en mi vida, si no fuera por esta alianza y todos los problemas que esta lleva encima talvez ni siquiera cruzariamos una sola palabra, el quiere hacerlo, el quiere cruzar más de una palabra conmigo, sé que quiere hablar de todo aquello que quedó inconcluso, Charles y Logan están de acuerdo con que eso es necesario pero cuando has sentido tanto dolor lo mejor es no tocar la cicatriz, porque seguirá doliendo y eso no es lo que quiero, por lo menos no en este momento.
No estoy preparada para sentirme como el día de la carrera, para sentirme igual de vulnerable que ese día, mucho menos delante de Leonard, el ya ha visto muchas cosas que no le correspondían, no dejaré que siga arruinando la paz que he logrado crear en mi vida y organización
Porque cuando alguien puede sacudirte con solo su presencia, estas en peligro y ya no hay vuelta atrás, es por ello que en este momento que vamos llegando al bosque donde nos encargaremos de Marcus, quisiera dejarlo a el encerrado en mi bunker y no volver a verlo más en mi vida.
Sería mucho más fácil para mí salud mental y estabilidad.
—Bajen.
Ordeno una vez estaciono a la orilla del inicio del bosque, ambos se miran entre sí pero hacen lo que les pido, bajo también observamos como llevan a Marcus entre los dos como si estuviera muerto, ruedo los ojos empezando a guiarlos y le hago una seña a Logan para que también baje.
—Ven tu solo, los demás pongan los autos en un lugar no visible, cerca.
Los demás guardias asienten y yo avanzo en dirección a la cascada, mis pasos no se detienen ni siquiera al escuchar a los chicos pidiendo que vaya más lento.
No tengo tiempo que perder, necesito acabar con esto de una vez por todas y tener la tranquilidad que necesito para reconstruir lo que ellos han destruido.
Al llegar a la cascada les indico a los chicos que pasemos por ella, los tres se miran otra vez como si nunca en su vida hubieran hecho eso.
—Muevanse, sé lo que hago.
Los tres lo hacen con cuidado de no caerse a causa del agua, en especial Nard y Charles quienes llevan el cuerpo inconciente de Marcus.
Al pasar la cascada una gran puerta de metal está ante nuestros ojos, y esta es la entrada a mi lugar secreto, si estuviera en peligro este sería el primer lugar al que vendría.
Pongo mi huella digital y mi rostro para abrirlo y segundos después está se abre dejandonos pasar.
—Bienvenida a casa señorita Jussieu.
Escucho a mi asistente virtual que es la que se encarga del ingreso a la casa
—Gracias Julia, vengo con tres personas y media, escanealos.
Hacemos el proceso de escaneo para que las alarmas no los maten y una vez listo la puerta se cierra tras nosotros.
La boca de los tres está a punto de tocar el suelo, y es entendible, ¿A quién se le ocurre tener un búnker bajo una cascada?
Me dirijo al baño para darme una ducha que me quite todo el sudor y restos de la explosión mientras los chicos amarran a Marcus en el cuarto de torturas, el cual está insonorizado.
No es como si alguien afuera vaya a escuchar algo pero es para que quienes estén aquí no deban escuchar nada de lo que pasa en ese cuarto.
Dado que ahí no pasan cosas bonitas, lo que se viene para Marcus es aún peor de cualquier cosa que haya pasado si se niega a hablar, aunque dudo mucho que lo haga, me tiene demasiado miedo para su propio bien.
Me quito la peluca y demás cosas una vez estoy en el baño, entro en el agua y minutos después salgo envuelta en una toalla, tampoco quiero tardar tanto porque Marcus puede despertar en cualquier momento, quiero estar allá cuando despierte, el líquido con el que lo dormimos no tiene larga duración en el cuerpo por lo que, aunque despierte un poco mareado, lo hará rápido.
Me pongo unos shorts de pijama color grises junto a unas deportivas negras y una sudadera del mismo color, aquí abajo hace bastante frío por lo cual también me pongo un gorro.
Salgo de la habitación con un par de armas de repuesto en la mano, camino hacia el cuarto donde noto que los tres chicos me esperan en la puerta, arqueo las cejas preguntándome porque no entran.
—¡Quien quiera que seas sacame de aquí!
Escucho el grito de marcus el cual casi me hace reír, abro la puerta de golpe y Marcus me mira sorprendido, no puedo creer que no me haya reconocido
—Te creí más inteligente.
Menciono tranquila y me siento frente a el.
La rabia y el miedo comienzan a aparecer en sus ojos cuando el reconocimiento llena sus facciones.
—Hija de perra—suelta entre dientes y yo sonrío sin mostrar los dientes
—Puedes hacer esto fácil para ti, o difícil. Tu decides—me miro las uñas—Necesito solo un nombre, y te dejaré sin un solo rasguño.
—No te diré nada.
Niego con la cabeza fingiendo decepción y me levanto, extiendo mis manos hacia la mesa mostrando los cuchillos y armas preparadas para torturarlo en dado caso que no hable.
—¿Con que vamos a empezar?
Levanto una navaja acercándome a el y este levanta las manos aún atadas a la silla.
—Esta bien—dice y yo alzo una ceja—¿Que quieres saber?
—El nombre del hombre con quien hablaste horas después de nuestro encuentro aquella noche—declaro y el cierra los ojos.
Duramos unos minutos en completo silencio en el que el mira el infinito sin decir nada, le doy su tiempo sentandome otra vez y vuelvo a hablar.
—¿Me dirás o tendré que buscar otros métodos?—menciono de manera desinteresada y el suspira
—Si no me mata el después de esto me matarás tu, asi que no tengo de otra—hace una pausa—El es Sergio Jussieu.
Y después de esas palabra todo se detiene a mi alrededor.
Mis ojos se unen a los suyos buscando una sonrisa burlona o algo que me indique que esta bromeando, suelto un bufido sin dejar de mirarlo y el frunce el ceño asustandome.
—No estoy para bromas.
—Esta no lo es, el mismo me dijo su nombre cuando me pagó—dijo y yo arqueo las cejas levantándome.
—Sergio Jussieu murió hace cinco años. No se ha sabido de el desde entonces.
Digo enojada y el me mira sin siquiera entender de que estoy hablando.
—El es uno de los mayores líderes de la mafia italiana, el fue el sucesor de Héctor Olivares.
Abro la boca sabiendo de quién se trata.
Mis ojos se humedecen mientras un nudo se forma en mi garganta, un mareo me ataca de repente haciendo que me sujete de la mesa lo más rápido que puedo evitando caer
Esto no puede ser...
No puede ser, es imposible.
Además que si fuera así no entendería la razón por la que mi hermano querría destruirnos, ni a mi, ni a Leonard.
Es algo que no podría entender.
Cierro los ojos de golpe sintiendo como mi mundo da vueltas, todo lo que crei, todos estos años... si esto llega a ser cierto estamos jodidos, no podemos luchar ni destruir algo que amamos, además de que se supone que el había muerto.
—Si esto resulta ser mentira, te voy a buscar donde sea que estés y te voy a matar desgraciado.
Le quito las cuerdas y lo apunto con mi arma.
—Si necesitas mi ayuda solo te la ofrezco a cambio de protección, después de esto mi cabeza puede rodar en cualquier mpmento—dice y yo salgo del cuarto con el a mis espaldas.
Paso por el lado de los demás sin poder hablar con nadie, mis ojos dejan salir las lágrimas retenidas y al salir del búnker aunque no sepa hacia donde voy camino aturdida por el descubrimiento.
Si esto es cierto no tendría sentido, ¿Por qué mi hermano no volvió con nosotros? ¿Por qué Sergio buscaría nuestro mal tantos años después?
No puedo entenderlo.
Si esto es mentira voy a quemar al desgraciado de Marcus, aunque por la seriedad de sus palabras y movimientos lo dudo mucho.
Minutos después escucho un llamado detrás de mi, me detengo en seco ya cansada y giro mi cabeza hacia Charles que me toma por los hombros examinando mi rostro.
Hago un puchero sintiendome horrible y el me mira confusa.
—¿Que pasa tory?
—Sergio esta vivo, el es el que orquestó el ataque—sollozo y Charles queda en shock.
Lo siguiente que se es que me abraza y me mantiene contra su pecho.
Y ahí es que consigo procesar un poco de todo lo que está pasando y el hecho de saber que Sergio puede estar vivo me remueve por completo, sin embargo me permito desahogarme, pensando en que si las cosas pasan es por algo.
Lo único que me pesa es que si el esta vivo las cosas cambiarían en gran manera para Leonard.
Porque claro, saber que tu mejor amigo esta vivo no es nada fácil, mucho menos un hermano.