Victoire Jussie
Otra sonrisa se alza en mis labios al ver la gente a lo lejos, el rugido de los autos me trae tantos recuerdos, tanto buenos como malos, desde cuando estaba aprendiendo a como llevar mi organización hasta que ya era una experta en combate y manejo de armas.
Eso sí, siempre fui muy buena manejando, las carreras donde yo participaba eran las mejores, muy esperadas, sin embargo todo se fue al carajo aquella noche.
Nunca pude recuperarme de eso, ni siquiera volver aquí, sé que muchos se preguntaron el porqué de mi ausencia total en el mundo de los autos, sin embargo yo nunca daría una respuesta de eso.
Duele ver la pista tal cual como la recordaba, no ha cambiado nada, incluso puedo ver a lo lejos a Ryan, el mismo organizador de años atrás, ahora se ve más maduro y serio, más atractivo también. Era solo un niño cuando organizaba las carreras, así como yo lo era cuando competía, no sabía nada del mundo en ese momento.
No sabía lo que era el dolor, el trabajo, no sabía lo que era experimentar la muerte, nada.
Y ahora que lo sé es como ver otra perspectiva de este lugar, una muy dolorosa, dado que se lo mucho que se ha perdido en esta pista.
A pesar de que mucho dolor cruza mi pecho al recordar, también puedo sonreír al saber todo lo bueno que pasó aquí, incluso aquello que parece que ahora no tiene sentido, incluso aquello me hace sonreír.
Porque aunque ahora entiendo que para el no tuvo importancia nada de lo que pasó entre nosotros, para mi la tuvo, y eso es lo único que importa.
Porque no puedes cambiar la forma de pensar de las personas, pero si puedes mostrarle a ellas tu forma de pensar, ya es decisión suya si eso les agrada o no.
Sin embargo una vez escuché algo muy cierto de un viejo amigo, y es que nadie vive para nadie, por ello debemos vivir para nosotros mismo, sin ataduras, sin remordimientos, sabiendo que vivimos para crear recuerdos, no arrepentimientos.
Porque estos no valen la pena, nada que no te haga feliz vale la pena.
Es por ello que a veces me pregunto si mantener en pie la organización me hace feliz o solo lo hago para no perder todo el esfuerzo que con los años he forjado, porque no es fácil tirar todo lo que he construido por la borda, no es fácil saber que en algún momento todo acabará y que deberé encontrar algo más que hacer.
Aunque puede que no pase así, puede que todo se arregle y sigamos siendo la organización número uno.
Sin embargo mientras eso no pasa debo prevenir todo, pensar en aquello que no he pensado, y es que si todo esto acaba, si destruyen la organización debo irme muy lejos, donde no sea encontrada, por lo menos por un tiempo.
Porque si no vendrán a matarme, tanto a mi como a Leonard.
Y no podemos permitir eso, no cuando tenemos una familia que proteger.
Dejo de pensar en eso al sentir un toque en mi brazo, giro mi cabeza hacia April quien me observa extrañada, estamos a una distancia lejana de la pista, no he avanzado más
-¿Estas bien?-pregunta y yo asiento.
-Solo estaba pensando, este lugar me trae muchos recuerdos-digo restandole importancia.
Me pongo la máscara y ella hace lo mismo para luego continuar manejando hacia la pista, las personas que allí se encuentran giran su mirada al escuchar mi auto rugir, hasta la musica parece bajar de intensidad al verme pasar.
Me bajo del auto pidiéndole a April que se quede dentro, cierro con seguro y me encamino hacia la mesa donde se ubica Ryan, este no me reconoce dada la mascara y por supuesto, el cuerpo que me cargo ahora, he cambiado tanto en los últimos cinco años que solo quedan las cenizas de lo que era.
-Quiero inscribirme en la carrera.
Una risa burlona acompaña a la expresión incrédula del rostro de Ryan quien ni siquiera reconoce mi voz.
-No aceptamos novatas, además que necesitas al menos diez mil dólares para entrar-dice cruzándose de brazos, ha cambiado tanto.
-¿Acaso ya me olvidaste Ryan? No crei que tu algodón de azúcar tuviera reemplazo-menciono al ver a una chica a su lado.
Ryan se muestra descolocado por el apodo que le menciono y su rostro palidece.
Me quito la máscara dejándole ver mi rostro y la sorpresa al ver mis ojos es digna de un retrato.
-¿Tory? ¿Eres...?
Asiento extendiendo mis brazos y el no se molesta en siquiera dar la vuelta a la mesa, salta por encima abalanzandose a mis brazos y ambos nos apretamos con cariño sintiendo todos esos años pesarnos.
Cuanto lo extrañe.
-¿Has vuelto? ¿Definitivamente?
-No, solo vine de visita, Logan no sabe que estoy aquí, pero tengo tiempo para una carrera.
-Claro, Logan te mataría-rie y mira a mi alrededor-¿Y tu Luigi?-pregunta refiriéndose a mi ex compañero de carreras de hace años.
-Sabes lo que pasó ese día, hace mucho que no estamos en paz.
-El no tuvo la culpa Tory.
Niego con la cabeza sin querer hablar de ello y le paso una maleta a Ryan.
-Veinte mil, anotame.
Un asentimiento es todo lo que recibo de su parte antes de volver al auto.
Al hacerlo April me da una mirada curiosa que dice más de mil palabras.
-Interesante, todos se concentraron en ustedes-dice señalando a Ryan quien vuelve detrás de la mesa a su trabajo.
-Era muy conocida aquí.
Suspiro sintiéndome un poco abrumada y ella me pasa una botella de agua, la acepto bebiendo la mitad del contenido y una vez me acomodo en la pista Ryan indica que esta a punto de iniciar la carrera.
Dejo de mirar en su dirección para ponerme el cinturón y pedirle april que haga lo mismo con el suyo.
Hace mucho tiempo que no hago esto.
Hace mucho que no siento esta adrenalina y miedo antes de conducir.
Hace mucho que no estoy en este tipo de peligro.
Y debo admitir que estoy aterrada, los nervios comienzan a recorrer mi cuerpo al punto de que no se que mas hacer, mis ojos se mueven por los autos a mi alrededor y hago rugir el mío cerrando los ojos, los recuerdos comienzan a pasar en mi mente como una pinche película y una lágrima sale de mi ojo haciendo que un nudo se forme en mi garganta.
Si puedo, si puedo, si puedo.
Por el, debo superar esto por el y por mi.
Debo honrar su memoria, el no hubiera querido que dejara de correr, el hubiera querido que lo hiciera el doble, por todo lo que el no pudo.
Abro los ojos al escuchar la bocina indicando que la carrera ha iniciado, acelero a tope sintiendo la mirada de April sobre mi, se que ella no entiende nada de lo que me pasa, solo Ryan, logan y dos personas más saben la historia completa, una dolorosa que aún me atormenta por las noches y algunos días, porque aquellas historias no contadas, de las que nadie más sabe son las que más secretos albergan, las que más mentiras llevan y las que ma dolor crean.
Es por ello que durante años he evitado el tema, he evitado este lugar para no sentir todo lo que ahora siento.
Sin embargo al estar al volante sorteando autos y concentrada en la meta que debo cruzar, entiendo que solo necesita una pausa de esto para luego ir con mayor intensidad, para dejar todo aquello que me retenía en el principio de la pista, porque sabia que si venia antes, sin estar preparada, el auto no avanzaría más de cinco metros, y estaría aún más decepcionada conmigo misma de no hacerle honor a la memoria de el, quien me enseñó más de lo que cualquier persona lo hizo.