La vida de Salax

Capitulo 18

—¿Has tenido novio?

—Solo una vez— lo miraba divertidamente.

—¿Cómo eres en las relaciones románticas?— preguntó Salax viendola con mucha curiosidad. Recién al final del camino empezaban a charlar más íntimamente.

—Soy un desastre.

—¿Por?

—Soy muy insegura, la verdad prefiero estar sola.

—Eso lo dices porque aún no me conoces. Percibió las implicaciones implícitas.

—¿Acaso me he perdido de algo?

—Te has perdido de la vida en si. La gente en tu planeta no valora las emociones.

—¿Por qué dices eso?¿Acaso no eres de la Tierra?

—Bueno, si, es solo que me gusta ver la vida como un atento espectador, soy un observador y me gusta contemplar los dramas de la vida, tambien los que voy creando— dijo algo incómodo—.¿Te sientes de aquí?

—No, también siento que soy una extranjera. No comparto la mayoría de cosas de aquí.

Se acercaban a su casa, pero antes se habían quedado en una esquina conversando.

Su madre (de Lore) los vio por una ventanilla, Salax supo intuitivamente quien era.

—Mañana madrugo, cuídate—dijo Lore, creyendo que jamás se despediría, ella llevaba más la situación en cuestiones prácticas.

Intercambiaron correos y Salax le pidió que interactuaran únicamente así. Creía que las r************* eran un modo de manipular a las masas, con sus argucias que afectan la psicología de las personas.

Al acercar sus rostros para el beso de amigos, Salax acercó sus labios muy cerca de los labios de Lore, fue un beso muy cercano a la parte derecha de sus labios. Una especie de pico.

Lore lo detuvo un poco con su mano puesta en su hombro. Salax sintió sus labios, no fue un beso de verdad.

—¡No! Ni siquiera un pico— le dijo, se separaron. Ambos siguieron sus respectivos caminos, se sentía muy dichoso por sentir sus labios carnosos. Estaban secos y un poco partidos.

No paso nada más, la pensaba y la veía en todas partes o, tal vez, sentía que su escencia se escondía en todo lugar que visitara. Su hermosura le llamaba demasiado su atención , se sintió esclavo de los sentidos. Es la manera que tenía de enamorarse, no podía vivir una vida normal, ella no era una chica más, era la que lo inspiraba a vivir con rectitud y santidad. La creyó la musa de sus sueños, la chica que viviría cerca de él por toda la eternidad. La amaria en el presente y si, por alguna razón, ella lo rechazaba, se juro a si mismo que la amaría en sus sueños, en su imaginación. Sin ella la vida perdía sentido y viviría como un monje o ermitaño.

Todos cambian pero no era consciente del cambio. La vida se había vuelto un suceso constante, imposible de seguir su curso dada la b********d de los acontecimientos y los cambios.

La vida es más cruel, no sabe de equilibrios. Al menos, no siempre, por más bien que vivamos el cuerpo es un amigo traicionero. La muerte espera a toda entidad viviente cuyas funciones biológicas operen en base a las leyes de la naturaleza. O quizás organismos de otros sistemas planetarios comprenden todo lo que se tiene que saber de la vida y han logrado acercarse a la eternidad. Eso estaba lejos de su mente, lo había olvidado y ahora solo esperaba morir. Morir como humano esperando que su desgraciada condición envejeciera. Lo había aceptado, por ella estaba dispuesto a vivir una vida mortal y más limitada. Moriría con tal de experimentar su amor.

O quizás era solo una etapa de su vida, la etapa más emocional dentro de los ciclos de vida de los humanos. Lloro por eso. El creía que su alma se manifestaba más a esa edad y la gente intentaba reprimir lo mas elevado al tratar de poner sus pies sobre la Tierra y, al hacerlo aterrizar y caerse en sus narices se volvía más rebelde, se rebelaría ante cualquier atentado que niegue su naturaleza divina. Porque eso es la Tierra, un lugar donde no aceptan la verdadera vida: la vida del espíritu.