Andras P.O.V
Me senté tranquilo y en silencio, preparándome para comer las galletas que me dejaron, ese niño gordo y amante de la azúcar nunca se fue, pero no me importaba, me gustaba el dulce y si voy morír, morire como más me gusta, comiendo galletas de crema de maní y tomando un café bombón.
Me senté a revisar unas cosas en la PC, fingiendo que trabajaba por si alguien entra de repente al no ver una secretaria en el escritorio de afuera. Había cosas interesantes en el i********: de Evan, tal parece que le iba bien siendo arquitecto… “Tal vez le pida que me haga algún adorno estrafalario para la sala de afuera” pensé… Se ve que le gusta hacer maquetas.
Seguí bajando un poco más, hasta encontrarme con el i********: de mi asistonta. Me reí entre dientes y seguí bajando.
Salía bien en l
