La Penumbra

Mi mundo desboronandose entre las manos 2parte

    Bajo la lluvia me hallaba, en un parque con solo una persona allí, un hombre que alimentaba palomas, parecía ser un vagabundo, un hombre indigente que solía hacer eso todos los días, lo irónico es que no había palomas, por la lluvia, y el hombre aún seguí lanzando migajas de pan a la nada, lo observaba y me decía en mi mismo, que ese hombre estaba loco y ya hacía eso por mera costumbre, me preguntaba si ese hombre por lo menos estaba consciente de que lo que está haciendo era estúpido e ilógico, pero yo no era nadie para decirle algo, y además no me importaba. Una mirada retrospectiva a lo que era mi relación con Alice, me hizo caer en cuenta, que en cierta forma yo parecía ser el hombre indigente que alimentaba a las palomas, yo decía amarla y no poder vivir sin ella, y así lo creía, pero en esa tarde mientras las gotas de lluvia caían sobre mí, entendí que ya no era verdadero amor, sino que me aferraba a tenerla, incluso cuando ella no estuviese de acuerdo, la quería solo para mí, y el recordar que me había abandonado por un muchacho mucho más joven que yo, e incluso que ella, me enojaba demasiado, y en mi mente maquinaba ideas perversas y muy malas intenciones.