Jake terminó de acomodar su ropa en el armario de la que sería su habitación en la residencia del equipo por un buen tiempo. Dado que eran pocos los chicos que estaban militando en las inferiores del club, y que eran aún más pocos los que se habían internado en la residencia, le había tocado una habitación para él solo, aunque en realidad hubiesen 3 camas en la desolada habitación que le habían asignado. La residencia era grande, era una casa de 4 pisos, con un total de 16 habitaciones, un comedor amplio, baños comunitarios, enfermería, y todo lo demás que podría tener una residencia que albergara jóvenes futbolistas. Una vez Jake hubo acomodado las pocas pertenencias que tenía, se sentó en la cama que estaba más cercana a la ventana, la cual daba vista a la gran cancha en donde pasaría

