Capítulo 6 Ofrenda

2293 Words
—Lea tienes que comer — había pasado una semana de lo sucedido Gabriel aún estaba en coma y Lea apenas y se había levantado, la conexión que poseía de tío a sobrina era muy fuerte y eso la tenía sumergida en su dolor. —no creo que Gabriel quiera que estés así derrotada. —Gladis pasaba a la casa tres veces al día, quería asegurarse que estuviéramos bien, los primeros días costo que Lea diera bocados ahora por lo menos lo intentaba. Las deje ahí en la sala como todos estos días, entraba en las profundidades del bosque llegando al limite. Me senté en suelo a esperar a mi mate; lo esperaba de una a dos horas luego volvía a casa, tenia la esperanza de volver a verlo pero al igual que los otros días había sido una perdida de tiempo. En un árbol que marcaba el fin del bosque dibuje un corazón, en su adentro escribí mi nombre con la esperanza que el lo viera. Los días pasaban y nada cambiaba nos adentramos en un ciclo sin fin después de dos meses me di por vencida, esta de vuelta en el bosque lo espere por dos horas al ver que no aparecía me puse de pie y camine a casa cabizbaja. El sol se estaba ocultando dando paso a la Luna, en el bosque la oscuridad llegaba antes por sus árboles. Aun que tenía ocho años no tenía miedo de andar sola, nací en mi forma Lobuna y eso me hacía diferente al resto ya no era una niña de cinco años gracias a Gabriel e aprendido a defenderme. Cuando estaba por llegar a casa comencé a sentir el olor de varios Lobos. Corrí ya que a esta hora Lea estaría sola. ♡♡Lea♡♡ Me sumergí en un profundo dolor, me estaba quedando sola no sabía si mis padres seguían vivos si mi hermano había escapado también de casa o estarían fuera de este plano, encontré a mi abuela sin saber que era mi abuela y simplemente me alejaron de ella. El único familiar que estaba con migo era Gabriel y ahora estaba en un coma a causa de su pérdida. Mi vida era una desgracia eso era lo que pensaba al menos tenía a Atina. Me quede observando el atardecer esperando a Atina, desde hace más de dos meses que ella sale al bosque por más de dos horas, me encuentro en mi propio mundo que no me e atrevido a preguntar ¿a que va? y ¿por que?. Comencé a escuchar pasos por el sendero que nos saca de él bosque para llegar al pueblo de los humanos. No hice nada simplemente me quedé ahí sentada, me sentía tan débil que ni siquiera me atrevía a esconderme o atacar dependiendo de lo que ellos eran. —Buenas noches niña, ¿se encuentran tus padres?. Pregunto un hombre, por su vestimenta me indicaba que era uno de los guardia del Rey Alfa, la insignia en su traje totalmente n***o lo confirmaba. Lo observé sin decir nada, me regalo una sonrisa esperando mi respuesta. —no tengo padres — conteste al fin sin ninguna expresión, Gladis en estos últimos años me enseñó a no demostrar miedo ni felicidad me enseño a mantenerme neutra a cada adversidad. Con ellos podía ser todo amor, todo odio al igual simple y fría. En el fondo sabían que solo era una fachada. —¿con quienes vives?, ¿abuelos?.—pregunto tratando de indagar más —con un humano que no tiene idea de este mundo —apareció Atina mirándolos con enojo. —¿Qué quieren? No hemos hecho nada malo. —¿humano? —dijo uno de los hombres incrédulo. —¿algún problema? —me puse de pie y pregunte, Atina llego asta donde estaba y se coloco frente a mi como si me protegía, esto me recordó a nuestro primer encuentro. Había pasado tres años de eso y parecía que fue ayer, ¿como a cambiado todo? “Cuando cumplas diez tus poderes comenzarán a florecer” dijo Gladis al principio, pero no fue así yo nací con mis poderes fuera de control mi madre colocó un ceño para controlarlo y ocultarlo pero al no estar con ella ese sello se rompió ahora huso sellos baratos que debo cambiar cierto tiempo. Gladis era una bruja supuestamente muy poderosa que no sabe ni como controlar su magia pero así me enseñaba. —¿Qué hace una licántropo y una hechicera con un humano? —un hombre dio unos cuantos pasos y preguntó haciendo que mi rostro se desfigurara a confusión, el sabía lo que yo era mire mi pulsera y esta había perdido el brío, eso quería decir que estaba rota. —¿hechicera? —preguntamos Atina y yo. —reconocería tu esencia donde sea, no eres una simple bruja eres una hechicera a la que le limitan su potencial ¿no es así? —el hombre dio otros pasos acercándose a nosotras haciendo que retrocediéramos. —¡Dimitri! — lo detuvo el primero hombre — El es uno de nuestros hechiceros. —el tal Dimitri nos sonrió y nos guiño el ojo. —a todo esto ¿Qué quieren? —pregunto Atina tomando mi mano y apretando. —Todos los niños y jóvenes ya sean hechiceros, licántropos, demonios, ángeles, hadas…. —Unicornio, Pegaso el chupa cabra bla, bla, bla — dijo Dimitri torciendo los ojos — todos los que no son humanos dilo así tan fácil. Los demás hombres comenzaron a reír y solo el primer hombre se mostró molesto. —El Rey Adolfo los esta invitando…. —Mierda Xander me aburres con tanta formalidad, Adolfo quiere que todos los de nuestra puta especie estudien en Matriarca capisci. —¿Por qué? —pregunte confundida y creo que Atina también lo estaba ese tal Dimitri me estaba agradando tenía la misma paciencia que yo aunque por lo menos yo trataba de controlarla. —que mierda voy a saber yo, solo nos mando a buscar en todo el puto mundo, como si no tuviéramos nada que hacer. El primer hombre al que ahora ya sabes su nombre Xander, golpeó su cabeza luego se tomó de la raíz de su nariz para negar —Dimitri solo son unas niñas puedes por hoy dejar ese vocabulario. Dimitri subió las gradas pasando a la par de nosotras —usaré su baño mocosas—dijo y entró sin nuestro permiso. —oye— gritamos siguiéndolo. —Solo usare su puto baño, digo el puto trono, quiero decir el bathroom —nos dio una sonrisa falsa y siguió adentrándose a la casa ¿Dónde está? —pregunto mirando todo Atina le apunto la puerta y el salió corriendo. —Se parece a ti cuando se te mete el demonio por el cu… —dijo entre risas Atina. —Niñas —Interrumpió Xander en el marco de la puerta —es una orden de nuestro Rey las reglas están por cambiar y se avecina una guerra. —su sonrisa se borro y cambió a un rostro sombrío — necesitamos hablar con su padre o la persona que esté a cargo de ustedes. —dijo entrando también, Atina y yo nos miramos. —¿Qué pasa si nos negamos a ir? —pregunto Atina con tristeza. —solo le arrancarán la cabeza a su custodio y serán llevadas a la fuerza —salió Dimitri del baño y subió los hombros como si cortar la cabeza fuera algo normal. —mi tío esta en coma —dije a punto del colapso —no podemos dejarlo solo— busque todas mis fuerza para retener mis lágrimas y no llorar. —¿en que hospital esta? Mandare uno de mis hombres y lo llevaremos. —no lo creo —dijo Dimitri mirando y tocando todo —Adolfo no permitirá un humano en su reino. —no es humano —dijo Atina quitándole un cuadro de la mano —es un lobo que acaba de perder a su mate. —¿el logro vivir? —los dos nos miraron incrédulos. —Atina no los conocemos —le dije tomándola de la mano —no podemos confiar el ellos. —Lo dice la niña que confío que una pulserita ocultarla lo que es —tomo de mi pulsera la apuño en su mano dijo unas palabras cerrando los ojos cuando los abrió estos estaban total mente dorados. —esa bruja —grito con rabia —niña tonta, ignorante esa bruja solo quiere tu poder. —¿de que hablas? —pregunte acercándome —La bruja que te dio esta pulsera solo quiere tu poder; esta pulsera absorbe tu magia se rompe cuando esta llena o pierde el brío. —¿Qué quieres decir Dimitri? —pregunto Xander. —ella es una ignorante y la bruja es astuta —sin pensarlo pise su pie —¡Auch! — se quejo. —Maldita Gladis —me queje, era tan cruel cuando mi tío no estaba y todo amor en su presencia, voy a matarla — iba camino a la puerta cuando Dimitri me tomó de mi camisa. —tu con estos bracitos no matas ni una mosca —dijo levantando mis brazos — Llévanos donde ella. En el camino les contamos como la conocimos y que le pasó a mi tío, sentía que no podía confiar en nadie desde ese momento ¿Cómo ella podía hacer eso? ¿Por qué? ¿Qué le había echo? Tantas preguntas rondaban mi cabeza, ella a pesar de ser dura conmigo nos apoyo y nos ayudo en estos años, necesitaba una explicación a lo que estaba haciendo. Teddy abrió la puerta estaba molesto lo podía ver en sus ojos —¿Dónde está Gladis? —pregunte con mis ojos lleno de furia. —Beta Xander, ¿Qué lo trae por aquí? —el se inclino hacia Xander a pesar que lo miraba con enojo. —baya si eres el temible Teddy — Xander tampoco estaba muy feliz de verlo —creo que se conocen —dijo Atina susurrando me en el oído —¿hay algún problema? —Gladis salió y su cara reflejo asombro al ver a Xander. —Xan..Xander —dijo apenas y recupero la cordura. Xander le explico la nueva ley del Rey Alfa a lo que ella no opino nada, Dimitri con su poca paciencia comenzó a preguntar por qué quería mi poder —¿no te basto con el de mi hermana? La tomo del cuello mientras sus ojos volvían a ponerse Dorado —No es lo que piensas —dijo apenas ella queriendo zafarse de su agarre, Teddy trato de ayudar a su esposa pero el salió volando. —¿Qué crees que pienso? —Gladis comenzó a perder fuerza y temí a que el le quitara la vida. Corrí hacia el derrumbando lo como pude —si muere no tendré respuesta — dije luchando para que la soltara ya que a pesar que cayó el la sostenía. —tienes razón — dijo aventando la al sillón ella comenzó a toser y a llorar, Teddy corrió y la abrazo. —Espera afuera —dijo Xander golpeando el hombro de Dimitri. —¿Por qué? —pregunte llorando, confiamos en ti, mi tío confío en ti —mire a todos lados recordando a mi tío — ¿Dónde lo tienes? —corrí a la puerta secreta y baje al sótano donde estaba una habitación a la que ella la llamaba Habitación Cero, abrí la puerta y ahí estaba mi tío elevado por algún tipo de magia. —¿Qué mierda te hace esa mujer? —dijo Dimitri entrando a la habitación — El no ha perdido a su lobo —dijo fruncido el ceño —ella te mintió — uso su magia para bajarlo con la ayuda de otros guardias lo sacaron de la habitación y de la casa. —Quiero una respuesta — dije frente a ella. —Tu madre me quito todo — grito ella —yo era la bruja más poderosa y ella me humilló sacándome de su círculo por no saber controlar mi poder —se puso de pie tratando de agarrarme pero Xander la detuvo — me humillo con este collar —se tiro a los brazos de Teddy y lloro. —Este collar no controla ni oculta lo que es, toda su magia está en el —dijo Teddy aún abrazándola — ¿entiendes? Necesitábamos de tu magia para sacarlo, ya que solo puede usar una cierta cantidad. —¿lo planearon? —pregunto llorando —si, sabíamos que no ibas a querer ayudar te molestaste cuando lo viste, teníamos que ganar tu confianza o quitarte la magia sin que te dieras cuenta. —optaron por la más racional según ustedes — dijo Xander con una sonrisa irónica —El Rey fue demasiado buenos — tomo su celular salió de la casa dándole orden a los guardias que vigilarán a Teddy y Gladis. —¿Por qué nos mentiste? ¿Por qué dijiste que perdió su lobo? —el seria mi ofrenda — dijo sin ninguna pisca de remordimiento. —me das asco, espero te pudras en el inframundo. —me di la vuelta limpiando mis lágrimas ella no merecía ni una sola de ella. Xander entro al terminar la llamada se escucho un grito aterrador de Teddy y luego salieron bañados de sangre, era lo más repulsivo que había visto la casa que ayudamos a construir callo echa cenizas. —no confío en ustedes — dije subiendo me al auto con Xander y Dimitri también Atina. Dimitri jugaba con el Collar de Gladis sonrió de lado —Es una buena lección mocosa, no confíes ni en tu propia sombra.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD