-Listo.- Susumu sonrió satisfecho al ver a su hermana.- No olvides estos lentes.
-Esos no son mis lentes. -se quejó Ayumu.
-Te vas a ver bonita si los usas.
-Ya es bonita. - suspiró Darel con los ojos cerrados y los brazos cruzados. - y deberíamos preparar las cosas para nuestro partido, no arreglar a tu hermana.
-La estación de trenes está cerca, no va a llegar tarde. -señaló Rimu.
-Darel tiene razón. -apoyó Adrián. -nosotros debemos comenzar a subir las cosas a la camioneta.
-Ya me voy. - suspiró Ayumu parándose y tomando sus cosas. -no pierdan.
-¿No le vas a dar un beso de buena suerte a Darel?- molestó el rubio oxigenado.
-Confío en sus habilidades. - sonrió la castaña. -no necesita suerte como tú, piojoso.
-¡NO ME DIGAS PIOJOSO!
La castaña caminó hacia la estación para poder ver a los chicos del Korusasa.
se encontraba nerviosa, no sabía que decir o cómo actuar.
…
El camino no había sido tan largo como lo pensó, ¿Quién diría que el tiempo se va tan rapado cuando tienes una buena aplicación de libros? Y aunque le costó un poco de trabajo encontrar el lugar donde se iba a llevar la competencia de sus ahora amigos supo llegar justo a tiempo.
"Korusasa del Este". -leyó las letras de una sudadera de un chico.
-Oye. -habló la chica acercándose al rubio. -¿Eres de Korusasa? - no recibió respuesta.- ¿sabes dónde están tus compañeros? Me invitaron y me gustaría verlos antes de que todo comience. - siguió sin respuesta, cosa que le molestó.- ¡TE ESTOY HABLANDO!
-Ja Ja Ja- se detuvo y por primera vez la vio. -no había visto a alguien tan pequeño y que perdiera la paciencia tan rápido.
-¡PERO SI NO SOY PEQUEÑA!- se quejó y lo miró fulminantemente.- Y aunque lo fuera te estaba hablando, no sabía que la ceguera estaba ligada con la sordera.
-El burro hablando de orejas. - dijo dándole un pequeño golpe en la frente con sus dedos. - Aparte de enana ciega.
-Te aseguró que puedo ver mejor que tú.
-¿Te crees demasiado para hablarme?- ambos chicos se veían de forma retadora, viendo quién aguantaba la mirada del otro, esperando que el más débil desviará la mirada molesto.
-Zack ¿porque tardas tanto...? -Samuel se detuvo al ver la pelea de miradas que ambos chicos tenían, incluso soltaban una que otra palabra para molestar al otro.
Las cuales parecían sacadas de la cabeza de Susumu.- ¿Ayumu?
-Samuel, ¡Hola! -el rostro de la chica cambió a uno de total alegría.
Uno que todo chico espera de la chica que les gusta, y que si alguien te viera de esa forma morirías de la emoción.
-¿Tu eres la famosa enana?
-Enano te voy a dejar a ti. - gruñó la femenina.
-No entiendo por qué tanto escándalo por una chica que no tiene nada de especial.- dijo antes de comenzar a caminar.
-Discúlpalo. - habló apenado Samuel. - no suele tener el talento para hablar con las personas.
-Me recuerda a mi hermano. - rio. - otra palabra más y seguramente le lanzaba lo primero que tuviera cerca de mí.
-Nunca había visto que alguien lo tratará así; suele ser algo tranquilo cuando no lo agobian y pierde la cabeza cuando lo intentan sacar de su zona de confort.
-Chicos como él se le tienen que hacer frente… pasa mucho con Sumu.
Samuel la llevó con todo el equipo quienes la saludaron divertidos.
-Soy Samanta. - se presentó la manager. - Es un gusto conocerte.
-¡EL GUSTO ES MIO!- saludo la chica alegre como siempre. -conozco a muy pocas managers, así que es emocionante conocer a otra de nosotras. Sinceramente cuando me hice manager creí que iba a tener un beneficio económico… que equivocada estaba, pero de igual modo es divertido.
-Se ven hermosas juntas. -hablaron a la vez Takaani y Noé.
-Parecen unos ángeles. - se les unió Carwyn.
-Aunque hace rato encontré a Ayumu peleando con Zack. -informó Samuel causando la sorpresa de todos y sus dos sus dos compañeros de segundo año estaban indignados a lo que acababan de escuchar ¿acaso su amigo no tenía algo de sensibilidad o amabilidad?
-Tengo que ir a las gradas. - habló la castaña interrumpiendo la conversación de los chicos. - ¡SUERTE!
-Ayumu te ves hermosa con lentes.
-Gracias Takaani.
-Vamos a ganar, vas a ver.
-Eso espero. - le sonrió al libero.
-Después te invitaremos a comer.
-Gracias Carwyn, pero no quiero ser una molestia para ustedes.
-¡NO LO ERES!- gritaron todos causando que se sobresaltará.
Incluso algunos de primero se habían sido atraídos por su belleza.