No quería que Friday se preocupara demasiado. Necesitaba su fuerza para sanar. Me di cuenta de que había olvidado contarle cualquier cosa a la familia de Friday. Friday siempre parecía pensar que ninguno de ellos se preocupaba por ella, pero probablemente deberían saberlo. —Tengo que volver con Friday. Se está recuperando de un accidente de equitación—, les dije. La mamá de Friday jadeó. Mi padre palideció. Había olvidado cuánto le agradaba a mi padre la pequeña Friday. — ¿Está bien? —preguntó la mamá de Friday. — ¿Por qué no nos dijiste nada? —preguntó mi padre, disgustado. —Thaddeus y yo nos hemos ocupado de cuidarla. Le llevará como seis semanas sanar porque no tiene lobo. Se rompió el pie. Está enyesada. Luego necesitará fisioterapia durante unas semanas o meses, según dijo el méd

