Gran Hermano Beta
Punto de vista de Theo
Estaba parado en el porche de la casa de la manada con una gran sonrisa en mi rostro mientras Fang estacionaba su coche. Él salió mirándome sorprendido. Mi sonrisa se amplió. Estaba recién duchado. Interesante. ¿Fue a otro lugar a ducharse? ¿Qué olor estaba tratando de ocultarnos? Dudaba mucho que estuviera engañando a Astrid. Los hombres lobo prácticamente nunca engañaban a sus parejas. Si un hombre lobo o una mujer loba era infiel, usualmente era porque estaban casados con alguien que no era su compañero y la amante era la compañera destinada que el lobo anhelaba. Astrid y Fang estaban destinados. Había notado que últimamente ella andaba deprimida. Se sentía descuidada por nuestro querido y secreto Beta Fang.
—Fang, ¡mi hermano Beta de otra mad
