—Espero que no esté sufriendo mucho —dije. —Podríamos solucionarlo —dijo Maze. —No sin ponerla en peligro —respondí. —Lo sé —dijo Maze. Los ojos de Maze estaban negros. ¿Con quién estaba telepáticamente enlazando? — ¿A quién estás telepáticamente enlazando? —pregunté. —Fang —dijo Maze. —Ew —dije. Maze se rio de nuevo. Tal vez realmente estaba borracho. —Le dije que tomara lo que quisiera de tu habitación y de la mía o que dejara que Friday durmiera en una de ellas. ¿Por si ella quiere esos olores a su alrededor? Tu idea me hizo pensar que ella podría querer lo mismo. Sabía que no te importaría que ella tuviera tus cosas —explicó Maze. Maze estaba pensando en los demás. —Fue una buena idea —dije a regañadientes. —La tuya también —admitió Maze. —Buenas noches, Maze —dije. —Buen

