Análisis Alfa Punto de vista de Friday —Vamos, vamos a conseguirte algo de comida adecuada, proteínas y verduras —dijo, mirando despectivamente mi palomitas de maíz. Me levantó y me llevó lejos del teatro. Había un restaurante cerca. La gente nos miraba, reconociendo a su Alfa, algunos lo saludaban, otros se apresuraban y bajaban la cabeza. — ¿Te gusta ser un Alfa? —le pregunté, mirándolo por encima del menú. Se sentó enfrente de mí en una cabina en Caninos Lupinos, un restaurante que calculaba los gramos de proteína, carbohidratos y grasas de todo para ti y lo incluía en el menú para que te sintieras culpable. Se sorprendió, como si nadie le hubiera hecho esa pregunta antes. —Me gusta... ser... poderoso —dijo lentamente—. Física y socialmente. — ¿Y rico? —añadí. Se rio con desprec

