Yendo a casa, encuentro a la señora Lauren Michel esperándome. La saludo cordialmente, y ofrezco un té, un café, ella se niega a aceptarlo, su cara de preocupación en sus ojos, no se le quita. —Niña, Líah Michel hará algo terrible, no quiero que te perjudique, por favor, vete lejos de aquí.—Como decirle que no estoy de acuerdo con eso. —No he hecho nada malo, y si lo hice, debo afrontarlo—Respondo con firmeza. —Querida, te daré mucho dinero, vivirás decentemente lejos de tu hermana gemela.—Vuelve a intentar convencerme. Suspiro con tranquilidad, me acerco a ella y le doy un abrazo, le respondo con sutileza. —Debo decirte que no puedo marcharme, sería darle la razón, y ella no la tiene, aparte no quiero alejarme de Daniel... Hago silencio y la señora Lauren Michel me interrumpe dicie