Oscar Linguinni Hace dos días que no la veo. He intentado mantener la calma pero esta mañana he soñado con ella, he soñado con sus gemidos cuando la hacía mía y la rabia me ha triturado la paz. He tenido que enviar a mi abogado a rescindir el contrato con el maldito ese para no ir yo. No me deja acercarme a ella y ese fue de los principales motivos a tener en cuenta para volverme a demandar. Si me mantengo lejos, él mantiene la denuncia retirada. Incluso he cancelado mis planes para matarlo porque me delataría, pero es solo momentáneo. En cualquier caso no es permanente mi distancia. Cierro los ojos un instante dejando de mirar la escena que tengo en los televisores frente a mi para tomar la cabeza de una Laden arrodillada entre mis muslos en el suelo con mis dos manos y empujar con fue

