Últimos Capítulos Sentí como un escalofrío me recorrió toda la espalda cuando dijo -Creías que no te encontraría maldita mujerzuela- No podía ser, esto estaba mal. Rápidamente me entraron unas enormes ganas de llorar, pero no podía, mire hacia la puerta, tal vez si corría lograría llegar a ella rápidamente y salir corriendo. -Ni lo creas, te romperé el cuello antes que logres llegar a ella- me dijo Vlad. El pánico me empezó a invadir y no sabía qué hacer. Tenía que calmarme. -Acaso no estas contenta de verme querida, yo estoy más que feliz- dijo cínicamente. Yo seguía sin moverme, las palabras simplemente no salían de mi garganta. Tome la lámpara que había encendido y se la arroje con fuerza. El rápidamente la esquivo al mismo tiempo que yo me levantaba y abría la puerta. Rápidame

