Amor predestinado... ¿O lujuria?

No es broma

“¿No tienes dinero?”, pregunto Esperanza, mientras miraba aturdida a Donald.

“Pues no, ya les dije que ocurrieron muchas cosas… ¿Alguna seria tan amable de pagarle la comida a este tipo tan agradable?”, pregunto Donald, mientras miraba fijamente al grupo de Mary.

“Si que eres descarado, si sabias que no tenias dinero ¿Por qué tomaste tanta comida?”,pregunto Isabel.

“Pensaba que si tenia… pero empece a revisar mis bolsillos y me di cuenta a ultimo momento, y no puedo devolver esto, ya lo entremezcle todo”, dijo Donald, mientras alzaba levemente su bandeja de comida para mostrar como habia entremezclado las cosas que habia tomado.

“Si seras…”, murmuro Isabel.

“Bien, por hoy te lo pagare, pero lo me debes”, dijo Mary.

“Gracias Mary, prometo que te lo pagare”.

“¿Por qué sera que no te creo?”

“Bien, asunto arreglado, pero no quiero que esto vuelva a pasar Donald”, dijo Esperanza.

“Tienes mi palabra que no volver a pasar”.

“¿Por sera que esas palabras no me inspiran confianza?”, penso Esperanza, mientras avanzaba para pagar su comida despues de Teresa.

Al final Mary termino pagando la comida de Donald, y despues de que todos hubieran pagado, el grupo de 7 se sento en la mesa para comer todos juntos, aunque Anna se sorprendio cuando escucho que Mary le habia pagado su comida a Donald.

“Sinverguenza”, dijo Anna, mientras miraba fijamente a Donald.

“Oye, no fue a proposito”.

“Por alguna razon, no te creo, y encima de eso agarraste tanta comida y por si fuera poco de un modo en que no podias devolverla… pareciera que lo hubieras hecho todo de forma deliberada”.

“¿Estas diciendo que no traje dinero a proposito y agarre un monton de comida para que alguna de ustedes me la pagara?”

“Pues si, lo creo”.

“¿En serio piensas que soy tan sinverguenza?”

“¿En serio quieres oir la respuesta?”

“Ya Anna, Donald, prometio pagar, voy a ir a buscar algunos refrescos, ven conmigo Donald”, dijo Esperanza, mientras se levantaba y le hacia señas a Donald con las manos.

“Bien”, dijo Donald, mientras se levantaba y seguia a Esperanza.

“¿Alguna de ustedes reviso que de verdad no tenia dinero?”, pregunto Anna, mientras miraba a sus amigas, y tomaba un pote de salsa de tomate, empezando a apretarlo para echar salsa en su comida.

“No lo hicimos”, dijo Mary.

“¡¿No lo hicieron?! ¡¿Y como se aseguraron de que no tenia dinero?!”, pregunto Anna, quien seguia apretando el pote de salsa, el cual no queria rociar ni una sola gota en la comida de Anna.

“Anna, no somos niños, si él dice que no tiene, pues no tiene”, dijo Mary.

“No lo se, la proxima vez que diga eso, me avisan para revisarlo, algo en él no me me da confianza en ese aspecto, tiene pinta de tacaño”, dijo Anna, quien continuaba tratando de que la salsa saliera.

“Claro, te lo dire, a ver si te atreves a hacer una revision como esa en publico con todo el mundo observandote”, dijo Mary, quien empezo a comer.

“¿Crees que no lo hare? Pareciera que no me conocieras, ¡¿Por qué demonios no sale esto?!”, grito Anna, quien levanto el pote de salsa mientras decia estas palabras.

Cuando Anna hizo esto, el pote de salsa de tomate, termino por disparar un chorro de salsa, que termino cayendo en la cara de Isabel, la cual tuvo la mitad de su cara manchada.

“¡Anna!”, grito Isabel, mientras tomaba rapidamente un par de servilletas para limpiarse su ojo.

“Perdon, perdon, no fue a proposito”, dijo Anna, mientras se reia de lo que habia pasado.

“¡Hija de…! ¡Ya veras!, dijo Isabel, quien tomo uno de sus potes de salsa y lo disparo hacia Anna, la cual termino con la cara embarrada.

“¡Lo mio no fue a proposito Isabel! ¡Maldita sea!”, grito Anna, quien tomo uno de sus envases llenos de picante y lo tiro.

Ya sea por que no podia ver bien debido a la salsa en sus ojos o a la mala punteria, Anna en lugar de darle a Isabel, termino por manchar a Sarah y Mary con el picante, a esta ultima le fue peor, ya que el picante le entro directamente en los ojos.

“¡¿Qué me hiciste desgraciada?!”,grito Mary, mientras se limpiaba rapidamente los ojos con las servilletas de forma frenetica, ya que el picante le empezo a arder.

“¡Perdon Mary! ¡No era para ti!”, dijo Anna.

“¡Ya veras!”, dijo Mary, quien tomo un par de piezas de pollo y ensalada y se las arrojo a Anna.

Y no fue la unica, ya que Sarah tambien le hecho parte de su comida a Anna, a pesar de que el picante no le dio en el ojo, Sarah tampoco se tomo bien que el picante la manchara.

La comida que Sarah lanzo, cayo en Anna, pero la que Mary habia lanzado termino en la cara de Maria, la cual no se tomo bien el que el pollo de Mary la golpeara.

“¡Mary!”, grito Maria, mientras se limpiaba parte de la ensalada que habia caido en su cara.

“¡¿Ya viste lo que me hiciste hacer Anna?!”, grito Mary, quien tomo parte de su comida otra vez para lanzarsela a Anna.

A pesar de su mala punteria, Mary, no tenia intencion de perdonarle el ardor en los ojos que Anna le habia causado.

“Bien Donald, tu cargas 4 y yo 3”, dijo Esperanza, mientras le pasaba un par de refrescos a Donald.

“¿Por qué yo tengo que cargar 4 y tú 3?”, pregunto Donald.

“Por que yo digo y por que nos la debes”, dijo Esperanza, mientras terminaba de pasarle los refrescos a Donald.

“Bien, bien, no me lo recuerdes”, dijo Donald, quien empezo a caminar junto con Esperanza despues de haber tomado todos los refrescos para su grupo.

“Por cierto ¿Es verdad que no tienes dinero?”, pregunto Esperanza, mientras caminaba junto con Donald.

“Pues claro que… ¡Mierda!”, dijo Donald, quien al decir esto ultimo, se quedo congelado mientras miraba algo enfrente de él.

“¿Qué ocurre?”, pregunto Esperanza, mientras seguia la mirada de Donald.

Cuando Esperanza termino de girar su mirada, se quedo aturdida por lo que vio… sus 6 mejores amigas, a las cuales habia dejado solas uno 2 o 3 minutos, se encontraban peleando en estos momentos con la comida que habian comprado… todas ellas se encontraban arrojandose la comida en sus platos mientras las personas de las mesas cercanas las veian.

“Santo Dios… vamos Donald”, dijo Esperanza.

“Cierto, solo hay algo que hacer en esta situacion… sentemonos en otra mesa y hagamos como que no las conocemos”, dijo Donald, quien parecia tener la intencion de seguir sus palabras.

“¡Eso no idiota! Vamos a parar a esas tontas, acompañame”, dijo Esperanza, mientras caminaba hacia el grupo de Mary.

“Bien, te sigo”.

Cuando Esperanza estuvo cerca del grupo de Mary, coloco los refrescos que habia comprado en una mesa cercana, y despues de hacer esto empezo a golpear a sus amigas en las partes traseras de sus cabezas una despues de otra.

Cuando el grupo de 6 de Mary fue golpeado por Esperanza, las 6 se quedaron aturdidas, y cuando vieron a Esperanza, empezaron a explicarle lo que habia pasado.

“¡No me importa quien empezo! ¡¿Acaso son niñas?! ¡Tienen 22 años y estan peleandose en publico con la comida!”, grito Esperanza.

“Pero… Esperanza”, dijo a Sarah, aunque parecia algo asustada por el arrebato de Esperanza.

“¡No digas nada Sarah! ¡Miren nuestra mesa! ¡Miren nuestra comida! ¡Miren mi comida! ¡¿Ahora que voy a comer?! ¡No me interesa saber como empezo esto pero no quiero que sigan mas! ¡¿Quedo claro?!

“Dios, que carácter… ahora entiendo por que le dicen la mama del grupo”, penso Donald, mientras tomaba uno de sus refrescos y se divertia mirando la escena enfrente de él.

“¡Disculpense ahora! ¡Todas!”

“Bien, bien, lo siento”, dijo Anna.

“Lo mismo”, dijeron al mismo tiempo, Mary y el resto de su grupo.

“Es lindo cuando el grupo se reconcilia, pero sera mejor que nos vayamos de aquí antes de que nos hagan limpiar todo este…”, dijo Donald, quien fue interrumpido por los gritos de un m*****o del personal del restaurante,el cual estaba enojado por lo que hizo el grupo de Mary.

“¡Vamonos!”, grito Anna, quien de inmediato salio corriendo del restaurante, siendo seguida poco despues por el resto del grupo de Mary.

Anna y sus amigas terminaron por correr al otro extremo del piso donde estaban, y solo al llegar alli fue que se relajaron.

“¡¿Vieron lo que causaron?! Ahora tenemos que buscar otro lugar para comer y gastar dinero otra vez”, dijo Esperanza, mientras miraba a sus amigas.

“Hablando de eso… mi comida fue usada como proyectil por alguna de ustedes y no puedo quedarme sin comer… alguna de ustedes tendra que comprarme la comida otra vez”, dijo Donald.

Cuando el grupo de Mary, escucho las palabras de Donald, todas ellas se giraron para ver a este ultimo al mismo tiempo, tratando de ver si las palabras que decia eran en serio o no.

“No es broma”, dijo Donald, mientras tomaba otro sorbo de su refresco y despejaba las dudas del grupo de Mary.