El Miss universo en el cual participo Mary González, se llevo a cabo en diciembre, y desde entonces había pasado alrededor de un año y medio y a pesar de todo ese tiempo, Donald no había podido olvidar a Mary, y no solo no la olvido, sino que su imagen se había grabado profundamente él.
En el año y medio que había pasado desde que vio a Mary en el Miss universo, Donald había estado ocupado, gracias a distintas inversiones muy bien ubicadas y a distintas operaciones Tranding efectuadas de forma exitosa... Donald había logrado acumular una gran cantidad de dinero.
De hecho, su patrimonio actual, estaba conformado por miles de millones de dolares, los cuales era continuamente invertidos en distintas operaciones comerciales alrededor de todo el mundo.
Donald, con solo 23 años de edad, ya se había convertido en uno de los hombres mas ricos del mundo, con un patrimonio neto de miles de millones de dolares, pero él no estaba satisfecho con esto, él quería mucho mas.
Pero antes debía arregla cierto asunto que lo había estado molestando... y ese era el asunto con respecto a Mary.
Donald simplemente no había podido olvidarla, y ahora... tenia los recursos para poder encontrarla e ir con ella, después de año y medio desde la primera vez que la vio.
Aunque antes de que Donald se viera frente a frente con Mary, él debía descubrir un poco mas sobre ella, y por esta razón, fue que el dia de hoy, había venido a una cierta agencia, donde se iba a entrevistar... con un detective privado.
En estos momentos, Donald se encontraba sentado en la recepción de la agencia del detective que quería contratar, estaba muy nervioso, ya que no sabia como decirle a ese hombre que quería que fuese al otro lado del mundo para que investigara a una mujer a la cual Donald ni siquiera conocía.
Obviamente, el decir que estaba enamorado de una mujer que ni siquiera conoce, no iba a ser fácil, y lo seria aun menos decirle que quería que la espiara.
Lo mas seguro es que el detective pensara que tenia algo malo en su cabeza, pero aun así Donald iba a proseguir con su plan, necesitaba conocer a Mary y para ello necesitaba a un detective privado que lo ayudara, y este era uno de los mejores que pudo encontrar, por lo que independientemente de lo que pensara, Donald iba a contratarla para investigar a Mary.
“Señor Donald, ya puede pasar”, dijo una mujer, la cual era la secretaria del detective a quien Donald pensaba en contratar.
“Gracias”, dijo Donald, antes de levantarse y caminar para entrar a la oficina del detective.
Cuando Donald, entro en la oficina, empezó a mirar en varias direcciones, vio varios certificados colgados en la pared y varias fotos también, y poco después giro su vista para ver al detective al cual iba a contratar.
El detective, estaba sentada en su escritorio, cuando Donald entro, el detective lo observo fijamente mientras esperaba a que Donald se decidiera por caminar hasta él, no parecía tener ningún apuro.
“Bien... aquí vamos”, pensó Donald, mientras se preparaba para sincerarse con el desconocido frente a él...decir la verdad directamente era algo a lo cual no estaba muy acostumbrado.
“Mucho gusto señor Donald, soy Richard, es un placer conocerlo”, dijo el detective, mientras se levantaba y alzaba su mano abierta en dirección hacia Donald.
“Igualmente”, dijo Donald, mientras estrechaba la mano de Richard.
“Bien, siéntese”.
“De acuerdo”.
“¿Puede contarme que es lo que quiere que haga?”.
“Bien... necesito que... investigue a cierta chica”.
“¿Cierta chica? ¿Me esta pidiendo que investigue a una de sus ex-novias?”.
“¡¿Que?! ¡No, no! Eso no”.
“¿Entonces a que chica quiere que investigue?”.
“Pues... ¿Lo que decimos aquí es totalmente confidencial?”.
“Si quiere sentirse cómodo, podemos firmar un acuerdo de confidencialidad”.
“¿Acuerdo de confidencialidad?.... bien, vamos a firmarlo”.
“De acuerdo, por suerte tengo muchos aquí, espere un momento”,dijo Richard, mientras empezaba a sacar de su escritorio varios papeles.
Después de un breve tiempo, Richard le entrego a Donald un conjunto de papeles, cuando este ultimo tuvo en sus manos esos papeles, los empezó a revisar de forma concienzuda, leyéndolos de principio a fin.
“¿Esta todo bien?”, pregunto Richard.
“Si, lo esta, no veo ningún problema con este acuerdo”, dijo Donald.
“Bien, firmemos entonces”.
Donald y Richard, procedieron a firmar el acuerdo de confidencialidad con el cual acordarían no revelar nada de lo que ellos conversaron en este lugar, y solo después de firmarlo, Donald pudo soltar un suspiro de alivio y relajarse,
“Bien, ¿Ahora puede contarme que quiere que haga con exactitud?”
“Voy ser honesto con usted, quiero que investigue una chica, a esa chica yo no la conozco”.
“¿No la conoce?”.
“No... y ni siquiera vive en este continente.. ella vive en España”.
“¡¿En España?!”.
“Si, quiero que vaya alla, e investigues todo sobre ella, quiero saber todo lo que le gusta, quienes son sus amigos, y cuales son sus pasatiempos”.
“Ya veo... un trabajo como ese en el cual me tengo que desplazar a otro continente... no va a resultar barato ¿Lo sabe?”.
“Lo se... y creo que usted sabe que puedo pagar cualquier tarifa”.
“Si, lo se”.
“Pero no quiero que se crea que puede vivir a costa mía, quiero un informe detallado de sus tarifas y lo que va a cobrar, no voy a pagar nada mas de lo justo”.
“Tranquilo, mis precios son siempre justos, por eso tengo tan buen renombre”.
“Lo se, por eso fue que te busque a ti”.
“Bien, ¿Y quien es la afortunada? ¿Tiene al menos una información básica?”.
“De hecho, podrá encontrar mucha información con respecto a ella en el internet”.
“¿En el internet?”.
“Si, fue una de las concursantes del miss universo del penúltimo certamen... la representante de España... es a ella a quien va a investigar”.
“Ya veo... le gusto una chica de ese certamen por lo bonita que era y ahora quiere acosarla incluso si eso significa irse a otro continente”.
“Por Dios, no lo digas así”.
“¿Y como se dice entonces?”
“Llámalo... amor a primera vista”.
“Si tú lo dices, bien, investigare a esa chica y te pasare toda la información en cuanto la tenga, nos comunicaremos por teléfono”.
“De acuerdo, esperare su llamada”.
Después de decir esto ultimo, Donald intercambio algunas despedidas con Richard, y después de eso salio de su oficina, mientras pensaba en los pasos que tenia que hacer ahora.
“Bien... nunca creí que llegaría tan lejos, espero que todo salga bien”,pensó Donald, mientras se montaba en su auto.