NARRADOR Jemilah no era una mujer mala, sin embargo como toda madre al ver el sufrimiento de su hija se había comenzado a corromper poco a poco, su amada Anahí había sido humillada una y otra vez por Ciro que tan solo mencionarlo le causaba rabia. — ¿No crees que estas siendo demasiado contundente madre? —Preguntó Anahí con visible preocupación, sabía que tentar contra la corona era igual que caminar por el campo de batalla, estaba expuesta a ser asesinada en cualquier momento. En los pensamientos de Jemilah fallar no era una opción así que estaba dispuesta a colocar la corona de la reina sobre la cabeza de su hija a como diera lugar. —Siempre te dije que te alejaras del príncipe, te lo advertí muchas veces, estamos a expensas de ganarlo todo o perderlo, así que no estoy dispuesta a esc

