NARRA ISHTAR — ¡Darian! —Estaba estática mientras en mi cabeza solo sonaba como eco los gritos de la cortesana, lo llamaba a él, llamaba al príncipe con vehemencia mientras Narsés la sostenía de la cintura. Las cientos de personas que estaban presentes en el enlace centraron su mirada en la ahora demacrada mujer quien luchaba por soltarse de las fuertes manos del guerrero. Con pánico observe como la mirada de Darian se dirigía a dónde provenía el sonido, sus ojos parecieron irradiar llamas al observar la manera en la que Narsés trataba a la mujer intentándola sacar del lugar a como diera lugar, era nuestra boda, una que al parecer pendía de un hilo. — ¡Él lo mato! —Su grito desgarrador provoco que los vellos de mis manos se erizaran al instante, su garganta parecía querer desgarrarse de