—Denzel, ¿Qué harás el día de hoy? No olvides el servicio que se oficiará por cumplirse un año más del fallecimiento de Dimitris —Me advierte Diamora.
Acabo de llegar al país, tenía ocho meses en Moscú atendiendo una de las sedes de mi empresa. Después del peor año de nuestras vidas, para escapar de la dolorosa realidad, opté por abrir varias sucursales de mi empresa en varios puntos estratégicos. Necesitaba ocupar la mente en algo que me impidiera pensar, recordar la perdida de mi hermano menor, y también la traición de la mujer, que pese a ser poco el tiempo que compartimos, pienso he amado más que a ninguna otra. Incluso más que Karina, la mujer con la que hice una vida por dos años hasta que ella aparentemente se cansó de mi y decidió terminar la relación de un momento a otro. Desapar
