CAPITULO 25
POV AINHOA.
Todo parecía de ir de mal en peor, lo decía en serio, no era una broma. Primero fue la llamada para decirme que mamá había desaparecido mágicamente. Eso me volvió completamente loca, no me cabía en la cabeza como era posible haber perdido una mujer en silla de ruedas.
¿Cómo había hecho mamá para salir de esa forma? Su cuerpo ya estaba muy atrofiado, casi no puede moverse más que lo mínimo, me era imposible pensar que ella misma haya salido completamente sola manejando la silla de ruedas. Imposible.
Mis ojos ardían al tenerlos tanto tiempo abiertos mientras iba en la moto, el aire que entraba por el visor que había preferido mantener abierto, secaba mis ojos y me negaba a tener que parpadear por si en algún momento pasaba mamá y yo no la veía.
Las ganas de p
