Rechazada por mi Esposo

La trampa de mi Esposa.

PVO Bastian.

_No te vayas Bastian, quédate porfavor, te necesito.-Suplicó Susana una vez más apesar que le dije que no puedo.-Prometiste que pasaríamos el día juntos, prometiste que no lo pasarías con ella Bastian, ¡Es mi cumpleaños!

_Sí pero las cosas cambiaron Su, entiéndelo. Debo ir al hotel a recoger mis maletas y de ahí, llevarlas a casa. No puedo dejar mi laptop donde tengo toda la información sobre las licitaciones que tenemos a puertas. Entiende porfavor Su.-Hace un puchero que no puedo negarme.-De acuerdo, iré en la tarde y buscaré un buen pretexto para salir solo los dos.

_¡Sí!!!!.-Grita emocionada.-¿Pero y si te insiste?¿Si no te deja escapar de casa?

_No lo hará.-Aseguro.-Conozco a Natalia y ella siempre hace lo que le digo, es obediente, y esta vez no será la excepción. Más bien vístete y ve con nuestra madre antes que sospeche que no llegaste a dormir.

_Descuida, le dije que estaba con una amiga.

Tuve que apartar los ojos de Su antes que volviera a caer en sus encantos. No puedo negar que ella tiene el cuerpo de sirena que todo hombre quisiera tener en la cama, pero no es eso lo que me gusta de ella, sino su apoyo, sus consejos, su presencia, pero sobre todo, su fidelidad. Muy diferente a la apagada y sosa de Natalia.

_De acuerdo Bastian, volveré a casa de nuestros padres, y te esperaré. Pero debes jurarme que apenas termines ese proyecto en el que has trabajado tanto, vas a divorciarte de Natalia, júralo Bastian, júralo.

Tuve que besarla para darle tranquilidad y me dejara ir de una vez por todas.

_No tengo que jurarte nada, los papeles de divorcio ya están hechos.

_¡¿De veras mi amor?!.-Sonrío como una niña dejando ver sus delicados pechos los cuales tuve apartar la mirada para no caer en tentación .

_Sí, como acabo de llegar del extranjero, el abogado aún no me lo ha dado para leerlo y ver qué este conforme.

_Es cierto, debes asegurarte que Natalia no se quede con tu fortuna, esa por la que tú has trabajado tanto.

_Por supuesto que no, pero tampoco voy a dejarla en la calle. Hace poco su padre murió y Natalia aunque no quiera admitirlo, ha logrado una licitación muy importante.-Algo bueno logró de tantos viajes que hizo antes del accidente.

_Sí, pero eres tú el que ha hecho todo el trabajo Bastian, es gracias a tí que la constructora ha ganado renombre. Ya es la mejor de todo Glasgow.

_Y lo será aún más cuando ganemos la licitación con los Reagan, una vez que tenga el contrato firmado, le presentaré los papeles de divorcio a Natalia.

Si había algo que cualquier hombre de negocios sueña en la vida, era llegar a obtener contratos con las familias más poderosas en el mundo, y los Reagan eran una de esas familias.

Tras dejar a Susana en la casa de nuestros padres que no sospechaban de nuestra relación, regresé a aquel hotel de lujo que para nuestra desgracia, ayer hubo un pequeño incendio que nos hizo salir casi semidesnudos a la calle, la peor vergüenza de mi vida.

Y ahora, una vez obtenidas mis maletas, tenía que volver a nuestra pequeña casa, esa que nuestros padres nos regalaron por nuestra boda, y que Natalia amó desde el primer instante en que la vió.

Estoy por entrar pero el llamado de mi celular me detiene, es Henry, mi amigo y abogado, forma parte del staff de la constructora.

_Dime, ¿Que pasó?

_Eso mismo me pregunto yo, ¿Estas bien? Ví las noticias del incendio en el hotel Reagan.-Así que era eso.

_Estoy bien, dijeron que fue el humo de un cigarro lo que ocasionó que las alarmas se activaran. No hubo ningún incendio en sí, pero no nos quedamos.

_¿Quedamos? No me digas que estabas con...

_Con Susana, sí, con ella.

_Vaya, y yo pensé que ya no iba ese divorcio con Natalia.

_¿Y porque no iría?.-Pregunto fastidiado ante la idea.-Sabes muy bien que eso es lo que más deseo desde hace tiempo Henry. Librarme de ella y casarme con Su.

Lo escucho hacer el silbido que hace cuando no me cree.

_Aun no entiendo en qué momento dejaste de amar a Natalia amigo, yo creí que ella te agradaba, que te gustaba una mujer que se dedica a ayudarte.

_¿Ayudarme?.-Suelto una risa.-Tengo que recordarte en que momento dejé de querer a esa maldita traidora Henry, ¿Tengo que recordártelo?

Me viene a la mente el día que fuí a buscarla a Londres, ya que demoró casi dos meses por trabajos presenciales obligados en la universidad, y solo para llevarme la peor decepción de mi vida.

Natalia no estaba estudiando en la universidad que dijo, y para destruirme, descubrí ese mismo día porque se quedaba tanto tiempo por allá.

Me engañaba con otro, un maldito millonario que al final se casó con otra y la dejó. Después Su me lo confirmó, nos hicimos más cercanos y surgió lo que menos imaginé. Nos enamoramos.

_Sí lo sé, pero yo creo que deberías haberlo hablado con Natalia primero, y pedirle el divorcio, para que así tu relación con Susana no sea clandestina.

Y eso es lo que más me molesta, que nos tengamos que esconder.

_Mira Henry, no había nada de que hablar mucho menos aclarar nada con Natalia. Yo los ví, se estaban abrazando, ella saltando feliz mientras la sostenía de las manos.-Y entrando a un hotel para colmo.

Recuerdo ese día y aún no entiendo porque carajos tengo tanta rabia, cuando lo que debería sentir es odio por ella.

_Ademas, en ese tiempo aún no tenía el estatus que ya tengo ahora Henry, por eso no le pedí el divorcio en ese momento, pero eso se acabó. Necesito los papeles del divorcio para esta semana.

_De acuerdo, ya están listos, cuando vengas a la empresa te los daré para que los revises.

_Excelente, iré apenas desayune, lo que menos quiero estar en esta aburrida casa.-Y menos cerca a la hipócrita de Natalia.

_¿Estas con tu esposa? Pensé que estarías con Susana, es su cumpleaños.

_Sí pero también es mi primer aniversario.-Natalia me lo repetía cada rato.

_Vaya, te vas a tener que partir en dos entonces.

_No, por supuesto que no. Voy a desayunar y de ahí salgo a la empresa, en la tarde le prometí a Su llevarla a pasear.

_¿Y Natalia?¿Vas a dejarla sola en su primer aniversario y encima que no la ves después de varios meses?!

Me muerdo el labio.La respuesta es obvia.

_Bienvenido Sr Blackwell.-Me saluda una de las empleadas volviéndome al presente. Cuelgo la llamada con Henry y entro a la casa con mis maletas. Han sido un poco más tres largos meses pero con grandes recompensas, entre ellas, mi libertad, aunque eso va esperar un poco.

_¿Y la Sra?¿Aún sigue durmiendo?.-Pregunté ante la sorpresa de no ver a Natalia en la sala esperando por mí como lo prometió, apesar que no le confirmé mi llegada, ella debía suponer que sí. Siempre ha sido muy positiva.

_La Sra Natalia salió con su madre Sr Blackwell. Vino temprano y salieron.

De seguro le pidió ayuda con los preparativos para el aniversario de hoy y el regalo de Natalia. Lo bueno de ella es que tiene una memoria extraordinaria y recuerda los cumpleaños de todos.

_¿Desea que le sirva el desayuno?

_No, iré a darme un baño primero y después lo sirves.

_Como ordene.

Regresé a mi habitación algo desanimado, quizás por el disgusto de no encontrar a Natalia cómo siempre lo hacía con mis cumpleaños cuando éramos novios. Ella esperando con un pastel y mi comida favorita hecho por ella en mi casa, mi madre tuvo mucho que ver.

Creo que cuando se entere del divorcio, es ella quien más lo va a sentir.

Salgo del baño y me dispongo a cambiarme, pero me es inevitable mirar la cama donde dormimos juntos, donde hicimos muchos planes, entre ellos la locura de casarnos sin avisarles a nadie, pero también, donde la rechacé y la evité a toda costa.

_Tú me engañaste, me tuviste descuidado Natalia, pero se acabó, no voy a trabajar para darte algo que no te mereces.

Decidido a seguir con mis planes de hoy, desayuné y me dispuse a ir a la empresa, pero en ese momento me entró un mensaje de Susana. Uno donde me decía que Natalia y mi madre la habían llevado a un crucero de manera inesperada para celebrar su cumpleaños y que no regresarían en 3 días.

¡¿Pero que demonios?!

Dejé todo y sin pensarlo dos veces, fuí al puerto para alcanzar aquel crucero, al que menos mal llegué a tiempo, pero que tuve que pagar una suma exorbitante de dinero para que me den acceso.

_¿Donde estás Su? Acabo de llegar.-Dije al llamarla. El crucero era enorme y sería imposible encontrarla.

_Estoy en los servicios del comedor principal. Tu madre ya está, solo Natalia aún no baja de su habitación.-Susurró entre sollozos y evidente enojo.

_Escúchame Su, debes comportarte normal, nadie debe sospechar que estoy en este lugar, ¿Entiendes? Nadie.-Mucho menos Natalia. Sospecharía.

_¡No te preocupes mi amor, será nuestro secreto!.-Su emoción era evidente.-¿Y en qué habitación estás para ir más tarde?

_No lo sé, te lo diré después. Ahora actúa normal con mi madre y Natalia, ya después nos vemos.

Colgué la llamada y me dirigí al comedor principal. Uno enorme donde habían varias mesas en el centro, clientes que debían tener una buena posición económica y un grupo de violinistas que tocaba maravilloso, pero la pregunta que no me dejaba tranquilo, era de donde habían sacado dinero mi madre y Natalia para un regalo así.¿De donde?

Mientras pensaba en ello, busqué una mesa y permanecí vigilante hacia el lugar donde estaba mi madre y Susana, la cual tardé varios minutos en encontrar.

¿Y Natalia? Pues al parecer aún no baja.

Con unos lentes oscuros y el único saco largo que traje conmigo, decidí abandonar mi lugar y regresar a mi camarote para informarle a Henry, que debía encargarse de la empresa por unos días, además de estar pendiente de la posible licitación con los Reagan y prepararme para disfrutar del cumpleaños con Su, pero todo lo mandé a la mierda, al ver subir al estrado donde tocaban los violinistas, a mi esposa, ¡A Natalia! Con un vestido claro escotado, demasiado escotado y para colmo, descubierto. Ella estaba mostrando su espalda y hombros a los hombres, además que subía las escaleras con una coquetería que me hacía enfurecer.

Sin saber lo que hacía, fuí hacia ella para bajarla de ahí pero fuí impedido de hacerlo, desatando una pelea innecesaria donde me delaté y arruiné los planes que tenía con Su.

Sin imaginarlo, había caído en una trampa.