PVO Natalia.
Nada mejor que un buen pretexto relacionado a los negocios para poder alejarme de mi suegra, a la que dejé en el área de teatro, que para mi buena suerte, estaban presentando su novela favorita.
Mientras yo y mi “sobrino" Rangel, íbamos a la habitación donde se encontraba su esposa Ángela, una dama a la que conocía muy bien, ya que habíamos estudiado juntas algunos cursos en la universidad.
_Amor disculpa la tardanza, es que no sabía que ropa ponerme para..¡Oh Dios! ¡¿Natalia?!
_Hola.-Saludé desganada. Mis ojos aún debían estar hinchados por mi llanto, así que no valía la pena ocultarlo.
_Mira a quien me encontré por los alrededores Ángela, ¿No te sorprende?
Hice un puchero al ver su expresión, ya que estar en un crucero no era de mis actividades favoritas que digamos y
