PVO Natalia.
Reservar 3 tickets en un crucero de lujo, bloquear cualquier intento de reserva en mis hoteles e invitar a mi suegra para contarle los pormenores de lo que sería el dia de hoy, fue lo mas fácil del mundo. Lo que verdaderamente se me estaba haciendo difícil, era dejar de observar a Olí caminar de un lado a otro, diciendo que he tomado demasiado o que me había vuelto loca al decir que era una Reagan.
_No, no, es que no puedes decirme esto y ya Naty, ¡¿Reagan?!¿De los Reagan de Alemania?!
Tuve que dejar a un lado mi opción a elegir un vestido y enfocarme en ella. Olivia había sido mi amiga y merecía que le diga la verdad, y mas ahora que tenía en mente una venganza en la que la necesitaría.
_Lo soy, provengo de esa familia pero no soy la heredera Olivia, digamos que soy su tía.-Aunque suene difícil de creer, yo era la tía de la heredera Clara Reagan y teníamos la misma edad.
_¡Ay!¡No me lo puedo creer!¡Esto no es cierto!.-Alzó la voz de manera dramática para después cogerse los cabellos y seguir en su mundo.-Espera, si tú eres una Reagan y tu sobrina es la heredera, debes conocer también a otras familias importantes.-Su mirada penetrante buscaba una respuesta en mí.
_Mira Olivia, en estos momentos no tengo tiempo para hablar de ese tema, lo haré cuando vuelva y les destruya la vida a esos traidores.
No sé como voy a hacer para mirarlo de nuevo a los ojos después de su engaño, mucho menos como comportarme con normalidad. Comenzaba a dudar que yo, con mi temperamento, pudiera controlarme y no gritarle en la cara a esa sarta de infieles que lo sé todo, que voy a dejarlos en la ruina y que van a pagar por su engaño, sin romperme una vez más el corazón.
_Oye Naty, estas llorando y ese vestido que tienes en tus manos ya esta triturado.
Sin darme cuenta, había derramado lágrimas de nuevo por aquella cucaracha. No lo merecía, por supuesto que no merece mis lagrimas, pero dolía, dolía recordar y saber que Bastian nunca me amó, que nuestra historia que creí era un sueño, no fue mas que una mentira, una ilusión bien orquestada por él, pero entonces, ¿Porque se casó conmigo? Él no sabe que mi familia es millonaria y que tengo relación sanguínea con otra de las familias mas poderosas del mundo: Los Favre. No tiene sentido.
_Naty, si es cierto quien dices ser, fácilmente puedes destruirlo y dejarlo en la miseria, ¿Lo sabes verdad?
_Lo sé.-Respondí secándome estas estúpidas lágrimas.-Pero no voy a hacer eso, gracias a tí, utilizaré ese poder para algo mas....doloroso.
Con el corazón destrozado y la sangre inundándome de un odio que jamas experimenté, salgo vestida con un short y camisa, pero sin maquillaje. Si quiero ir a felicitar a Susana por su cumpleaños sería de una manera diferente.
_¿Y cual es tu plan Naty? Me preocupa que tengas unas ideas donde todo el mundo quede atrapado en tu venganza. Ya sabes, yo sé que tú no eres una mujer normal, y si desearas podrías conquistar el mundo.
Conquistar el mundo. Alguien me dijo eso una vez, pero mi antiguo yo, solo deseaba ser feliz con su esposo.
_Pues eso haré, conquistaré pero comenzaremos por algo pequeño, un obsequio que está a la altura de un Blackwell: Un crucero.
_¿Crucero? A ver me explicas por que no sé que ganes llevando a tu suegra y cuñada a un crucero sin que este la cucaracha presente.
_Lo estará.-Aseguro.-Sé que Bastian estará en ese crucero.
_¿Así?¿Y puedo saber como? Porque no creo que él se aparezca por aquí ni por la casa de su madre. De seguro va a inventar otro pretexto para no volver.
Me acerqué a la ventana y sonreí. Mi suegra había llegado a la hora.
_Él cree que tiene el control de este día, pero no sabe que yo estoy mil pasos delante de él Olivia.-Tomé mi cartera y me dirigí a la puerta.-Tú sabes quien soy ahora y como es que obtuve tantos contratos y licitaciones ganadas para nuestra empresa.-Olivia abre los ojos como platos y su boca se queda en una gran O, recién se daba cuenta que todo no podía ser tanta suerte y trabajo, también mi influencia tenía mucho que ver. ¡¿Pero quien no quisiera tener negocios con los Reagan?!
Ja, creo que todos, y eso hacía mucha ilusión a Bastian, lástima, ya no ganará la licitación por la que tanto ha trabajado todos estos años.
_Por favor Olí, antes que lleguen las sirvientas, limpia este desastre y bota las botellas vacías. Si preguntan por mí, diles la verdad, que me fuí con mi suegra para celebrar el cumpleaños de mi cuñada.
_Ok pero, ¿No me digas que vas a ir así al crucero?
Me miré y sonreí.
_No querida, antes de ir a un lugar de etiqueta y clase, debo ir al salón de belleza y comprar algunas prendas que voy a necesitar para tener un viaje de crucero inolvidable.-Arquea una ceja y se le forma una sonrisa, creo que entendió el punto.
_¡Ay!¡Vas a ponerle los cuernos a tu esposo!
No, no entendió el punto, aunque la idea de engañarlo con otro y pagarle con la misma moneda por lo que me hizo, no era mala idea.
_No Oli, ¿Como se te ocurre eso?.-Finjo sentirme ofendida.
_¿Y porque no? Si Henry me hiciera eso, ya me hubiese entregado a los brazos de su enemigo para olvidar su engaño.
Olivia podía ser directa y a veces loca, pero sus ideas eran maravillosas.
_Lo pensaré amiga, lo pensaré.
Segura del plan que había trazado en mi cabeza, salí a recibir a mi suegra, que había venido con su chófer pero sin Susana. Bien, mucho mejor. Así no podrá negarse al fabuloso regalo que le tengo preparado.
_Querida, ¡Pero que hermosa te ves! No me digas que vamos a ir a la playa a pasar el cumpleaños de Su.
“Es más que eso suegra", pienso divertida.
_No, pero casi.-Le enseño los tickets que mi empleado acaba de enviarme por correo.-Espero que a usted y a Su le encanten mi presente.
A mi suegra casi se le salen los ojos de la emoción al ver los tickets, pero no la culpo, siempre ha sido una mujer eufórica y animosa. Antes no se podían permitir tales caprichos, hoy sí. Pero lo que ronda por mi cabeza, es saber si ella sabe del romance de Bastian con su hermana.
_Pero no te hubieses molestado hijita.-Pero por supuesto que es molesto para mí.-Susanita me dijo que hoy saldría con sus amigas a una casa de playa así que no sé si ella...
_¿Y que cree que sea más importante suegra?¿Un simple día con sus amigas o con su familia?.-Si en algo conozco a Susana, es que ella preferiría el lujo y comodidad, y no creo que Bastian pueda darle eso hoy.
_Bueno ella...
_Ademas estamos hablando del Cruise Line, un crucero de lujo que ella pidió como deseo en su último cumpleaños, así que hice la reserva con bastante anticipación suegra, ¿No es genial?
Mi suegra estaba anonadada, quiero pensar por mi regalo.
_Ademas, Bastian no me confirmó que llegaría hoy, así que...
_Hija no llores, no llores, tranquila, ese malvado hijo mío lo castigaré, en cuanto a Susana, yo me encargo.
_¡¿De veras?!.-Pregunté eufórica.-¿Haría eso por mí?
_Eso y más, eres como mi hija Natalia, y mi hijo por culpa del trabajo no ha podido venir, y como no quiero dejar a mi nuera e hija solas en este día especial, ¡Vamos a divertirnos! no podemos desaprovechar el esfuerzo que has hecho por conseguir tres tickets en primera clase querida, no.
Cayó. Ya está.
Después de nuestra pequeña conversación, fuimos a un salón de belleza, donde nos realizaron un cambio de look a ambas, para después comprar ropa para el viaje y finalmente volver a la casa de mi suegra, donde Su ya estaba alistándose para nuestra pequeña salida, o eso fue lo que le inventó mi suegra.
_Susanita,¿Ya estás hija?
_Sí mamá.-Respondió Su mientras se colocaba su arete y miraba al espejo. Yo estaba en el patio de la entrada, viendo la escena de convencimiento y viendo el rostro de la mujer por la que me había cambiado Bastian.-¿Y Natalia?
_Está en el patio hija. Vamos rápido o nos va a dejar.
_¿Que nos va a dejar?
_Ya lo verás, es una sorpresa hija, ¡Te va a encantar!
Mi suegra es lista, no le dijo lo que haremos por temor a que no quiera venir con nosotras. Al salir, Susana tenía un vestido veraniego, sombrero y sandalias.
Toda una mujer con clase, pero de zorra.
_¿N-natalia?
_¡Su! Pero que linda estás.-Vaya temple de acero que tengo para verle a la cara y sonreír.-¿Nos vamos? No quiero que tu regalo se nos vaya.
_¡Pero claro hija!¡Vámonos!¿Su?¿Vas a quedarte parada ahí o vienes con nosotras?
Su seguía parada como una estatua aún sin quitar sus ojos de mí. Podía notar la rabia al ver el vestido que tenía puesto, o quizás sería el nuevo corte de cabello que tenía. ¿Envidia? Me encantaría.
_Bueno mamá, es que dijiste que sería una reunión entre nosotras, con vista al mar, así que asumí que iríamos a comer a un restaurante frente al mar, pero ustedes están vestidas de etiqueta elegante.-Se quejó evidentemente fastidiada.
_Cariño, no le tomes tanta importancia a la etiqueta, pero por si acaso tengo un vestido hermoso que compré para tí, cortesía de nuestra Naty.
Podía ver en los ojos de Su que no estaba del todo contenta con lo que estaba pasando a pesar que sonreía. Ya quiero ver tu expresión cuando lleguemos al muelle Su. Te va a encantar mi sorpresa.
Contra todo, incluso el tiempo porque ya faltaba 30 minutos para que zarpe nuestro crucero, llegamos. Por supuesto, la expresión de mi cuñada era la esperada cuando le revelamos su regalo, una que yo disfrutaba mucho, ya que le había arruinado sus planes con su amante.
_¿Que?¿Están bromeando verdad?¿Irnos por 3 días?
_Por supuesto que sí Susana.-Respondí descarada.-¡Sorpresa! Es el regalo que tanto has querido, ¿No?
_B-bueno sí pero es que yo tengo ya una reunión con mis amigas en la noche, no puedo cancelarlo ahora.
Mentirosa, es para verte con mi marido.
_¿Y porque no? Esto es una oportunidad única en la vida. La reunión con tus amigas puedes hacerlo cuando regreses.
_Bueno, es que la casa de playa...
_¡La casa de playa nada!.-Me apoyó mi suegra.-No se va a mover de su lugar hija, además, no puedes hacerle esto a Natalia que se ha esforzado mucho por obtener este regalo para tí, y ni decir que el ingrato de mi hijo no llegará a su primer aniversario de casados.
Puse la cara más tierna que pude, forzando una sonrisa falsa y apoyándome en mi suegra, que al parecer no tiene idea que su hijita se acuesta con su hermano.
_Y en cuanto a la ropa ni te preocupes Susanita. Naty nos compró ropas de la última colección de la marca Reagan's, de las que todavía que no llegan al país.
_¿Q-que?¿Pero como es eso?
Ay Susanita. Ella siempre tan perdida.
_Pues, digamos que la dueña, es mi amiga y ella siempre me envía las colecciones que va a lanzar antes de su lanzamiento.
_¿Así?.-Y ahí está el brillo de su ambición.- ¿Y porque no nos dijiste eso antes Natalia? No es justo, soy tu cuñada. ¡A mi también dile que me envíe!
_Lo haré cuñada.-Respondo siguiéndole el juego.-Pero ten en cuenta que sus ropas y accesorios son muy caros, y como asistente, no creo que...
_De eso no te preocupes.-Dice con una sonrisa que dejó a su madre anonadada, a mí no. Se lo que va a decir.-Ya que estamos aquí, voy a darles una noticia.
_¿Noticia?.-Murmuré haciéndome la sorprendida.
_Sí, tengo novio, y es un importante ejecutivo, él me compra todo lo que quiero.
Escuchar eso, hizo que me entrara la ira y los demonios.¡Como podía Bastian darle los lujos por los que yo trabajé!
_¿Novio? No me habías avisado Susana, tienes que traerlo a la casa para darle el visto bueno.-La mirada de Su se paró en la mía, dejándome helada por tal atrevimiento, ya que ni siquiera mostraba una pizca de arrepentimiento por meterse con un hombre casado.
_Lo haré madre.
En ese momento, el último llamado se hizo presente, y las tres subimos. Esta vez Susana ya no tenía el rostro de no querer ir, sino el de una mujer con el ego alto, como si se estuviera subiendo a su limusina.
_Buenas tardes.-Saludé con cautela al empleado que recibía a los turistas mientras mi suegra y la rata de Su se alejaban.-Soy Natalia Reagan.-Le muestro mi tarjeta de identificación, este se asombra.-Es seguro que venga un hombre sin ninguna maleta, espera hasta que venga y déjalo entrar, tú pon el precio que desees para tí, ¿Entiendes?
_Ehhh...
_Ferrer ya sabe de mi presencia, y como le dije, nadie debe saber quién soy.
El empleado sonrío haciendo un asentimiento y pude dar el alcance a mi suegra.
_¿Y Susana?
_Se metió a su habitación hija, dijo que iría a ponerse el vestido que le compraste, ¡Le encantó!
_¿Así? Entonces yo también debo ir a cambiarme de vestido, no quiero aparecer con ropa casual en el recital de música.
_¡Oh Dios!¡Un recital de música!¿Y como me veo?
_Usted se ve espectacular suegra, ahora, vaya a la mesa y esperemos hasta que la alcancemos, ya sabe cuáles son nuestras habitaciones.-Alzo la mano y un empleado me ayuda con las bolsas.
Al llegar, me visto con un vestido impactante, uno que llame la atención, y nada mejor que uno con la espalda descubierta, aberturas a los lados y delantera que muestra demasiado, pero ese es el objetivo, mientras yo, sospecho que Susanita no ha ido precisamente a ponerse su vestido.
Veamos. Soy una mujer que se mueve en las redes mejor que cualquiera, y he creado varios programas para la empresa tecnológica más poderosa del mundo, uno de ellos, era el acceso íntegro a unos celulares de alta gama, y que solo personas de alta solvencia económica podían adquirir, entre ellas, mi esposo y su hermana, a la que le regalé uno. Recuerdo que no dejaba de alardear por el regalo, pero lo que jamás imaginé, es que ahora me serviría, para indagar sobre sus llamadas y cosas que ella hacía. Con esta información, fácilmente podía hundirlos y ya, pero como es en parte ilegal este programa, no puedo.
Pero este es un caso especial.
Al entrar al sistema del celular de Su, compruebo que ha hecho lo que pensé. Llamó a Bastian hace unos 20 minutos.
_Y si me preguntan que va a hacer, es más que obvio, vendrá a pasar el cumpleaños de su amante.
Y eso me aflige más de lo que podía soportar. Mi corazón volvió a encogerse y mis lágrimas volvieron a aparecer. Era esto lo que tenía en mente, que si Susana llegaba a venir con nosotras, haría lo que fuese necesario para atraer también a Bastian.
_Y lo más seguro es que no se muestre frente nosotras, para que ellos disfruten de mi crucero.-Y eso fue aún más doloroso.-Pues veamos si puedes sostener esto Bastian Blackwell.
Me dirigí hacia el encargado de la zona de actividades musicales, y con mi identificación de ser la dueña de los Cruceros Reagan, les pedí un violín y la libertad de dejarme tocar por unos minutos, lo cual no tuvieron problemas en aceptar mi petición.
Aprovecharía el momento de demostrar porque quedé en primer lugar en el concurso de música a nivel intercontinental, y de eso Bastian, había sido testigo.
_Srta Reagan, aquí tiene.-Me entrega el violín.-Y si desea, ya puede subir, al escenario.
Agradecí con una sonrisa, ya que al mirar el violín, me recordaba el día en que me casé con él apesar de los consejos negativos de mi sobrina Clara, la única a la que le conté mi locura.
Ja, no, ni se te ocurra llorar Natalia Reagan, no lo hagas ahora que él puede aparecer por ahí.Tú eres fuerte, hermosa, aguerrida. Demuéstrele que no te va a vencer, demuéstrele de lo que eres capaz.
Con la frente en alto y la venganza ardiendo por mis venas más que nunca, salí hacia el escenario, donde anunciaron mi presentación sorpresa. Una donde se suponía sería para desquitar mi tristeza, frustración, para mostrarle a esos traidores que la Natalia que conocían, la habían matado y había una nueva delante de ellos, pero al terminar, no imaginé ver a Bastian golpeando a los hombres de seguridad de una manera tan salvaje que por un segundo me estremeció.
_¡Natalia baja ahora mismo!.-Gritó endemoniado, pero solo lo miré sin el mas mínimo interés apesar que me sentía un poco intimidada.-¡Natalia!
Pero toda mi seguridad se fue al diablo cuando Bastian logró pasar la valla de seguridad y a paso acelerado llegar a mí, para después cargarme en sus hombros sin el mas mínimo reparo de tener a toda la gente frente a nosotros, incluso su amante, que nos miraba sorprendida por su accionar.
_Bastian que demonios...
_Cállete.-Gruñó de una manera tan severa que me causó una corriente pasar por todo mi cuerpo.-Como te atreves a venir a un crucero en nuestro aniversario, y venir así, tan descarada, sin mostrar ningún pudor en mostrar tus piernas y cuerpo a los hombres.
_¿Disculpa? Bastian más vale que me bajes o...¡Ahhh!
Pero me calló de un solo palmazo en el trasero. Este no era el Bastian que conocía, este era un monstruo que no entendía porque hacía esto, o al menos hasta que llegamos y me lanzó a su cama de manera brusca. Ahí entendí, que mi plan de salir con este vestido a tocar el violín para recordar nuestro primer encuentro, fue un grave error. O quizás no.