Rechazada por mi Esposo

Ayuda inesperada.

PVO Natalia.

Estaba con las dos emociones a flote. Por un lado, agradecí que Susana nos interrumpiera, ya que mis ganas de que Bastian me exigiera tener intimidad, estaba fuera de sí. No estaba preparada y aún sentía rencor por lo que él me había hecho. La tristeza de recordar porque estaba aquí y haciendo todo esto, me inundó, pero por otro lado, lo amaba, aún lo amaba, no podía simplemente borrar los sentimientos que había tenido por él por años, no era fácil.

Susana y Bastian eran amantes, esa era la dolorosa verdad.

Hermanos, o quizás no, eso tendría que averiguarlo bien si deseaba una venganza más tortuosa, más dolorosa.

“Te recuerdo que prometiste pasarla conmigo que con esa sanrurrona y aburrida mujer Bastian, es mi cumpleaños "

Apesar que no quería, pude escuchar claramente el murmuro de Su. Decía muchas cosas que jamás imaginé, cosas que quizás sean la razón de porque Bastian se aburrió de mí, y eso, me golpeó duramente, haciendo que de nuevo un par de gotitas, resbalaran por mi rostro.

Puedo ser aburrida, sanrurrona o lo que tú digas, pero jamás te daré el gusto de verme destruida, Susana Blackwell, menos tú, querido esposo.

Menos mal, había traído conmigo la camisa de Bastian, así que aprovechando que Su, aún seguía susurrando insultos hacia mí, salí con la camisa puesta, dando la impresión de que en unos cuantos minutos, había pasado muchas cosas entre mi esposo y yo.

“Sonríe, sonríe" Me animé, mientras recordaba algunos consejos de unas extrañas y locas primas que sabían de hombres y “sensualidad" lo que a mí me faltaba.

_Hola Susana, ¿Que pasa?¿Todo bien?.-Me apresuré a preguntar mientras acomodaba mi cabeza en el hombro de mi esposo, que parecía temblar por mi comportamiento, y ella, bueno, estaba que la sangre se le subía a la cabeza.

_N-no Natalia, es solo que nos preocupamos por saber si todo estaba bien, como vimos a Bastian molesto, pensamos que había problemas.

Sonreí.-Como ves, todo está bien, demasiado bien, ¿Verdad Bastian?

Mi esposo me dedicó una mirada penetrante, buscando en mí la razón de mi extraño comportamiento. Creo que actúe por la ira, cólera, y esto no debería haber pasado. Si Bastian se entera que sé su sucio secreto, podría negarlo en caso de un divorcio y quitarme la empresa de mi padre y todo por lo que había trabajado, y no podía permitir eso. Debo ser cautelosa, pensar sin tener los celos y rabia presente, o perderé.

_Sí cielo, así es.-Giró a ver a Su.-Y ahora vuelve con nuestra madre que de seguro debe estar ansiosa y preocupada. Nosotros iremos en un rato.

_Claro, pero no tarden, el buffet que hay de almuerzo, está riquísimo.

Apesar que trataba de mostrarse contenta, las arrugas en su frente comenzaban a notársele a mi cuñada.

_Creo que debemos ir, no quiero preocupar a tu madre, menos a Su, que está de cumpleaños.-Dije una vez que ella se fue.

_Natalia espera, ¿Porque te pusiste mi camisa?

_¿Porque? Bueno, es lo único que tuve a la mano. Mi ropa se encuentra en mi habitación y mi vestido está rasgado ¿Que querías?¿Que saliera desnuda frente a Su?.-Estoy segura que eso es lo último que hubiese querido.

_No, no, tienes razón Naty, lo siento.-Se acerca, esa mirada intensa hacia mi cuerpo indicaban que quería continuar.

_Bastian necesito mi ropa, ¿Podrías ir a mi habitación? La Nro 306.

Mi esposo parecía reacio a obedecer. No entendía que le pasaba. Se supone que no me desea, que Su es su amor, su mujer, a menos que este hombre al cual desconozco ahora, sea el típico macho que se cree que no puede abandonar a su esposa apesar que tiene una amante. ¿Será?

Bastian sale, dejándome sola en su habitación. Con mi tristeza, ganas de llorar y el corazón adolorido. Verlos a ambos, a los ojos, juntos después de saber su engaño, me llenaba también de un odio que no acabaría hasta verlos a ambos arrodillados, pidiendo perdón y sin nada.

Con las lágrimas secas y las fuerzas repuestas por el deseo de venganza, me puse el vestido que apesar de estar rasgado, me quedaba bien. No iba a esperar al infiel de mi esposo para después intentar tenerme.

_¿Natalia? ¿Hijita pero que le pasó a tu vestido?.-Preguntó mi suegra una vez que me acerqué a la mesa, donde Su me miraba con el ceño fruncido.

_Digamos que Bastian fue un poco... salvaje, ¿Me entiende verdad?

Mi suegra se sonrojó, pero podía notar en su sonrisa que estaba feliz por mi relación con su hijo, ella más que nadie, deseaba un nieto, lamentablemente, ya no estaba entre mis planes ese deseo.

_Eso no es cierto, no es cierto.-Hasta que porfin muestra su verdadera cara.

_¿Pero que estás diciendo Susana? Es posible que pronto tengamos a un nuevo bebé en la familia.¿No estás feliz por tu hermano?

No lo estaba, pero no le quedó de otra que sonreír.

_P-por supuesto que sí, es solo que eso no es seguro, acaban de verse después de casi 3 meses y Bastian está con mucho trabajo, así que creo que deberían esperar.

Buen consejo, lo tomaré en cuenta, pero no por esa razón Susanita.

_¡No! Yo deseo un nieto ya.-Susurró con picardía mi suegra, haciendo que mi cuñada gruñera rabiosa.-Y si mi hijo tiene mucho trabajo, pues que le dejé la responsabilidad a su mano derecha. Estoy segura que Henrycito lo hará muy bien.

_Y yo.-Dije mientras veía a Bastian acercarse hacia nosotras.

_¡Natalia!¿Porque estás aquí? Vete a cambiarte, ese vestido...

_Este vestido está bien querido.-Le corté mientras le mostraba con orgullo, aunque más para decirle que esta era una nueva yo.-¿No le parece suegra?

_Por supuesto, no se nota que estuviera rasgado, además que te queda estupendo, yo lo elegí.

La cara de mi esposo era la digna representación de la furia, aunque después la borró al ver a Susana que estaba queriendo desaparecer.

_Y me alegro que hayas venido hijo, ya Susanita me contó que querías sorprender a Naty, y que hiciste lo que pudiste para poder llegar a este hermoso crucero. Sabía que no podías fallarle.

_Mamá.

_Y espero que este aniversario lo aprovechen más para que porfin me den el nieto que tanto les he pedido.

Susana no pudo más y con “Lo siento" se retiró, dejando a mi suegra confundida y a mí, con un sabor agridulce.

_¿Ves lo que haces mamá?

_¿Y yo que hice ahora?

_Es el cumpleaños de tu hija también.-Replicó molesto.-Solo estás hablando de mi aniversario con Natalia apesar de que también es su cumpleaños ¿No te parece injusto?

_Pero...

_ Tú sabes muy bien cuando ha esperado Su por este día mamá.-Me mira pero no le dedico ni una sola palabra.-Iré a hablar con ella para que se tranquilice y vuelva a la mesa.

_Pero hijo espera, lo que debería preocuparte es...-Tomé el brazo de mi suegra, y con una sonrisa la detuve.

Ahora entendía que su prioridad siempre había sido ella, y yo, solo era una cubierta para despistar sus deseos por Su.

_Está bien suegra, es su hermana menor y es normal que también le preocupe.

_Pero hija, es su aniversario de bodas, y él debería preocuparse más por tí que por Su.

_Tranquila, yo estoy bien, ¿Porque no me acompaña a pasear por el crucero mientras Bastian conversa con Susana?

_Ay cariño, eres tan buena. Estas anteponiendo el cumpleaños de Su por encima de tu aniversario.

Lo hago porque este aniversario ya no me importa. Al contrario, se ha convertido en mi inicio de mi venganza, y usted querida suegra, me va a ayudar.

Con pesar de la desición de Bastian de elegir a Susana y no quedarse aquí, yo y mi suegra, paseamos por el crucero, mostrándole los lugares del cual ella deseaba conocer. Mientras yo, planeaba mi próximo movimiento, uno donde arruinara por completo el cumpleaños de mi cuñada, ¿Pero que haría que Bastian la abandone?¿Que?

_¿Natalia?¿Eres tú?

Una gruesa pero varonil voz sacudió mi cuerpo y cabeza. Mi suegra al igual que yo, giramos hacia su dirección y vimos a un hombre de ropa casual en solitario acercándose a nosotras.

_¿Lo conoces hijita?

Como no reconocerlo, si es Rangel, un importante ejecutivo de la empresa petrolera de la familia mas importante del mundo, y también, esposo de Ángela Favre, nieta del líder de esa familia, y que conocen quien soy.

¡¿Pero que hace aquí?!

_¿Natalia?

Tragué saliva y tuve que contener mis nervios ante la posibilidad de que mi identidad fuera revelada. Rangel sabía quién era y que tanto poder tenía yo entre mis manos.

_Hijita quien este hombre tan guapo, ¿Lo conoces?

_Sí, es...-¿Y ahora que invento?.

_Natalia, si eres tú, pero que milagro encontrarnos aquí.

¿Milagro? Yo siento que se me va el aire.

_Hola Rangel, sí, a los años, te veo muy bien.

_Igual tú, no pierdes el encanto y belleza, sabes, Ángela te tiene envidia.

Un pequeño empujón de mi suegra, me devuelve a la realidad. Es cierto, no debo olvidar que ella está aquí.

_Rangel, ella es mi suegra.-Estira su mano para saludar.-Y querida suegra, él es Rangel, un importante ejecutivo con el que hice algunos contratos.

Rangel no me da la contra, asiente y sonríe alegremente.

_¿Y es soltero?.-Pregunta ante mi sorpresa, pero en ese momento se me ocurre una inesperada idea, que podría funcionar o hundirme.

_Bueno...

_Lo es.-Interrumpo.-Rangel es soltero.

_¿Así?.-Mi suegra sonríe y yo estoy que me muero de la vergüenza por la mentira que acabo de decir.

_Me permite un momento suegra, hay algo de lo que debo hablar a solas con el Sr Rangel.

_C-claro querida, adelante.

Sonrío y prácticamente arrastro conmigo a Rangel que ya sospecha que algo raro esta pasando.

_¿Y me vas a decir porque dijiste eso?.-Pregunta una vez alejados de mi suegra. Yo busco una rápida respuesta ante mi loca afirmación.

_Rangel escucha, esto puede parecer estúpido, pero necesito tu ayuda y el de Ángela, por cierto, ¿Que estás haciendo aquí?¿Dónde está ella?

_Es nuestro segundo aniversario, y tú sabes cómo es Angela. Tiene la ilusión de quedar embarazada en un crucero.

Ah cierto, recuerdo que dijo eso era su anhelo.

_¿Y ahora sí me vas a decir porque me has presentado como soltero?.-No está molesto menos mal, pero si noto su curiosidad.

_Escucha Rangel, nunca he pedido nada a nadie, ningún favor, siempre he sabido enfrentar los problemas sola, pero esta vez...

_Natalia.

_Por favor escucha.-Me seco mis lágrimas y continuo.-Mi esposo me engaña con su hermana, y yo no sé qué hacer, lo único que se me ocurrió fue arruinar el cumpleaños de ella pero yo no soy tan fuerte y no sé si pueda continuar Rangel no sé si pueda.

_Natalia.

No resisto mucho y me rompo. Rangel me abraza en ese momento para consolarme. Un consuelo de una persona que conoce mi identidad y que sé, puedo confiar a ciegas.

_¿Te engaña?¡¿Y con su hermana?! Es un...

_Rangel baja la voz, su madre no sabe y lo que menos quiero es que lo sepa de esta manera. Ella lo sabrá pero en su momento.

Rangel asintió y mantuvo silencio pero solo por unos segundos.

_¿Que quieres que haga por tí? Tú sólo dilo y se cumplirá Natalia. Eres familia de sangre de los Favre y no voy a permitir que un sujeto sin voz ni beneficio le haga esto a una mujer como tú. Si deseas que arruine a ese sujeto, ordénalo y así se hará, o si deseas que...

_No.-Lo detengo.-Tengo una idea en mente, y necesito la ayuda de Ángela y la tuya.

_¿Ayuda?

La seriedad en mis ojos, le hacen entender que tengo otra idea en mente.

_Sí, quiero que seas mi compañero esta noche Rangel, mi compañero, en el cumpleaños de mi querida cuñada.

Si yo no iba a disfrutar de mi aniversario, Susanita tampoco disfrutaría de su cumpleaños. Cómo que me llamaba Natalia Reagan, haría de este día, un infierno para ambos.