¿Crees que tu vida apesta porque tus padres no te dieron el último celular que salió al mercado? o ¿Crees que tu vida apesta solo porque el chico guapo no te presta atención?
imagina tu vida si tu madre te maltrata todos los días o peor aún, imagina que debes trabajar todos los días para darle dinero y así evitar que te destruya más.
Esa realmente sí es una vida de mierda, ¿no lo crees?
Bueno, así es mi vida.
Apenas son las 10 am, estoy despierta desde las 5:30 am, ya he organizado toda la casa, hasta le preparé el desayuno a mi madre.
No voy a la escuela, nunca he ido, aunque me encantaría poder ir, me gustaría poder disfrutar con los chicos y chicas de mi edad, siempre los veo reírse a la salida de la escuela y me encantaría estar ahí, riendo con ellos. pero bueno,ni modo.
Mis padres no tenían los medios suficientes para pagarme una escuela, así que lo poco que sé, lo aprendí de los libros, mi padre me enseñó a leer y con ello pude aprender todo hasta ahora.
Y como no voy a la escuela no tengo amigos.
Doy un último repaso a toda a casa, siempre trato de tener todo en orden ya que solo de esa forma no tengo ningún problema con mi madre.
Terminé de hacer el postre para mi madre, hago todo lo posible para que la casa quede perfecta porque mi madre solo me deja comer cuando cree que he hecho un buen trabajo.
Estoy exhausta, he trabajado toda la mañana, mi madre aún no ha llegado a casa, así que me siento en el sofá. Empiezo a quedarme dormida cuando se abre la puerta.
—¡LUCIA!
Me levanto y corro hacia la entrada donde está mi madre.
—¿¡YA ESTABAS ACOSTADA EN EL SOFÁ!?
—Madre, me acabo de sentar…
—Si como no, no sé cómo puedes ser una chica tan vaga, nunca haces nada. ¡Esta casa está horrible! Y como aún hay mucho para organizar, no puedes comer.
Ahí lo tienes, no debí haberme sentado... ¡Qué idiota! De verdad estoy muriendo de hambre...
— ¡No te quedes ahí tonta!
Me arroja su abrigo, que accidentalmente dejo caer. ¡MIERDA!
¡Me va a matar!
Cuando ve su abrigo en el suelo, camina hacia mí y me da un puñetazo en la cara, lo que me tira al suelo.
— ¡Perra! ¿Sabes cuánto cuesta ese maldito abrigo?
Sí, ya que fue con mi dinero que lo pagaste.
Me da una patada en el estómago, luego otra y otra, hasta que toso un poco de sangre.
— ¡Ahora vete! ¡Ve a buscar un trabajo, no soy yo quien pagará las cuentas!
Sí, trabajo y con el dinero que gano pago el alquiler y el resto de las facturas... ¿Qué queda? A mí no me queda nada, el resto de dinero se lo doy a mi madre, quién lo usará para emborracharse.
Me levanto con dificultad y voy a la ducha.
Me visto con una camisa blanca y jeans negros, me pongo mis vans negras, Me dirijo a la puerta pero mi madre bloquea mi camino.
—¿A dónde crees que vas?
— Voy a conseguir un t…
— ¡NO! ¡Pon un anuncio en Internet! ¡No creas que te voy a dejar salir para que puedas andar de puta!
Mi madre nunca tuvo miedo de que me escapara ni nada, ella sabe muy bien que volvería y tiene razón. Siempre vuelvo... ¿por qué? Porque, sencillamente, no tengo adónde ir... de lo contrario no estaría aquí!
— ¿Qué estás esperando? ¡Mueve el culo! ¡Solo porque nos mudamos no significa que te lo vas a tomar con calma!
Vuelvo a mi habitación y publicó un anuncio en Internet.
Escucho la puerta cerrarse. Bajo las escaleras y veo que el abrigo de mi madre no está. ¡Uf! Es un alivio. Probablemente fue a ver a uno de sus chicos para emborracharse.
Al menos ella no está aquí. Creo que, como siempre, volverá en dos o tres días, así que me voy a la cama, estoy exhausta...
Me duermo pensando en el pasado...
Antes de que mi papá muriera, mi mamá era dulce y cariñosa, difícil de creer, ¿verdad?
En el fondo espero que esta mujer regrese... es parte del por qué me quedo... Pero ha pasado un año desde que murió mi papá, además mi madre y yo seguíamos viviendo en la casa donde siempre vivimos con él. Ha pasado un mes desde que nos mudamos y nada ha cambiado.
Siempre me dice que le arruiné la vida porque nací cuando ella tenía 18 años. A menudo me dice que maté a mi padre, cuando en realidad murió en un accidente automovilístico. Al decirme eso, me quiere hacer daño y lo peor es que funciona...
A pesar de que me pega todo el tiempo, en el fondo todavía la amo un poco.
Extraño a esa madre, a esa mujer cariñosa y dulce, ahora solo siento que esta mujer que hoy es mi madre, un día me va a matar.