Leonardo
Todo esto es muy difícil para mí, y también digo para Ricardo, y aunque mi padre siempre fue un hombre duro con nosotros, siempre nos demostró todo su amor.
Bajo del carro y voy detrás de la carroza fúnebre, miro hacia atrás y Ricardo está inconsolable, bueno, en fin.
Mientras uno de sus grandes socios da un discurso, noto una mujer detrás de unas tumbas, no prestó atención y sigo escuchando las palabras de aliento.
Solo que veo que aquella mujer se vuelve a esconder, debo averiguar quién es, o de lo contrario no voy a estar tranquilo.
Le hago señas a uno de mis hombres para que me siga y vamos hacia las tumbas que están adelante, en dónde está aquella mujer misteriosa.
Mis pasos se aceleran a medida que voy llegando, pero justo cuando llegue está es uno de los conocidos de
