—¿No vas a contestar? — pregunto mi madre nerviosa, representando lo que sentía por dentro.
Mi padre se ruborizo un poco y fue la primera vez que me di cuenta que estaban enamorados tan profundamente a través de los años, mis ojos fueron hacia mi tío, su mirada se bajó viéndose un poco triste, sentí lastima por él, seguramente si amaba a mi madre y verlos incluso ahora después de haber construido una vida era duro, pero me impresionaba los efectos que tenían el uno sobre él otro, porque mi padre no pasaba mucho tiempo en casa y mi madre tampoco.
Tenían intereses muy diferentes.
—Iré a atender— señalo una puerta para otra habitación retirada, entendía que cuidara tanto su contacto, sin duda estaba arriesgándose a mucho solo con llamarlo.
Estuvimos esperando por un momento largo y Jeanne
