Pov Joelin Wilson
Habían pasado un par de días desde que había dado a luz y finalmente me habían dado de alta en el Hospital. Estaba aburrida de estar encerrada en aquellas cuatro paredes, si bien sentía que estaba descansando porque todos me ayudaban bastante con el cuidado de los niños, ya quería estar en casa de mi abuela.
Andrew había sido más de lo que esperaba, estaba a mi lado en cada momento que podía en las noches porque había sido nombrado presidente interino mientras yo me recuperaba de la dieta, aun no habíamos hablado de que cosas haríamos para cuidar a los niños ahora que…teníamos una relación.
“Poco antes que nacieran los bebes, mientras estábamos en casa acostados en el sofá, me propuso tener una relación real, fue algo irreal, estaba reclinada leyendo un libro de paternidad, mientras que el estaba acariciando mi pancita, cuando se quedó mirándome por varios minutos.
—¿Qué?
El se ruborizo un poco y hizo un par círculos como no queriendo la cosa.
—Han pasado muchas cosas en los últimos meses y…— nos señalo con su mano, sabia por donde iba el asunto asique cerré mi libro para darle una larga mirada esperando que se animara a pedirme nuevamente matrimonio— tenemos mucha confianza, dormimos juntos— me dio una sonrisita diabólica, que hizo que mis mejillas se encendieran — trabajamos juntos y pasamos todo el tiempo que podemos juntos, y aun no han nacido los bebés.
Estaba señalando lo obvio en mi opinión.
—¿Qué estás diciéndome? — tenia una risita atorada en la garganta— ¿Qué buscas decirme?
El se veía bastante acomodó.
Mordió su labio nervioso.
—Lo que quiero decir es que cuando llego a algún lugar estoy esperando encontrarte ahí, cuando estoy en una reunión y entras por la puerta es como si mis pulmones se llenaran de aire— sus ojos se estaban poniéndose rosados como si quisiera llorar —Espero al final del día para estar contigo en casa, me encanta cuando estamos en el apartamento y cocinamos juntos, los pequeños detalles que haces cuando vez una receta en i********: y quieres hacerla, te mantienes positiva aunque no sea lo que esperabas, he aprendido a adorar tu ritual para dormir, como limpias tu cara y peinas tu cabello.
Ya no sabia cual de los dos quería llorar.
—No…— no sabia que decirle y el pudo ver que estaba confundida en mi cara.
Paso una mano por su cara y se levanto sobre su codo poniendo su cara mas cerca de la mía.
—Digo que te necesito en mi vida Joelin Wilson y no, no se trata de que te necesite para vivir, pero quiero que estes a mi lado y si tu lo permites, deseo hacer una vida a tu lado junto a nuestros hijos— lo entendía completamente, amar no es un asunto de no puedo respirar si no estas a mi lado, es estaré contigo en las buenas y las malas, te elijo cada día, así como él lo entendía.
Estiré mi mano para acariciar su barbilla, subí lentamente hasta su mejilla, el apoyo su cabeza hacia el lado en que lo estaba tocando.
—Estaba esperando que lo propusieras— el parecía muy feliz, se estiro para darme un largo beso, cuando sus labios tocaron los míos sentí un corrientazo por toda mi piel, sin duda este hombre me traía loca por él.”
Me senté con cuidado en la camilla, mi madre había llegado en un avión express, estuvo durante días revoloteando a mi alrededor insistiéndome para que comiera cosas extrañas que según ella tenían muchos nutrientes, estaba algo cansada de eso, necesitaba algo de aire, no estaba acostumbrada a tener tanta atención.
Mi padre también se tomo un par de días para venir a conocer a sus nietos, se hizo cargo de la cuenta de hospital y de cualquier cosa que no tuviéramos en la habitación del bebé, decía que nosotros éramos demasiado jóvenes como para saber las cosas necesarias para tener un niño en nuestra casa.
Ahora tenia toda una maleta y planes de apoyo para cuando estuviéramos cansados, había hecho una extensa selección para una niñera para cuando la necesitáramos, era una vista graciosa, había cambiado su traje de diseñador por unas bermudas caqui con una camiseta azul marino, se veía aún más joven.
—¿Qué? ¿Tengo al en mi cara? — se veía sumamente nervioso, abrió la puerta del baño sin escuchar mi respuesta para verse.
—No papá— me reí un poco viendo a mi madre con cara de que mi padre había enloquecido.
Mientras el estaba en el baño las enfermeras llegaron con mis mellizos.
Mi madre fue directo hacia Ana, mordí mi labio viendo lo activa que estaba estirando sus manos para que la abuela la cargara, tenia unos ojos muy expresivos, y si tenia un aire a la mujer por la que llevaba su nombre, mi progenitor cuando escucho su risita salió corriendo del baño, parecía adorarla como si se tratara de la reencarnación de su madre.
No tuve siquiera lo oportunidad de cargar a Daniel, ese había sido elegido por su padre, Andrew se había opuesto a la idea que se llamara Mateo, consideraba que era demasiado parecido a Matthew, decía que jamás se perdonaría así mismo por que tuviera ese nombre.
Mi padre parecía estarse derritiendo por cargar al campeón entre sus brazos.
Nos ayudaron los enfermeros, llevándonos hasta la puerta donde un auto nos recogería para llevarnos a casa, no habíamos querido cambiar nada, pero la presencia de los bebes era una gran variable, mi padre nos cedió su cuarto y mi tío nos insistió para cambiar todo, incluso nos contrató una decoradora.
Por su parte Andrew estaba esperándonos con todo listo para recibir a nuestros bebes, me sentía emocionada, me habían dejado sentarme adelante, mis padres parecían amar mas a sus nietos que a mí, bromee sobre que ellos los secuestrarían y cuando menos lo pensara saldrían corriendo con ellos.
Para el momento cuando llegamos había un arco de bombas con todos los colores de arcoíris con Andrew en la puerta emocionado, sus brazos me recibieron abiertos, me sentía como en el cielo.