Benjamín, sujeto la cintura de Alana y la giro en el aire, sin ser consiente que todos en aquel lugar tenían sus ojos en ellos, en especial Edur, quien ya tenia hecha garras sus manos.
— Benjamín, ¿Cómo es que tienes tanta fuerza? — pregunto Alana, cuando el rubio la dejo en el piso, pues había sentido el vértigo en su estomago al ser girada como si no pesara nada, aunque la verdad era que Alana no pesaba mucho de todas formas.
— ¿Qué haces con mi compañero? — dijo de pronto una pelirroja despampanante apareciendo de la nada al lado de Benjamín.
— ¿Tu compañero? ¿eres un lobo Benjamín? — la cara de confusión de Alana hizo reír a Benjamín, y Edur dio un paso al frente, colocando su gran mano en la parte baja de la espalda de su luna, todos eran testigos del gran esfuerzo que estaba haciendo el Alpha al no saltar sobre Benjamín y arrancar su cabeza, pues sus manos eran garras, y sus ojos estaban amarillos, pero solo basto conque de forma inconsciente Alana se pegara mas a Edur para que este se tranquilizara.
— Claro que no Alana, soy un vampiro, soy el príncipe de los vampiros y ella es mi compañera, Brisa.
— Por la diosa. — susurro sorprendida Alana. — Uno de mis mejores amigos es vampiro.
— Y es mi compañero. — aseguró la joven pelirroja y Alana le sonrió, como si no se percatara de su enojo.
— Te escuche la primera vez que lo dijiste. — la sequedad con la que Alana le hablo a Brisa sorprendió incluso a Benjamín, pero Edur quedo aun mas impactado al percatarse que Alana tenia los ojos amarillos, su lobo estaba allí. — Lo que no comprendo es donde radica tu inseguridad para estarlo repitiendo a cada rato, ¿acaso no ves que mi Alpha esta a mi lado? ¿o eres ciega? — Edur dejo ver una enorme sonrisa, solo por escuchar a Alana llamarlo “mi Alpha”
— Disculpa a Brisa Alana, es que aun no la he marcado… — Benjamín se rasco la nuca y Edur supo en ese momento que ese vampiro al igual que su luna había estado mucho tiempo con los humanos.
— Mis Alphas tampoco me han marcado y no por eso te han saltado encima. — Edur le dio gracias a la diosa, por esos minutos de auto control que tubo, de lo contrario, habría arruinado aun mas todo. — Ellos saben que yo no sería capaz de ver a nadie más con… — Alana se mordió la lengua, justo en el momento que su loba retrocedió ¿Qué iba a decir? Amor, eso era lo que estuvo a punto de decir.
— En defensa de la compañera de tu amigo. — dijo Edur, como si realmente fuese una persona madura, y es que el engañar a los demás le salía muy bien al lobo, fue por ello por lo que se había hecho con el mando de Redomón. — No es común que lobos y vampiros se lleven bien. — concluyo mientras su mano subía y bajaba, por la espalda baja de Alana, acariciando no solo su espalda, sino la cima de sus glúteos, con ese movimiento se aseguraba que su lobo se mantuviera a raya y con felicidad se percato que Alana no se alejaba, aunque si era consciente del recorrido de su mano, pues el corazón de la loba se aceleró.
— Y te olvidas de las brujas. — susurro más que molesta Brisa, mientras se colgaba al cuello de Benjamín y este suspiraba con cansancio, como si la cercanía de la joven lo estuviera asfixiando. — Dime Benjamín, ¿por qué debes ser amigo de la bruja y esta loba? — Edur no pudo evitar el gruñir al notar la forma despectiva en la que Brisa se refería a Alana.
— ¿Bruja? ¿Qué bruja? — indago curiosa Alana, pasando por alto la molestia de Edur y es que la loba ya no perdía tiempo en esas nimiedades, el que la quisieran herir con palabras, solo la hacían cuestionarse de la madures mental de Brisa.
— Oh, si, no lo sabes, Gala es una bruja. — informo Benjamín, separándose con poco cuidado de Brisa.
— Por la diosa, por la diosa. — repitió aún mas sorprendida la joven y vio a su alrededor. — No está aquí. — aseguro Alana.
— ¿Cómo lo sabes? — pregunto curioso Edur, tratando de comprender como era posible que su luna se sintiera tan cómoda, siendo que él tenia el vello de la nuca encrespado, por solo ver tantos vampiros allí, si bien formaban parte de la mafia, no era común el que Edur los viera, prefería comunicarse con ellos por teléfono.
— Porque Gala es como un huracán. — dijo divertido Benjamín y Edur se percató de que al parecer el vampiro no sentía repelús al estar a su lado, definitivamente habían estado mucho tiempo entre humanos.
— Tienes que conocerla Edur. — su luna se aferró a su antebrazo, y su rostro casi choca con el de él, el brillo de su mirada lo hizo sonreír y su mano libre viajó a acariciar la mejilla de la pelirroja.
— Claro que si mi luna, claro que sí.
La vampiro compañera de Benjamín se relajo por ver como las mejillas de la loba se tornaban tan rojas como su cabello, al parecer, no había peligro en ella, o así lo sentía, y mientras Benjamín le ofrecía a Alana una copa de vino, acompañados de Brisa por supuesto, Edur era interceptado por el rey vampiro.
— Entonces, la famosa Alana es tu compañera. — Edur giro para verlo a la cara, no lo odiaba, pero tampoco lo apreciaba.
— Rey Beltrán, no sabia que el nombre de mi luna fuese conocido en sus tierras, y solo para que quede claro, no es solo mi compañera, también es de mis hermanos. — los ojos del rey se abrieron con asombro, aun así, no diría nada fuera de lugar, no cuando Edur podria tomar su vida con un solo zarpazo.
— No quisiera faltarle el respeto a uno de los próximos reyes. — dijo aun sorprendido, porque no seria normal que los tres Alphas se proclamaran reyes, pero al compartir una sola compañera, eso estaba mas que claro, la reina luna los ascendería a los tres. — Pero creo que los problemas se acercan para ti y tus hermanos. — Edur dejo de prestar atención a como Alana se reía con Benjamín y la madre de este, mientras Brisa los veía mal, para poner atención a las palabras de Beltrán.
— ¿A qué se refiere? ¿acaso esta no es la presentación de tu hijo en la organización Redomón? ¿quiere mi lugar?
— No, por supuesto que no, Benjamín no podria tomar tu lugar, él al igual que la princesa Gala y tu compañera Alana, recientemente han conseguido su energía sobrenatural, mi hijo ni siquiera esta seguro de aceptar a su compañera, no es que no le guste o que no sienta el lazo, solo es que tiene la tonta fantasía del “romance humano”
— ¿Romance? — pregunto aturdido Edur.
— Sí, algo como citas, regalos, y no se que más. — aseguro el rey en un suspiro cansado. — Su madre lo apoya, dice que es… lindo de su parte, me imagino que ustedes estan pasando por lo mismo, solo queria advertirle que tengan cuidado, Gala es… quizás la que mas apoya la locura del romance…
— Edur. — lo llamo Alana segundos antes de colgarse de su brazo y Edur parecía un copo de nieve a punto de derretirse bajo el sol abrazador que le parecía era Alana.
— Si mi luna. — estaba hechizado por ella de eso no había dudas, todos se dieron cuenta de aquel hecho.
— Benjamín me dijo que soy parte de una leyenda. — Beltrán vio mal a su hijo y este solo sonrió cual niño travieso.
— ¿Qué?
— Alana es una de tres, ¿acaso en tu manada no lo sabían? — dijo ahora con interés Benjamín. —Es sorprendente que en tu manada la hayan cuidado y querido sin saber de la leyenda. — dijo Benjamín y Alana soltó el brazo de Edur. — En mi pueblo siempre me cuidaron y se que con Gala fue igual, pero porque sabían que tres niños nacerían en noche sin luna, y solo cuando estos tres pequeños se encontraran y forjaran un lazo indestructible, es que su lado sobrenatural aparecería, mi pueblo nunca perdió la esperanza de que así fuese, más siendo el príncipe me cuidaron, como a Gala la cuidó su gente, pero es muy sorprendente que el reino lobuno procurara a Alana sin ser de la realeza, y sin saber que “tenía arreglo” — finalizo divertido Benjamín, mientras hacía comillas al aire.
— Eso… — a Edur la lengua se le entumeció, porque no podía afirmar las palabras de Benjamín, pero tampoco desmentirla frente a todo la mafia, ¿Qué pensarían de un líder que abuso de su compañera?
— Yo… no me siento bien. — dijo de pronto Alana y no estaba fingiendo, de pronto, su cuerpo se sentía raro.
— Deja que te lleve a uno de los cuartos de arriba así descansas. — se ofreció Brisa, pero Edur fue más rápido y tomo el brazo de su luna.
— Te agradezco, pero de mi compañera me ocupó yo. — Alana se avergonzó al escuchar susurros a su alrededor, aunque no se percato que ninguno era malo, todos estaba muy complacidos de la dedicación que el Alpha tenía por ella.
— Pero Alpha, usted ha venido por Benjamín, deje que lleve a su luna a descansar, seguro se siente abrumada, así, usted podrá…
— ¿Me estás diciendo que hacer? — la pregunta de Edur salió con frialdad y Brisa dio un paso atrás, de forma inconsciente se colocó tras Benjamín.
— Claro que no, ella no se atrevería. — refuto Beltrán viendo con molestia a Brisa.
— Doy el visto bueno para que se coloque el nombre de Benjamín en el libro de integrantes y así en un futuro que pueda disputar el lugar de líder de la mafia Redomón. — dijo sin más Edur, todo por sentir que la piel de su luna estaba caliente. — Ahora si nos disculpan, nos retiraremos.
Edur no espero la aprobación de nadie, porque él era el líder en aquel lugar, mientras Beltrán llamaba a un lado a Brisa.
— ¿Si rey? — pregunto la joven, con voz amable.
— Solo te diré que, si Edur se da cuenta que drogaste a su luna y comienza una guerra contra los nuestros, te matare, por mas que eso signifique que mi hijo muera. — Brisa tembló en su lugar, no podía creer que el rey se diera cuenta de sus actos, al menos estaba segura de que nadie le había dicho a Edur, porque claro, eso significaría que debería asesinarla y con su muerte, el príncipe Benjamín también moriría.