La casa de los sueños blancos

Demencia

Demencia

No sabía quién rayos estaba dejando cartas. Salí hacia el pasillo pero no vi a nadie, ¿Cómo alguien puede desaparecer de la nada?. Volví a observa a la abuela y estaba muy dormida me asome sigilosamente a la ventana y puede ver que una neblina venía del jardín.

Decidid salir y en el camino me encontré a la tía Jasmin quien, estaba vestida de blanco y descalza y su mirada era muy profunda parecía que estuviese hipnotizada inmediatamente le pregunté:

—Tia ¿Por qué estas vestida así?. Ella contesto con una voz ronca y la vez suave.

—Deberias, irte a tu habitación. En ese momento llegó Dominga y se la llevó al despacho, me miro muy seria, y dijo lo mismo. Que me fuera a la habitación.

Yo no entendí lo que pasó, busque a Mariana para hablar con ella y pedirle disculpas por mi actitud. Llegando a su recámara pude oír un llanto.

Me dio curiosidad toque dos veces. Diciendo… “Se puede” , pero no contestaba decidí pasar y pude ver como Mariana estaba sentada a la derecha su cama llorando su cabello espelucado, ojos hinchados, me acerqué.

Y le pregunté:

—¿Todo bien?.

Pero ella no contesto, me puse en enfrente de ella y me le quedé mirando, al rato comenzó a llorar más y decía, que nadie le cree.

Volví a preguntar que le pasaba pero No me contestaba, me moleste y me pare diciéndole que estaba arto de todos, por que actúan tan raro.

Un extraño frío recorrió mi cuerpo, Mariana se levanto y comenzó abrir la ventana y comenzó a silbar era como una melodía, yo me acerque y vi como la neblina comenzó a llegar más rápido y entro.

El frío era mucho más fuerte, y oí voces eran gritos pidiendo auxilio los espejos de la habitación se empañaron me asusté tanto que salí corriendo pero en la puerta estaba Jasmin y su cara era muy bizarra.

Me comencé a sentir Mareado y con ganas de vomitar, vi como Mariana y Jasmin se acercaban a mí , comencé a ver borroso hasta perder el conocimiento.

Cuando desperté. Pude ver que estaba en mi habitación, y estaba acostado pero no podía mover mi cuerpo, solo mis ojos. Karina llegó con un balde de agua comenzó a tocarme la frente y me cambio un trapo que tenía.

Quise hablar pero ni es podía, Karina se dio cuenta que desperté a lo cual dijo…

—Oh, cariño estás despierto ya pronto estarás mejor.

Mariana llegó con unas manzanas picadas, y tenía un corte de cabello diferente me vio y me dio un beso a la mejilla. —Ya estarás bien primo, esa caída te afectó mucho.

Yo no entendí que sucedía, ¿Cuál caída?. Karina había salido a buscar más agua mientras que Mariana comenzó a poner las manzanas en la ventana como si se las estuviese dando a alguien.

Al rato se sentó a mi derecha y dijo:

—Tuviste un largo sueño…

Mi corazón latía muy fuerte y sentí un hormigueo en mi cuerpo intenté mover mi mano y logre con todas mi fuerzas pude levantarme y correr llevándome todo por delante, pero a medio camino.

Me caí ,mis piernas temblaban mucho rápidamente Sebastián me ayudó a levantarme y me llevo de nuevo a cama me dolía todo mi cuerpo.

Llegó Dominga y Karina, diciendo que había pasado. Mariana les conto, yo no podía aún hablar la lengua se me trababa.

Aún seguía sin entender que es lo que estaba pasando, pero inmediatamente vinieron todos. Toda la familia tiene un aspecto diferente Dominga se veía mucho más joven.

Agarré un cuaderno y comencé a escribir diciendo que no sabía que estaba pasando que alguien explicara.

Karina fue la que me contestó y me dijo que había quedado en coma debido a la caída que tuve en el caballo.

Qué desperté dos días pero mi cuerpo está mi móvil inconsciente todavía, pero eso era mentira yo recuerdo que fue Erick quién, me rescató e incluso fue hasta la casa.

Sacaron un brebaje de la gaveta era un poco espeso y tenía un olor a vainilla con trozos de manzana, y clavos de canela.

A las 3 horas me cuerpo comenzó a estar en normalidad pero aún no podía hablar, prácticamente mi cuerpo hacia lo que ellos querían pero mi mente no era algo sumamente extraño.

Me sentía como si tuviesen una especie de sueño. Pero todo lo que estaba viviendo era real.

qué fue ese momento que viví con la extraña niebla que entró en la habitación esos gritos porque todos actúan tan raro.

Incluso los gemelos también estaban diferentes los veía un poco más altos Sebastián tenía marcas en su cuello como si fuesen de latigazo. Pude notar que yo también tenía la misma marcas.

Pero esas marcas estaban en mis piernas y tenía una especie de símbolo grabado en mi piel era una letra como árabe.

No era una cicatriz pareciera como si fuese tatuado de nacimiento yo nunca había tenido eso. Comencé a buscar a Karina para preguntarle qué fue lo que pasó después que dormimos en su habitación.

Pero ella ya no era la misma. Estaba en el jardín hablando con las rosas y le estaba cantando una extraña canción. La canció….

Por el horizonte va, va creciendo su esplendor, brilla sol como el amor, y el recoger a lo que un día dejo atrás.

La interrumpí tocándola porque aunque intentar hablar mi lengua se trababa, tómese hacerle señas y escribirlo en la tierra qué pasó. Pero ella solo sonrío.

Estire la vista hacia laberinto, todavía vi esa niebla extraña, celaje de una persona con un traje antiguo. Cuándo pude ver bien había mucha más personas solo se veían como sombras negras.

Me intenté acercar, pero inmediatamente Karina agarró mi brazo diciendo…

—tú no debes entrar allá, aún no estás preparado hasta que no lo aceptes.

La miré fijamente a los ojos me estaba molestando. Regresé hasta mi habitación y me encerré y llame a Eric pero él no contestaba.

La señal era muy mala. Tampoco había internet para escribirle por w******p. Comencé a buscar en habitación sí todo estaba en orden pero todo estaba tranquilo sentía como si estuvieses volviendo loco no entendía que estaba pasando.