Narra Emma Cuando salgo del trabajo, lo último que quiero hacer es ir directamente a casa de Christopher, porque todavía me siento dividida por lo que acabo de aceptar. ¿De verdad acabo de decir que tendría su bebé? Me quedé sentada en mi auto durante un buen rato, sujetando el volante y mirando al vacío, sin saber a dónde ir. Finalmente vuelvo a casa. Quizá pueda empacar algunas cosas para llevarlas en el auto. Pero cuando llego a casa ya me doy cuenta de que algo anda mal. Incluso estando sentada afuera. Y tan pronto como entro por la puerta, mis ojos se abren de par en par en shock. Esta vacío. Completamente vacío. No creo que estuviera tan vacío cuando me mudé por primera vez, y ciertamente no estaba tan limpio. La única explicación es Christopher. O eso o algún ladrón súper lo

