Aunque deseaba entrar e interrumpir el momento, Aitana se había comprometido a no arruinar sus planes.
No era muy inteligente de su parte hacer algo así, no en ese momento y menos en medio del mar, debía contener su enojo y frustración un poco más, lo bueno de todo era que ya al fin la careta de Cloe cayó por sí sola, no había manera de que lo ocultara por más tiempo.
Ahora Aitana tenía el pleno conocimiento de qué era lo que sucedía en su propia familia y en su hogar.
Mientras intentaba pensar qué hacer, se percató de la presencia de otras personas que venían directo hacia ella, así que algo avergonzada de que le vieran con el oído puesto sobre la habitación aquella, se fue como si no hubiese pasado nada, pues no tenía nada más qué hacer allí por ahora, ya había de
