La fiesta de anoche fue una locura, me levanté con un dolor de cabeza, lo poco que me acuerdo es de que me lié con Matthew y que creo que consumí m*******a por error, debido a que fui a por un brownie y este estaba relleno de m*******a, y me pasé toda la noche riéndome y haciendo locuras, ahora que lo pienso quiero que la tierra me trague.
—Buenos días—me dice Matheew con el pelo alborotado—¿Has podido descansar?
—Me duele la cabeza, dime que no hice nada de lo que me pueda arrepentir—me dio una sonrisa alentadora.
—A parte de haber consumido m*******a y de haberte liado conmigo, creo que no.
—Tierra trágame—me tapé la cara de la vergüenza que tenía ahora mismo, Matheew se acercó a mí lentamente, no llevaba nada encima, por lo que podía ver perfectamente sus abdominales bien trabajados y la V que se le formaba abajo.
—¿Quieres una foto, muñeca? —se rió mostrándome sus dientes perfectos.
—Mejor dos—le seguí la broma—Por si a la primera le pasa algo.
—Quítate las manos de la cara, quiero verte, no tienes porque avergonzarte, no estuvo nada mal y tampoco hiciste nada malo—me dio una mirada pícara.
—Idiota—susurré para luego sentarme en el taburete y tomarme mi desayuno—¡A quien se le ocurre hacer un brownie de m*******a! —me hice la ofendida.
—Podrías haberme preguntado antes¿no crees?
—Pidirias hibirmi pringuntadi antis—le imité haciéndole entrar en carcajada—No tiene gracia, ayer me sentí como en el séptimo cielo, parecía que estuviera en una película de los años “80”.
—Eres una exagerada, bueno me tengo que ir a vestir que dentro de nada entro a trabajar, no dudes en llamarme si tienes algún problema¿Me has oído? Y por cierto mañana si quieres puedes pasarte por el bufett y así le ves a mi padre y te pones en marcha.
—Eso será genial, nos vemos luego—me dio un beso en la mejilla para luego subir arriba a cambiarse de ropa.
¿Cómo puede trabajar después de haberse acostado ayer a las 5 de la mañana? Yo sería incapaz, quizás es que él esté muy acostumbrado a hacer fiestas todos los días en su casa. Al terminar de tomarme el desayuno fui arriba para lavarme los dientes y de paso cambiarme de ropa, mientras decidía ponerme el teléfono me vibró, así que me lancé en la cama para ver de quien se trataba.
Jason: Hola princesita,¿ya te has olvidado de mí?
En mi cara apareció una sonrisa de oreja a oreja¿De verdad se pensaba que lo había olvidado?
Chloe:¿No será al contrario?¿No te habrás olvidado tu de mi?
Jason: Yo nunca me olvidaría de ti, princesita y lo sabes, o eso quiero creer.¿Qué tal tu primer día ahí?¿Te has instalado bien?
Chloe: Si, bueno, estoy en casa de un amigo¿Qué tal con tu nueva novia?
Jason: Me estoy acostumbrando a eso de estar en pareja, pero de momento bien, hay algo que tengo que decirte, pero no me mates por favor.
Chloe:¿Cómo podría matarte? si estás a unos cuantos kilómetros de distancia de mí¿de qué se trata?
Jason: Blake me preguntó sobre ti, pero no le dije nada, solo dije que no sabía nada de ti desde hace tiempo.
Mi corazón dio un vuelco, pensé que ya lo había olvidado, pero aún hay sentimientos, no se van de un día para otro. ¿Pero por que quería saber de mi?
Chloe: No le digas nada.
Pulsé en el botón de enviar y tiré el móvil lejos de mi para empezar a vestirme, tendría que haber salido ya hace como media hora para ir a la Universidad pero estaba tan agotada que no me apetecía hacer nada, pero cogí fuerzas y decidí vestirme para luego bajar abajo e ir en busca de un taxi el cual me acercara a la nueva Universidad, cuando encontré un taxi me monté en él y le di la dirección de la Universidad, pero mi cabeza no estaba pensando en la Universidad, esto había pasado a un segundo plano, mi cabeza estaba en la conversación que tuve hace poco con Jason.> estaba en bucle repitiendo esa frase en mi cabeza una y otra vez¿Y si era una de sus mentiras para hacer que nos encontremos Blake y yo? No creo que Jason fuera ese tipo de personas. Sé que él nunca me haría algo como eso, no es tan mala persona.
—Llegamos a su destino, espero que le vaya bien—le pagué al chico y salí del taxi para adentrarme en la Universidad, la cual era bastante grande, en el campus había un montón de jóvenes de mi edad hablando, leyendo y otros estudiando, apreté con tanta fuerza mi móvil que en cualquier momento explotaría, no conocía de nada este lugar y no creo que nunca me llegué a acostumbrar, quiero equivocarme. Nada más poner un pie en el escalón una chica se puso a mi lado, esta era rubia teñida y con ojos marrones, era un poco más bajita que yo.
—¿Eres nueva, verdad? Es normal que te sientas así el primer día, pero te irás acostumbrando, soy Bhia, un placer.
—Chloe—le di una sonrisa para luego entrar dentro, el interior era de unos colores rojos y blancos, era bastante bonita por dentro—¿Me podrías hacer un favor? —la chica asintió con la cabeza—¿Por donde está el despacho del director? Es que necesito hablar con él para que me de el horario.
—Sígueme—seguí sus pasos.
—¿De qué cursos eres?
—Del último año de Derecho, me mudé hace unos meses con unas amigas, hace poco alquilamos un piso y vivimos todas ahí, ¿tú no conocerás por casualidad a alguien que busque piso?
No tenía ninguna confianza con esa chica y no la conocía de nada, pero creo que esta era mi oportunidad de conocer a gente aquí y de encontrar una casa, además qué más puede pedir, una casa con un montón de chicas de mi edad, pero no dije nada por vergüenza.
—Aquí es,espero verte muy pronto—me mandó un beso al aire, demasiada confianza.
Toqué dos veces en la puerta, hasta que por fin escuché un”adelante” , entré despacio para no dar una mala impresión.
—Buenos días—dije—Mi nombre es Chloe Blue, hace poco le envié un mensaje contándole que me gustaría estudiar en esta Universidad¿se acuerda?
—Claro que me acuerdo, no se preocupe por nada, su solicitud fue aceptada, aquí tiene su horario, cualquier duda que tenga no dude en preguntar, estaré a su disposición, que tenga un buen día.
Salí del despacho para ir a mi primera clase de Economía, nada más entrar todos los ojos se pusieron en mí, mis mejillas se estaban poniendo de un color rojizo, odio ser el centro de atención, pero esto solo sería el primer día, al día siguiente nadie se acordaría de mí porque seré la chica invisible de la Universidad.
—Buenos días chicos, alguien me recuerda por donde nos quedamos—entró una señora bastante mayor, esta vestía con una falda larga de tubo de color verde con una jersey del mismo color—¿Nadie dice nada? Bueno chicos hoy trataremos sobre los distintos tipos de economía que hay—la mujer empezó a hablar deprisa, no le pillaba ninguna, como echaba de menos a mi profesora de NY.
De vez en cuando pillaba alguna que otra palabra, la clase con esta señora me aburría y mucho por lo que decidí sacar el teléfono y entrar en i********: para ver publicaciones nuevas, en eso que alguien tiró una notita de papel a mi mesa, lo recogí rápidamente y lo abrí despacio para ver que había en el interior, dentro de ella había escrito lo siguiente.
“Esta noche hay fiesta en nuestro piso, y me gustaría que vinieras, que me dices”
Al final de la notita estaba apuntado el número de teléfono de Bhia, la chica a la cual conocí hace un rato, arrugué el papel para meterlo en mi bolso y luego mirar hacia su dirección, levanté mi pulgar hacia arriba indicando que ahí estaría, creo que me vendrá genial un poco de fiesta, no me sobró con la de anoche. La campana empezó a sonar, todos los alumnos se levantaron corriendo de sus asientos para salir del aula, yo fui la última en salir, nada más salir me vi a Bhia en la puerta esperándome con sus tres amigas.
—¿Te vienes con nosotras a la cafetería? —asentí con la cabeza.
—Quería hablarte sobre una cosa—le hizo una seña a sus amigas para que siguieran caminando mientras que nosotras nos paramos en mitad del pasillo.
—¿Qué ocurre?¿Te has arrepentido?
—A ver, hace poco me mudé aquí, y me dijiste que necesitabas a una chica más en vuestro piso y…—me rasqué la nuca—Me preguntaba si podía vivir con vosotras—solté las palabras de carrerilla.
—¡j***r ya me habías asustado, claro que puedes vivir con nosotras, una más en nuestro club! Te aviso que somos muy fiesteras, día sí y día también hay fiesta, dime que no eres la típica aburrida que se queda en su habitación estudiando por que te juro que te hecho de la casa—bromeó.
—Tranquila que no soy así.
Llegamos hasta la cafetería en la cual estaban sus amigas, nos sentamos en la mesa y empezamos a tomar nuestro almuerzo, sus amigas eran bastante majas,hablamos de temas triviales, agradezco que no preguntaran sobre mi vida personal, ahora mismo no había suficiente confianza como para contarles mis problemas.
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Eran las 20:30 de la tarde, me encontraba en casa de Matthew haciendo mi maleta para mudarme a casa de Bhia y con las demás chicas. Matthew estaba en la cocina preparando algo de cenar, por lo que pude averiguar era que esta noche tenía un ligue en casa, nunca cambiará. Al tener todo listo, bajé las escaleras con las maletas pesadas, este dejó de hacer lo que estaba haciendo para ayudarme.
—Te voy a echar de menos, sabes que si no estás a gusto ahí puedes volver cuando quieras¿me has escuchado?
—Se ven bastante majas, no creo que tenga ningún problema, pero te prometo que si no estoy a gusto te aviso—le abrazo—¿Me podrías llevar? Es que no quiero coger un taxi—apreté los dientes con fuerza esperando una respuesta por su parte—Si no puedes lo entiendo.
—Me pongo una camiseta y nos vamos—me dio un beso en la cabeza.
Saqué el teléfono para enviarle un mensaje a Bhia avisando de que llegaría en nada a su casa, está me contestó al instante con un “ de acuerdo, aquí te esperamos”
—Nos podemos ir ya—salimos de la casa y montamos en su coche para poner rumbo a la casa de Bhia.
Estaba tan nerviosa por conocer la casa de esta, Matheew se dio cuenta y me puso su mano derecha en mi muslo para tranquilizarme.