—Tranquila, todo estará bien— me dice acariciando mi cabello con dulzura, me permite llorar y después de hacerlo me siento enfadada por mostrar debilidad. Suavemente me alejo y limpio mis lágrimas. —Lo siento, ha. . . ha Sido una explosión emotiva. —Esta bien llorar de vez en cuándo— me dice, mientras sonríe amablemente, si supiera las desgracias que me han dejado las lágrimas— ¿Me dirás lo que ocurre?— Yo suspiro y vuelvo a sentarme en las escaleras, con la vista fija nuevamente en el horizonte, entonces él me imita—¿Te trata mal? —No— digo suavemente— es difícil, estamos teniendo. . . diferencias. —¿Tan fuertes como para generarte lágrima en esos hermosos ojos? —Yo. . . — me giro y lo miró, Tobias es tan dulce— Dominik ha Sido muy bueno conmigo, quizás sea injusto que me queje— enco

