Jay Laura, Kevin y yo logramos calmar a Keira y hacer que se sintiera mejor. Cuando regresamos a la casa de los Case, Laura se dio cuenta de que no había nadie en la casa principal. —Oh, esto lleva la firma de Austin por todos lados —refunfuñó Laura. —¿Qué lleva la firma de Austin por todos lados? —le pregunté. —Apuesto diez dólares a que todos están en la casa de la piscina bebiendo —afirmó Laura, dirigiéndose a todos nosotros. —Evan está conduciendo hoy, no hay manera de que esté bebiendo tan temprano —comenté. —No, pero todos los demás sí. Vamos a ver si tengo razón —insistió Laura. Laura atravesó la casa y salió al patio trasero para ir a la casa de la piscina. Sin llamar, simplemente abrió la puerta y entró. La seguimos, y efectivamente, allí estaban los chicos con el Sr. Case

