Austin
Mi mamá me tenía confundido de muchas maneras. Todavía no entendía por qué estaba allí en mi fraternidad. Además, ¿por qué parecía un hombre? Si ella y papá habían empezado un nuevo juego de roles, realmente no quería ser parte de eso.
Había oído que cuando los padres se quedaban solos en casa, podían volverse locos. Este cambio de identidad de género era más que una locura para mi mamá.
—Mamá, ¿pasa algo con Evan? —le pregunté.
—Sí, él no tiene ningún deseo de ser CEO. Solo lo está haciendo para que tú no tengas que hacerlo. Me di cuenta de que papá y yo nunca les hemos preguntado a ti o a Evan qué es lo que realmente quieren —explicó mi mamá.
¿Evan solo iba a ser el CEO por mí? Nadie pensaba que podía ser responsable. No sabía por qué esto me dolía tanto.
—Lo entiendo. Soy e
