Keira
Adam, yo, y tres chicos del equipo de fútbol de Kevin y Adam giramos nuestras cabezas hacia Jay.
—¿Qué? ¡Tu drama es más entretenido que esas telenovelas españolas! Entonces, Jamie querida, ¿así es como calmas al chico hermano? —dijo Jay riendo.
—Um, démosles un minuto, vamos a ver la piscina —expresó Adam, tratando de llevar a todos fuera de la puerta.
—¡Demonios! Jamie y Kevin no se esperaban eso —dijo uno de los chicos del equipo. Miré a Adam.
—No pareces sorprendido ahora mismo —dije.
Adam bajó la mirada y luego dijo:
—Más o menos sabía que se habían enrollado un par de veces.
—¡Un par de veces! Al panadero, danos los detalles, por favor. ¿A dónde se han estado escapando? —manifestó Jay emocionado.
Adam solo miró a Jay sacudiendo la cabeza.
—¿Quién es este chico
